CAYO MARIO
librada0426 de Mayo de 2014
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INTRODUCCION
Roma, fue una de las primeras grandes metrópolis de la Humanidad. Fue el corazón de una de las civilizaciones antiguas más importantes, que influenció la sociedad, la cultura, la lengua, la literatura, el arte, la arquitectura, la filosofía, la religión, el derecho y la forma de vestir de los siglos sucesivos; fue capital del Imperio Romano, que extendía sus dominios sobre toda la cuenca del Mediterráneo y gran parte de Europa.
La siguiente investigación relata la vida de Cayo Mario quien fue un político y militar romano de nacionalidad, llamado “Tercer Fundador de Roma” por sus éxitos militares, propulsor de lo que fue el Imperio Romano, instaurador de lo que conocemos en la actualidad como el ejercito romano.
En esta investigación observaremos sus orígenes, su carrera política la cual fue basada en la confrontación con la oligarquía nobiliaria romana, sus aportes y contribuciones que sirvieron de semiento al pueblo romano para convertirlo en el imperio que gobernó durante varias décadas gran parte de la humanidad.
I. Cayo Mario
I.1 Origen.
Mario nació en Arpino en el año 157 a. C., al sur del Lacio, en el seno de una familia acomodada. La ciudad había sido conquistada por Roma a finales del siglo IV a. C., y se le concedió la ciudadanía romana sin derecho de voto. Sólo en el año 188 a. C. la ciudad consiguió la ciudadanía romana plena.
Arpino es una pequeña ciudad del Lacio; actualmente pertenece a la provincia Italiana de Frosinone. Situada a 500 metros de altitud, en la carretera de Roma a Nápoles, a 110 km de la primera y a 130 km de la segunda. 7.736 habitantes (año 2004). Se corresponde con Arpinum, conquistada por los romanos el año 305 a. C., patria chica de Marco Tulio Cicerón, que nació en este lugar el día 3 de enero 106 a. C. (647 ab urbe condita) y de Cayo Mario, nacido allí en el 157 a. C. Es en esta ciudad donde se realiza el concurso de traducción latina conocido como Certamen ciceronianum, en honor a Cicerón.
El padre de Mario era un trabajador que llevaba con sus propias manos una pequeña granja, era común exagerar la pobreza de los «hombres nuevos» (nombre que recibían los ciudadanos romanos sin ascendencia dentro de las principales familias). El hecho de que Mario tuviese conexión con la nobleza en Roma y que tuviese enlaces matrimoniales con la nobleza local de Arpino nos indica que debía pertenecer a una familia de cierta importancia dentro de la clase ecuestre. Los problemas que tuvo que afrontar en su carrera política muestran las dificultades que se encontraba un «hombre nuevo».
La infancia de Mario que cuenta que, cuando todavía era un adolescente, encontró un nido de un águila con siete polluelos en su interior. Dado que las águilas se consideraban animales sagrados de Júpiter, el dios supremo de los romanos, más tarde habría sido analizado como un presagio que predecía su elección como cónsul siete veces. Más tarde, como cónsul decretó que el águila fuese el símbolo del Senado y el Pueblo de Roma.
En sus primeros años, Mario fue educado con Tito Pomponio Ático y Marco Tulio Cicerón, a cargo de tutores griegos. Como su padre, Mario buscó su apoyo político a través de los plebeyos, y mediante políticas reformistas de la facción de los populares. Huyó a África en el 88 a. C. con su padre, pero llegó antes y se refugió en Numidia solicitando ayuda al rey Hiempsal, pero este lo hizo prisionero; el joven Mario sedujo a una de las concubinas del rey de Numidia que lo ayudó a escapar y se pudo reunir con su padre en África; el gobernador Sextilio tenía orden de cumplir el decreto de matarlo como enemigo del estado, pero Mario, su hijo y otros populares pudieron huir a Cercina (Qerqenna). El 87 a. C. volvió a Italia con su padre que entró a Roma.
Cuando su padre murió en el año 86 a. C., y tras la muerte posterior de Lucio Cornelio Cinna, Mario obtuvo una situación de gran importancia dentro de la facción debido a su ascendencia paterna. Se dice, sin embargo, que no tuvo ni el carisma ni la popularidad de su padre.
Entusiasta de la vida militar prestó servicio bajo el mando de Publio Cornelio Escipión Emiliano.
