El Abuso Causa Confusión ... Tomada De Una Muestra De Investigación

1) EL ABUSO CAUSA CONFUSIÓN:

El abuso causó en mí grande confusión en mi vida, especialmente sobre lo que yo era y sobre lo que debía de ser. Creo que ahí se creó una doble moral en mí, eso fue la raíz. El luchar por lo que era correcto y vivir en lo injusto, con frustración y una terrible sensación de desamparo por parte de las personas que me tenía bajo su responsabilidad, era algo que no me permitió vivir una infancia plena y feliz.

Yo no entendía que pasaba dentro de mí, por un lado era una niña por mi edad, pero al ver lo que hacía y permitía que hicieran conmigo… era una mujer, una adulta a tan corta edad, me sentía muy sucia. Esa vida, ese estado no me gustaba y sabía que aunque yo hubiera detenido el modo de vida doble … nunca lo hubiera logrado definitivamente porque mi poder no existía frente a la fuerza y poder de los otros, aparte de que eso era como un vicio, un gusto, un placer, un acto sucio, malo, feo.

Esta vida ocasionó en mí un gran, un enorme desequilibrio emocional, me enfoqué a copiar conductas de la “gente normal” ya que yo me sentía anormal, desenfocada, fuera de mí misma. Yo no era capaz de equilibrar mi vida y mis emociones. A partir del abuso ….. todas las personas fueron más valiosas que todo, incluso que mí misma. A partir de ahí yo perdí TODO mi valor personal.

Ya no había lugar en donde yo pudiera estar a salvo de aquellas personas, siempre estaban ahí, ya no podía escapar de esa vida, aunque quisiera. Ya que deseaba recuperarme a mí misma, volverme a respetar, volverme a querer. Todo lo que yo emprendía a partir de mi abuso era nulo para mí, ya no me reconocía, ya no valoraba mis logros por muy importantes que éstos fueran, yo sentía que todo lo que hiciera nada estaba bien, siempre me reprochaba todo, todo; me sentía enojada conmigo misma y algo que realmente era bueno de mi parte yo lo minimizaba y sentía que lo había logrado alguien que ni siquiera valía la pena … que era yo. Me juzgaba severamente, era un infierno en mi interior.

A partir de ahí ya no sabía ni siquiera quien era, perdí mi identidad personal, ya no sabía que era lo bueno, que era lo malo ni siquiera que era lo mejor, lo real; sentía que mis decisiones no eran las mejores, siempre había duda en cada paso que daba; aunque había una parte de mí que aún era sobria, yo siempre la rechacé por el mismo enojo que sentía conmigo, sentía que yo estaba dividida en mi interior, enojada y que ya no podría salir nunca de ese estado. Todavía sigo en batalla para reconocerme a mí misma, batallo para creer claramente lo que soy en verdad, batallo para creer el valor que tengo, me sigue costando un poco de trabajo y creo que ha sido por mi autoestima tan lastimada. Pero gracias a estas terapias, he logrado salir adelante.

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