Cuando demos consuelo no seamos como Elifaz
Hector SuarezApuntes17 de Julio de 2025
791 Palabras (4 Páginas)14 Visitas
Debido a la naturaleza de este sistema en el que vivimos, con enfermedades con problemas en la vida diaria, o con cualquier situación que estemos enfrentando, todos hemos necesitado alguna vez del consuelo y seguimos necesitando consuelo.
Pensemos en lo siguiente al momento de ejercer consuelo se requiere de 2 partes.
La primera es la persona que recibe el consuelo que en pocas palabras es el: “Alivio que siente alguien de una pena, dolor o disgusto” y la otra parte es el que consuela, el consolar, lo cual es “aliviar la pena o aflicción de alguien”, darle fuerza y esperanza.
En resumen, el que siente alivio y el que alivia, si lo resumimos de esa manera, suena bastante sencillo, sin embargo, el hacer que el consuelo logre su propósito es un poco más complejo.
A continuación, Vamos a ver el ejemplo de Elifaz, él es el ejemplo perfecto de lo que no debemos de hacer.
Elifaz fue un hombre que nos enseña muchas cosas, cometió graves errores al intentar consolar a Job durante su época de sufrimiento. Su forma de abordar la situación contiene lecciones fundamentales para todos nosotros en nuestra vida diaria.
Algo interesante de Elifaz es que él fue pariente lejano de Job, era una persona que junto con sus descendientes alardeaban de su sabiduría y también fue uno de los tres “consoladores” de Job y no cualquiera si no que sobresale como el más importante e influyente, lo cual parece indicar que también era el de más edad de ese trio.
Vamos a ver lo primero que hizo este hombre Leer Job 15:14-16.
En sus tres discursos, que por cierto fueron los más largos, Elifaz le dio a entender al fiel Job que Dios es tan exigente que nada de lo que hagan sus siervos es lo suficientemente bueno para él.
En sus propias palabras le dijo que a sus siervos Jehová no le tenía fe, ni siquiera a su creación celestial y por si no fuera suficiente, acabamos de leer que le preguntó ¿Tiene deleite alguno el Todopoderoso en que seas justo?
Queridos hermanos esta manera de pensar, que tenía Elifaz es lo que nosotros debemos de vigilar que este sistema no nos contagie por que podría llevarnos a creer que Dios exige demasiado de nosotros, y esta manera de pensar o este criterio derrumba la relación que tenemos con Jehová.
Además, si cedemos ante esta forma de razonar, ¿cómo vamos a reaccionar cuando recibamos la disciplina que necesitemos? En lugar de aceptarla humildemente, puede que nuestro corazón “se enfure[zca] contra Jehová” y le abriguemos resentimiento. Esto sería algo fatal para nuestra espiritualidad, nuestra relación con Jehová.
vamos a leer (Job 15:20).
Elifaz dio a entender que Job era una mala persona y por eso estaba sufriendo, imagínese todo lo que Job y a había pasado, el sufrimiento que tenía y escucha estas palabras, ¿creen ustedes que Job se sintió Consolado?
Vamos a ver la imagen que esta bosquejada, A simple vista imagine que no conocemos el contexto de lo que sucede, ¿piensa usted que esta persona está siendo consolada?
Ahora después de llegar a nuestra conclusión, vamos a ver que le paso a Job, si se logró el propósito.
Vamos a ver como se sintió Job, leamos (Job 16:1, 2).
Como notamos Job no fue consolado, recuerdan al principio vimos que para que el consuelo logre el propósito se necesitan 2 partes el que Alivia y el aliviado, y en este relato, no sucedió ninguna de las 2. Elifaz dijo calumnias en contra de Job y en contra de Jehová también.
Pobre Job, ese momento debió ser muy difícil, y hoy día puede serlo para nosotros igual, sin embargo, nosotros tenemos algo muy importante, tenemos la palabra de Jehová, la biblia, en la cual podemos ver que Jehová en realidad esta muy feliz con los esfuerzos que hagamos por servirle. Incluso Jehová nos deja claro que a la gente justa también le pueden pasar cosas malas.
¿Qué lecciones podemos extraer de la actitud de Elifaz?
En primer lugar, debemos recordar que Dios es compasivo y misericordioso. Por tal razón no caigamos en la trampa de juzgar el sufrimiento de los demás, sino todo lo contrario seamos portadores de consuelo brindando apoyo incondicional, comprensión y empatía en lugar de juicios injustos.
...