Vigencia de la arquitectura moderna en el Perú

La arquitectura moderna se manifiesta gracias a la exploración de nuevos materiales y la simplificación de la arquitectura, tiene la finalidad principal de romper con la configuración tradicional tomando un enfoque en la funcionalidad del proyecto, así como el pragmatismo. Además, se enfocan en el descubrimiento de nuevos lenguajes arquitectónicos, como principio básico la forma, seguido de la función, siendo los pilares más importantes en el proyecto la función, la minimización de materiales y decoraciones, teniendo como resultado una edificación más limpia.

Asimismo, se aplica el uso de formas geométricas simples, el uso de colores y detalles estructurales en lugar de adornos decorativos, funcionando los cinco principios presentados por Le Corbusier: la fachada libre, planta libre, techo jardín, edificio elevado sobre pilotes y ventanas longitudinales, resultando en una arquitectura simple, simétrica, funcional y con plantas fluidas. De esta forma, se genera una arquitectura donde su expresión principal es su funcionalidad, en el cual se utiliza nuevos elementos de su tiempo, como el acero, el hormigón y el vidrio. Esto permite que la arquitectura se perciba más liviana, contando con la mayor cantidad de plantas posibles, aprovechando el espacio vertical. El resultado, una arquitectura austera donde se aprecia el claro equilibrio entre la apariencia, función y tecnología.

Mientras tanto, Mies van de Rohe comenzó a seguir la idea del modernismo de tener una imagen directa a partir de elementos geométricos, originando la frase “menos es más”, siendo posteriormente utilizado por el arquitecto para describir el movimiento del modernismo, en el cual se reducen las formas, siendo representadas por líneas claras y materiales puros, utilizando materiales como el vidrio y el acero que definen el espacio interior del edificio, y enfatiza la arquitectura transparente, limpia y ordenada. Todo esto muestra una mayor relación entre el interior y el exterior de la edificación.

En contraste con el desarrollo de la corriente del modernismo en Europa, Perú seguía conservando un estilo “neocolonial”, permaneciendo hasta finales de los años cuarenta, ya que ciertos arquitectos peruanos comenzaron a verse influenciados por las visitas de arquitectos modernos como Jose Luis Sert y Walter Gropius, ocasionando que la corriente moderna llegue tarde al Perú. En el año 1947, luego de conocer las características de la arquitectura moderna, se fundó la Agrupación Espacio como respuesta frente a la arquitectura ecléctica que se tenía en ese entonces. Este grupo estaba formado por jóvenes arquitectos, arquitectos con experiencia, así como estudiantes de la carrera. Además, durante el gobierno del ex presidente Belaunde Terry, el desarrollo del país fue impulsado por su apoyo al proceso de “sustitución de importaciones” en ese momento, por lo que el Perú necesitaría industrias básicas para obtener el desarrollo. Inició entonces, la producción de fierro, cemento, vidrio y madera, materiales muy utilizados en la arquitectura moderna.

Desde un punto de vista personal, la arquitectura moderna todavía se encuentra en uso en el Perú, existiendo proyectos de gran referencia para la educación y formación de los estudiantes de la carrera de arquitectura, y para la implementación de estas características en el desarrollo de los edificios actuales, como lo es la Casa Paracas II, diseñada por los arquitectos Llosa y Cortegana. Esta edificación nace del vacío que genera el emplazamiento del programa arquitectónico en el interior del lote. La rugosidad de sus materiales es una representación de su cercanía al mar. En esta edificación, los límites entre el interior y el exterior se tornan difusos, reforzando la idea de la fluidez en la arquitectura. Esta casa muestra las aplicaciones de los principios de la arquitectura moderna en la

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