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Ana Wilde: Apuntes de cátedra: Materialismo Histórico (síntesis libre sólo para el uso interno del seminario: Epistemología de la Historia)


Enviado por   •  23 de Julio de 2017  •  Documentos de Investigación  •  3.057 Palabras (13 Páginas)  •  244 Visitas

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Ana Wilde: Apuntes de cátedra: Materialismo Histórico (síntesis libre sólo para el uso interno del seminario: Epistemología de la Historia)

Fuentes bibliográficas:

E. Hobsbawm: “La contribución de Karl Marx a la historiografía, en Marxismo e Historia Social, Colección Filosófica nº 16, Universidad Autónoma de Puebla, México, 1983.

J. Fontana: “El materialismo histórico y la crítica del capitalismo”, en Ídem  Historia. Análisis del pasado y proyecto social, Crítica, Barcelona, 1981.

R. G. Collingwood [1946]: “Hegel” y “Hegel y Marx”, en Ídem Idea de la Historia, FCE, México, 1952, pp. 137-151.

Manuel Cruz: “La Era de oro de la filosofía de la historia”, en Ídem Filosofía de la Historia… 1991  

R. Paris: “Karl Marx” e “Historia marxista”, en André Burguière (Dir.) [1986] Diccionario Akal de Ciencias Sociales, Akal,  España, 2005.

Jacques Droz: “Socialismo y movimiento obrero”, en Ídem Europa: Restauración y Revolución 1815-1848, Siglo XXI, Madrid, 1984.

I. Contextos

-Teórico

Hacia mediados del s. XIX, el paradigma historiográfico hegemónico era el Historicismo, especialmente el de la escuela alemana, caracterizado por el acento empírico-objetivista de su concepción de la historia (ciencia de lo particular, y verdad por adecuación al dato), por los temas en que centraba su interés (la gran política) y el tono legitimista del Estado-Nación y del orden social vigente.

Estas consideraciones marginaban y hasta deslegitimaban cualquier interpretación general o más universal de la historia desde una postura crítica, más si era en talante socio-económica, puesto que la crítica era tenida, en el mejor de los casos, como una tarea filosófica-especulativa; mientras que la sociología y la economía eran consideradas ciencias metodológicamente diferentes a la “HISTORIA” como tal, todo esto según el ámbito académico decimonónico.

Por tanto, la historia académica dejaba fuera todo intento explicativo del pasado desde la crítica socio-económica del presente que estaba en primer plano en la intelectualidad radicalizada del período; a lo sumo reflejaba las reivindicaciones nacionalistas –muy candentes por entonces- pero siempre desde el marco consagratorio del presente; por su cariz antirrevolucionario y su convicción reformista.

        En reacción, entonces, al Historicismo y a partir de una nutrida corriente de pensamiento crítica del capitalismo y de los efectos sociales de la industrialización -bastante alejados de las optimistas promesas de la escuela escocesa-, surge una nueva concepción de la historia y del modo de hacer historia que influirá profundamente la historiografía en el siglo XX. Este nuevo paradigma historiográfico, el “materialismo histórico” (bautizado así por Engels), fue configurado por Karl Marx (1818-83) y Federico Engels (1820-95) a partir de mediados del XIX (1845).

-Contexto histórico

         En el contexto de las recientemente sofocadas revoluciones de 1830-32 y el inminente estallido de 1848, Marx y Engels se encuentran y comienzan a redactar obras en común en el clima de crítica socialista del sistema capitalista y emergencia del movimiento obrero. Por entonces, las masas se movilizaban contra el régimen político ultraconservador instaurado desde 1815 a raíz del Congreso de Viena; su mapa geopolítico y el pauperismo vinculado al avance del capitalismo y al proceso de industrialización que sufren los sectores populares. No obstante, las oleadas revolucionarias fueron capitalizadas sólo por la fracción más acomoda de los que hasta entonces habían estado relegados de la participación política activa, mientras que las reivindicaciones políticas, sociales y nacionalistas de las masas fueron decididamente reprimidas en todos los países en que se manifestaron: Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia.

II. Las principales vertientes teóricas del materialismo histórico

  1. El método dialéctico hegeliano, de diálogo u oposición de dos elementos contrapuestos (método por oposición dialógica: tesis-antítesis=síntesis) Hegel consideraba que después de establecerse o probarse los hechos empíricamente, el historiador debía explicarlos, conectándolos argumentalmente, y puesto que consideraba que los pensamientos se materializaban en acciones, la lógica dialéctica de los pensamientos podía dar cuenta de las acciones humanas que constituyen los hechos históricos. Marx toma la explicación argumental dialéctica pero consideraba que los pensamientos estaban condicionados por las circunstancias materiales del hombre.
  2. La historiografía radical de la Revolución Francesa, en la que asoma la explicación de la misma como fruto de la tensión entre las clases (Michelet, por ejemplo: revolución de la miseria)
  3. La teoría de David Ricardo (“Los principios de economía política” de 1817), de la que Marx tomó varios conceptos centrales como “modo de producción” y la visión de que la “economía política” media entre el modo de producción y la formación social de la que emerge la ideología. Justamente en Contribución crítica –en el sentido kantiano- de la economía política, Marx ilustra su propio método pero con la eliminación de lo accidental. Y como él, considera que el desarrollo técnico terminaría resolviendo una serie de problemas de la humanidad contribuyendo a su felicidad PERO sólo si se procede a eliminar el marco capitalista de la sociedad.  
  4. La filosofía del Derecho, especialmente la de Feuerbach (La esencia del cristianismo 1841)[1], de la que toma el concepto de alienación del hombre pero no sólo por la religión (expresión superestructural), sino por la explotación del hombre por el hombre. El divorcio que Marx advierte en la obra de Feuerbach (Tesis sobre Feuerbach, 1859) entre la filosofía del derecho y la praxis política-social es el punto de ruptura más importante del autor con el idealismo, justamente porque advierte que todas estas especulaciones (las filosofías, las religiones y la política) enmascaran los intereses materiales de quienes se ven beneficiados por ellas.
  5. El método crítico de Neibuhr y Ranke; para el establecimiento de los hechos, etapa previa a la explicación argumental.
  6. Naturalismo del siglo XVIII (propio de la concepción Ilustrada de la Historia), que consideraba que los fenómenos históricos, como los naturales, tiene un desenvolvimiento necesario, ineluctable. No es accidental ni al azar, obedece a causas naturales, necesarias y determinantes, pero la explicación es dialéctica (argumental y no meramente causal; el hilo conductivo-explicativo entre los acontecimientos es interno y la constituye la economía.

III. Obras principales de Marx y Engels desde el punto de vista historiográfico -porque muchos aportes suyos apuntan a una teoría general de la sociedad orientada a la lucha por su trasformación-

-Tesis de Feuerbach (1845). En la que Marx rompe con el idealismo y delinea por primera vez su concepción materialista de la historia.

-Contribución a la crítica de la economía política (1859) (primeros fundamentos del modelo de interpretación histórica materialista, que alcanzaría madurez en El capital)

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