Como Hacer Biografias

YASMIN MONTOYA MARTÍNEZ

Mi nombre es Yasmin Montoya Martínez. Nací el 13 de marzo de 1998 en el Distrito Federal, México. Soy la primera y muy querida hija de Alejandra Martínez y Francisco Montoya, ambos también del Distrito Federal. También fui la primera nieta de mis maravillosos abuelos Silvia Elizalde y Rafael Martínez. Cuando yo nací no había ningún otro bebé en casa, así que mis tíos y familiares lejanos tenían especial cuidado de mí, incluso con la llegada de mis primos, es decir, sus respectivos hijos. Mi primer año me cuidaba mi tía Vicky. Mis papás trabajaban casi todo el día y casi nunca les veía, por eso mis abuelos me cuidaron durante mucho tiempo ya que vivíamos en la misma casa, que es muy grande. Cuando tenía 3 años iba a entrar a una guardería llamada “Muzzy”, pero yo extrañaba a mis abuelos en sobremanera, y ellos a mí, así que se tomó la decisión de que yo entraría a la escuela hasta que fuera ideal y necesario. A pesar de ello, uno de mis días favoritos fue mi primer día de escuela, pues a pesar de que tenían cosas que hacer, mis papás, mis abuelos y mis tíos Adry y Arturo (mis tíos favoritos) apartaron un tiempo para llevarme juntos a la escuela. Estudié Toddlers y Kinder en el “Colegio Sun Hill”, donde tenía a mis amiguitos, pero la más especial era Karen. También había una terrible niña llamada Evelin que frecuentemente me pegaba y jalaba del cabello. Nadie podía ir por mí a la escuela, o llevarme, así que me iba en transporte con el Sr. Ricardo y Miss Esperanza, lo cual me agradaba mucho, excepto una vez que me olvidaron en la escuela y la directora, Miss Adriana, me llevó a mi casa, por lo cual ella y mi familia entablaron una linda amistad. En el 2002 nació mi pequeño hermano Carlos Francisco, a quien le llevo 4 años, y mi mamá decidió dejar de trabajar porque quería dedicarse más a nosotros. También en este año me dio varicela. Durante kínder todo era muy divertido, iba a la escuela y jugaba mucho, y de vez en cuando me mandaban reporte porque a veces hacía travesuras, como la vez que marqué mi manita con pintura en la pared de dirección, pero que hasta la fecha conservan intacta. En casa jugaba mucho con mis primas, Karla y Silvana, mi hermano y mi abuelo. Lo que más me gustaba era cuando mi abuelo nos llevaba a un parque llamado “Los Dinamos”, que es una reserva de la biosfera donde hay un río, el único que aún existe en el DF. Hasta hoy, sigue siendo mi lugar favorito en el mundo. Mis abuelos siempre tenían especial cuidado de mí, al igual que mis tíos Adry y Arturo. En el 2004, año en que entré a primero de primaria, promovieron a mi papá, así que nos mudamos a Campeche, lo cual no me gustaba, no porque Campeche no fuera un buen lugar o que las personas que ahí conocí no fueran agradables, sino que mi vida en el DF me encantaba. Extrañaba mucho a mi familia y sabía que teniendo miles de kilómetros y muchas horas de viaje de por medio me perdería muchas cosas, y eso me dolía. Cada vez que hablaba con mi abuelo por teléfono, yo le cantaba el himno de Campeche y él lloraba y yo también porque le extrañaba completamente. Me tomó un tiempo aceptar mi nueva realidad y poco a poco me fui acostumbrando a todo: el calor, la nueva escuela llamada “Colegio Victoria” (pues nunca había cambiado de escuela hasta entonces), las paletas (las vendían en bolsita y sin palito, como un boli) y las nuevas personas y amigos, mi mejor amiga de Campeche fue Anette. Lo que más me gustaba de Campeche era que como hacía mucho calor, podía dormir en hamaca, y su formato de paletas me parecía muy original. Lo que no me gustaba era que la playa estaba tan cerca que ahora por ello no me gustan las playas como destino vacacional. Tiempo después volvimos a México, y yo tuve que despedirme de mis amigos de allá: Salma, Antonio, Regina y Anette, pero me emocionaba mucho volver a mi casa, extrañaba todo: el frío, las comidas de mi abuela, los paseos a “Los Dinamos”, las fiestas, pero en especial a mi familia. Cuando volvimos fue como si nunca nos hubiéramos ido. Todo era igual, mis primos eran un poco más grandes pero fuera de ello, todo era como antes, lo cuál me encantaba. Cuando iba a comenzar segundo grado, nos mudamos a Querétaro, lo cual no estaba tan mal pues solo había 3horas de viaje y más o menos 264 kilómetros (según los letreros que he visto en las carreteras) entre mi familia y yo. Entré al “Colegio Buckingham” y mi mejor amiga de entonces fue Paola. Un 23 de diciembre nos mudamos de la casa de Tejeda a la casa en la que ahora vivo. Para quinto de primaria entré al Colegio Diego Olvera hasta concluir mi primaria. Yo era la segunda más lista, después de Alonso. Para secundaria, ingresé a la “Secundaria #1”, donde también quedaron mis compañeras Pau y Karla. En este año también se mudó a la casa continua de la mía mi amiga Carmen, y desde entonces somos muy amigas. En secundaria mis calificaciones bajaron un poco de nivel y aún no las re-establezco. En estos años muchas cosas cambiaron, y a decir verdad, mejoraron completamente. Mi familia y yo conocimos muchas personas que ahora son como de mi familia, y que les amamos como tal, como Rubén y Brenda; David y Donna; Eddy, Favi y su hija Renata, Arturo y Fabiola y muchos más. Durante estos tres años también fui conociendo a mis amigos más amados, como: Renata, Sofi, Karly, Raque, Elías, Cynthia, Adrián, Alma, Violeta, Jana, Paola, Antonio, Naivy, Ana, Rocío, Dany, Karla, Corsi, Thania, Pau, Puga, los LP´s, Omara, Octavio, Victor, Sergio, Angel, Pau, Brandon, Sofí, Gime, Carmen, Mayra, Evelyn y Aura. A todos les quiero mucho. Mi sueño por cumplir más cercano es el de quedar en la prepa para la cuál hice examen, y la idea del verano me emociona mucho. Antes de entrar a la prepa quiero hacer muchas cosas, como el campamento que tengo planeado con mi amiga Danny, pero sobre todo, quiero volver un tiempo al DF con mis abuelos. He tenido una vida muy bendecida al lado de mi familia, y amo el hecho de saber que aún falta mucho, que aun falta lo mejor. (:

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