HIGIENE

Parece claro, que de nada serviría tener un habitat más saludable si, luego, no somos capaces de tener actitudes higiénicas con nosotros mismos. Es por ello, que hablamos de higiene individual, que abarca, no sólo nuestra persona, sino también nuestra forma de vestir, de trabajar, de disfrutar nuestro ocio, nuestros hábitos tóxicos (tabaco, alcohol,...), nuestra sexualidad, etc,...

2.1.- HIGIENE DE LA PIEL. La piel es una barrera que evita la penetración de gérmenes, ayuda a regular nuestra temperatura interna, por medio del sudor, y segrega sustancias que la lubrifican y flexibilizan. Por ello es conveniente, su limpieza diaria, cuanto menos, para evitar la acumulación de sudor, suciedad del trabajo diario, además, la piel está en continua descamación y esto, unido a lo anterior, es un territorio abonado a las infecciones.

Se aconseja la ducha más que el baño, por el efecto de arrastre de la primera. Una ducha caliente tiene, además, un efecto sedante, necesario después del trabajo y, la ducha fresca (que no fría), un efecto estimulante que viene bien para comenzar el día.

El jabón no será muy agresivo y mejor ligeramente ácido. El enjabonado se hará por todo el cuerpo y en especial en cuello, axilas, ingles, región perineal y pies, dando, posteriormente, un aclarado de arrrastre.

La utilización posterior de un desodorante suave, es optativo de cada uno, pero se agradece por el resto de compañeros.

2.2.- HIGIENE DE LAS MANOS. Hay que establecer el hábito de lavárselas frecuentemente y, sobre todo, antes de cada comida, tras haber utilizado el aseo y si se ha trabajado con tóxicos. Se deben utilizar cepillos para el lavado subungueal. Las uñas no deben estar largas y serán cortadas con tijera curva, siguiendo la curva del dedo. Morderse las uñas o la cutícula que las rodea, fomenta las infecciones en la zona.

2.3.- HIGIENE DE LOS PIES. Lavado diario como mínimo, teniendo especial cuidado en secarse bien entre los dedos. Los calcetines se cambiarán a diario y el calzado será cómodo, antideslizante y permitirá la transpiración, evitando andar descalzo. Las uñas, al contrario que en las manos, se cortarán con tijeras rectas, para evitar que se hundan en las partes blandas.

2.4.- HIGIENE DE LA BOCA. La boca debe enjuagarse después de cada comida, por lo menos, durante 3 minutos. Utilizaremos un cepillo no excesivamente duro y no muy grande, cambiándolo como mucho a los 3 meses, con el dentífrico de nuestra elección y mejor con flúor. El cepillado se hará de arriba abajo y nunca de forma lateral, primero en una arcada dentaria y luego en la otra, por dentro y por fuera, sin olvidar el cepillado de la lengua y zona interna de las mejillas.

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