Alrededor del 110 a.C. contrae matrimonio con Julia, mucho más joven que él e hija de un senador de tercera fila llamado Cayo Julio Cesar. Poco después marcho a entablar guerra contra su viejo amigo Yugurta como oficial del estado mayor del ejército de Cecilio Metelo. Ante el estancamiento de la campaña en África se aprovecha y consigue hacerse cónsul y el mando del ejército africano por medio de intrigas y jugadas legales no muy ortodoxas. Una vez en África de nuevo consigue acabar con Yugurta (aunque el autor de su captura fue su subalterno Lucio Cornelio Sila). De vuelta a Roma es reelegido Cónsul otras 5 veces consecutivas. Este hecho sin precedentes en la historia de Roma es debido a una serie de mandos incapaces que habían ido perdiendo ejército tras ejército tratando de detener una migración germana que no acababa de decidirse a penetrar en territorio romano (en concreto en la batalla de Arausio un ejército de 100.000 romanos fue exterminado por los Cimbros y los Teutones debido a discrepancias entre los cónsules al mando). Viendo a Mario como el único capaz de hacer frente a los germanos se le concedieron permisos para presentarse a cónsul hasta que eliminara a los germanos.
Mario remodelo la vieja legión manipular de arriba a abajo, reformando el escudo, estableciendo un nuevo orden de marcha para reducir el tren de suministros a lo imprescindible y aumentar la velocidad, y reclutando a sus soldados entre el censo por cabezas (los pobres de Roma), equipándolos a costa del erario público y terminando de este modo con la sangría que estaba sufriendo el campesinado romano.
En el 102 a.C. por fin reaparecieron los bárbaros, realizando una invasión simultanea por 3 puntos de la península italiana. Mario derroto a los cimbros en Aquae Sextiae y sólo dos meses después a los teutones en Vercellae, al enterarse el tercer grupo compuesto por tribus menores dio la vuelta. Italia quedaba a salvo, pero en la propia Roma una serie de motines condujeron a una sublevación que fue aplastada sin contemplaciones por Mario.
En el año 91 a.C. nuevas tensiones en la península relacionadas con la negativa de extender la ciudadanía y sus derechos a sus aliados llevó a una guerra civil, y toda la península se rebelo contra Roma, que solo conservó Etruria y zonas del norte. Llamado Mario de nuevo al servicio consigue una muy necesaria victoria de la que no podrá disfrutar puesto que un ataque de apoplejía le paraliza parte del cuerpo y debe volver a Roma, donde se recuperaría y será cuidado por un sobrino suyo llamado Cayo Julio César, que tomar buena nota de todos los consejos que le da Mario. Al fin la guerra acaba en el año 89 a.C. gracias a los esfuerzos de Mario en los alrededores de Roma, Pompeyo en el Piceno y Lucio Cornelio Sila en el Samnio.
Se cree que el ataque de apoplejía también afecto la mente de Mario, ya que en el 88 a.C. se opone y reclama para sí el mando que el senado le había concedido a su antiguo lugarteniente Sila para atacar a Mitrídates que había invadido Asia menor y pasado a cuchillo a todos los ciudadanos romanos de la provincia. Ante esta situación Sila realiza lo nunca visto, penetra con el ejército en Roma y hace huir a Mario que carece de tropas profesionales.
Más tarde mientras Sila está en Oriente Mario vuelve y levanta un ejército, poniendo sitio a Roma la ciudad se encuentra rodeada por la tropas de Mario y Cinna por un lado, por las de Pompeyo por otro y por las de Quinto Sertorio en último lugar, este último sobrino de Mario y en un principio bajo sus órdenes pero que se da cuenta de su creciente locura y mantiene a su ejército acuartelado.
Los sucesos se precipitan con la muerte de Pompeyo Estrabon a causa de una epidemia en su campamento. Su hijo, el futuro Cneo Pompeyo Magno, da a sus tropas la orden de retirarse, quedando la guarnición de Roma sin apoyos. Mario y Cinna penetran en la ciudad y comienzan un vado de sangre, y Mario se proclamara cónsul por séptima vez. Una de las cosas que realiza es declarar a su sobrino Cesar flamen dialis (sumo sacerdote), quizá queriendo preservarle de futuras represalias contra su familia dada la inviolabilidad de este cargo. Poco después de la entrada en Roma a Mario le da un segundo ataque de apoplejía y muere una semana después, es el 86 a.C. poco después de su muerte sus tropas personales, reclutados entre la peor escoria de la sociedad, son acorralados por los soldados y ejecutados, acabando así las matanzas.
I.2 Carrera Política de Cayo Mario.
Da inicio a una carrera política basada en la confrontación con la oligarquía nobiliaria romana. Fue elegido tribuno del pueblo en el 119 a. C., pretor en el 116 y cónsul seis veces entre el 107 y el 100 a. C., siempre representando al partido popular.
Realizó una importante reforma en el ejército, eliminando los requisitos de riqueza personal que hasta entonces se exigían para ser soldado; en consecuencia, el reclutamiento de pobres y parados daría lugar a un ejército mercenario completamente fiel a sus jefes, un instrumento político que Mario aprendería a utilizar; combinando el golpe de Estado militar con el apoyo de las masas populares, Mario indicó a su sobrino, Julio César, el camino para acabar con la
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