Alfredo Niceforo

ALFREDO NICÈFORO

(1876-1960)

Nació en Castiglione di Sicilia, Italia, en 1876; Murió en 1960. Se formó en la escuela Positiva Italiana, y logro un dominio de la Estadística y la Sociología. Fue profesor de Estadística y Criminología en las universidades de Lausana, Bruselas, Nápoles, Mesina y Roma.

Su Obra es muy amplia, de ella destacan: “La mala Vita en Roma” (1898), “Criminales y degenerados en el infierno dantesco” (1898), “Las clases pobres” (1905), “La medida de la vida” (1919), “El método estadístico” (1931), “Lecciones de demografía” (1924), “El yo Profundo” (1949), su “Criminología en seis volúmenes” (1949-1954).

De su “Transformación del Delito” (1902), Se presenta el capitulo referente a las formas de transformación de la criminalidad, donde es notable su enfoque sobre abuso de poder.

LA TRANSFORMACION DEL DELITO EN LA SOCIEDAD MODERNA.

El mal y el dolor no se violentizan, por consiguiente, bajo la llama abrazadora del progreso humano: se transforman; y el delito, su hijo primogénito del mal, obedece esta ley. El delito no muere: se transforma pasando de ambiente en ambiente, de civilización en civilización. Diríase que muda de color según se le mire en una sociedad bárbara o en una sociedad moderna, en las casas de los pobres o entre el oro de los ricos.

PRIMERA TRANSFORMACION: DE LA VIOLENCIA AL FRAUDE.- Una de las transformaciones mas evidentes de la criminalidad sufre en la sociedad moderna, es ésta: el delito que en la sociedad bárbara se realiza preferentemente mediante la violencia, ahora se realiza especialmente por el fraude.

Antes, el bandido asaltaba al caminante en la carretera, y, asesinándole, le robaba. Ahora, el malhechor se enriquece enviando un falso telegrama de bolsa, cometiendo una estafa, amenazando con el escandalo; recurriendo, en suma al fraude y no a la violencia.

El delito se Ha modernizado en vez de la sangre, el fraude, en vez del suplicio, la corrupción.

CAUSAS DE ESTA TRANSFORMACION:

Dos tipos de civilización: la civilización violenta (la antigua), y la civilización fraudulenta (la moderna)

En la Civilización Violenta: la lucha por la vida se desenvuelve especialmente mediante la fuerza: el poder político y la riqueza de conquistan por las armas. Estalla la criminalidad de la fuerza: el homicidio, el salteamiento, la usurpación, los daño.

En la Civilización Fraudulenta: La lucha es de astucias y engaños: el poder y la riqueza se adquieren, no con el hierro, sino con el oro. Destaca la estafa, la falsificación y la quiebra

LA TRANFORMACION DEL DELITO EN LAS CLASES QUE DETENTAN PODER. - Las clases que detentan poder, lejos de estar inmunizadas contra el delito, tiene en la sociedad moderna un delito específico de naturaleza fraudulenta; Ha sido siempre la sustracción fraudulenta del dinero público. La atracción es tanto mayor que, por una ley que los economistas psicólogos ha ilustrado, el hombre tiende a conseguir el mayor efecto con el mínimo de esfuerzo. El poderoso se encuentra ante el dinero público en esas condiciones: con un mínimo de esfuerzo, esto es, sin incurrir el peligro de pena, puede apoderarse del dinero público, o, lo que es lo mismo, obtener el mayor efecto.

SEGUNDA TRANSFORMACION DEL DELITO: DE LA DELINCUENCIA DE LOS ADULTOS A LA DE LOS JOVENES. DE LA DELINCUENCIA MONOSEXUAL A LA BISEXUAL.- La sociedad moderna no sólo transforma el delito, sino también al delincuente, sustituyendo el adulto con el joven y al varón con la hembra. La Sociedad moderna tiende, por consiguiente, a aumentar la delincuencia de los jóvenes y de las mujeres.

El ambiente social moderno abrevia la juventud, y el joven se concentra de lleno en la vida y la experiencia antes de tiempo. Convirtiéndose, pues, en hombre repentinamente antes de llegar la verdadera madurez de los tejidos, ideas y sentimientos, así es que, mientras en pasados tiempos rara vez se encontraba un joven de veinte años que conociese bien la vida, hoy, a los catorce, el joven ya es un hombre que conoce y ha visto muchas cosas y puede hablar de ellas. Asistimos, pues, en nuestra sociedad a un doble fenómeno: el joven se hace hombre prematuramente y envejece también prematuramente.

La transformación del delincuente masculino en delincuente femenino, acaece por las mismas razones. En todas partes, las estadísticas anuncian el aumento de la delincuencia de las mujeres. La mujer, lo mismo que el niño, entra en el mundo del delito impulsada por las necesidades de la civilización moderna.

TERCERA TRANSFORMACION: LA CRIMINALIDAD ABANDONA LAS FORMAS DEL DELITO ARTIFICIAL, REDUCIENDOSE CADA VEZ M´AS AL DELITO NATURAL.- Hojeando el Código Penal de cualquier país, fácil es observar que los delitos previstos y castigados en el mismo, aun siendo multiformes y diversos entre sí, con todo, pueden clasificarse en dos grupos muy distintos. Por un parte, tenemos delitos que repugnan al ánimo en todos los lugares y tiempos, verdaderos atentados a toda la especie humana como el asesinato, es estupro, el salteamiento, el parricidio, a los cuales los llamaremos delitos naturales. Pero además, vemos ciertos actos que aun siendo castigados como delitos, no atacan las condiciones de existencia o los sentimientos o interés de la clase que dispone del poder y dicta las leyes penales; como por ejemplo, los delitos contra la forma de gobierno, contra las instituciones, contra la religión, contra ciertas formas de propiedad y las contravenciones a la multitud de leyes llamadas especiales, semejantes a una tupida red con que el Estado envuelve al individuo. A esta forma de delincuencia, más aparente que sustancial, la llamaremos delincuencia artificial. En resumen: de una parte, los delitos que atacan las bases de la sociedad humana; de otra, los que atacan simplemente las bases del Estado.

La criminalidad natural ofende las condiciones

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