LA RELEVANCIA DE LA VOCACION DOCENTE EN EL MUNDO ACTUAL

Ser docente ayer, hoy y mañana fue, es y será una gran responsabilidad, lo que a la vez se constituye también en un gran privilegio singular, la de contribuir a la formación de personas.

El ser docente hoy, es un ser damandado y emplazado, que requiere interrogar su rol repensar y reconstruir sus saberes pedagógicos y didácticos pero sobre todo es imperativo que cada uno de nosotros como docentes indaguemos donde poner el acento, hacer la diferenciación entre lo productivo y lo improductivo para asi poder realizar los cambios pertinentes en nuestro quehacer cotidiano.

No puedo dejar de mencionar en la presente redacción el hecho relevante de que la profesión docente no se encontraba dentro de mi proyecto de vida, pero sí dentro de la aspiraciones familiares, por lo cual fue un verdadero dilema tomar una decisión que transformaría no sólo mi vida si no las vidas que pasaran por mis manos una vez tomada la docencia como preparación profesional.

Mirando en retrospectiva es muy posible que mi negativa a ser maestra correspondía a que no tenía una ima-

Gen agradable sobre mis propios mentores, sin embargo esta imagen fue transformándose a medida que des-

Cubría su significado y relevancia, sobre todo cuando tuve que situarme como simple observadora dentro e un aula de clases y defendi con gran frenesí el derecho de los niños por recibir una educación dentro de un cli-

Ma de respeto, una anécdota de ese tiempo marcó en mi la clase de docente que deseaba y me propondría -

Ser. Con el transcurso de los años y una vez teniendo completa mi formación normalista afronté los desafíos

De ejercer fuera de mi lugar de origen, lo que forjó en mi un carácter fuerte y con una gran decisión de ofrecer mis servicios donde fuera necesario, tan fue as,i que una vez que logré volver a mi ciudad natal tu

Ve la gran oportunidad de fundar una escuela; era un gran reto que me llenaba de alegría y veía la posibilidad de dar lo mejor por cambiar el entorno y las expectativas de vida de mis futuros alumnos, aún con condiciones en contra mi férrea voluntad por ser un buen docente aun estaba intacta.

Hoy en retrospectiva veo con agrado que el ser docente es lo mejor que me pudo haber pasado en mi vida, no

Solo impactó en la vida de los demás sino en la mia y de manera positiva, es algo que amo y por tal veo con gran respeto y trato de desempeñarlo con un alto sentido de responsabilidad, compromiso, honradez pero sobre todo con amor, esto me ha obligado a dedicar mucho de mi tiempo para dar atención a las necesidades de desaro

Llo no solo de los alumnos si no de la comunidad en su conjunto, esforzarme al máximo por conformar una cultura laboral responsable

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