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“La subjetividad como un punto de partida para la construcción de la objetividad feminista”

tere.23Apuntes8 de Marzo de 2017

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Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Instituto de Ciencias Sociales y Administración

Departamento de Humanidades

Maestría en Estudios Interdisciplinarios de Género

Título: “La subjetividad como un punto de partida para la construcción de la objetividad feminista”.

Docente: Dra. Clara Eugenia Rojas Blanco

Estudiante: Angélica López Muñoz

Matrícula: 135559

mayo de 2014

La subjetividad como un punto de partida para la construcción de la objetividad feminista.

Introducción

¿Cuál es la discusión central de las epistemologías contemporáneas?

Tesis o premisa principal En el siguiente escrito argumento como es que las epistemologías contemporáneas han situado la discusión entre la objetividad y subjetividad de la ciencia en una relación de complementariedad y no de exclusión.

¿Cómo se relaciona ese planteamiento a las epistemologías feministas? ¿Cómo posicionas tu proyecto de investigación en esa conversación?

El propósito o propuesta aparente de la autora El propósito de este ensayo es explicar cómo las epistemologías feministas aportan la noción del conocimiento objetivo a partir de la construcción de las subjetividades tanto de quién investiga como quiénes participan en la investigación, es decir el conocimiento situado a partir desde donde se  construirá mi objeto de estudio. Cómo contribuye al área de conocimiento.

Explica la argumentación En un primer momento revisaré las propuestas epistemológicas que ponen en duda la construcción del conocimiento objetivo entre las que destacan el anarquismo epistemológico de Feyerabend y las epistemologías del sur de Boaventura de Sousa. Esta primer revisión se distingue por, además del cuestionamiento del conocimiento objetivo, caracterizar al investigador y hacer énfasis en la necesidad de tomar en cuenta el contexto socio – histórico en donde se desenvuelve la investigación.

En un segundo momento revisaré la propuesta de las epistemologías feministas que afirman que el conocimiento objetivo se construye a partir de situar tanto quién investiga como a quién es investigado desde sus interseccionalidades como lo pueden ser el sexo, la clase, la etnia, entre otras. De tal manera que la epistemología del punto de partida propone que las personas que se han mantenido al margen debido a las desventajas históricas y políticas puedan ser escuchadas y sus versiones de la realidad se den a conocer.

El cuestionamiento de la objetividad científica: del anarquismo epistemológico a las epistemologías del sur.

La objetividad científica ya era cuestionada por Feyerabend con su postura del anarquismo epistemológico donde afirma que la atención se centra no en la racionalidad ciencia sino en lo que sucede alrededor de ella (Ramón, 2004). En este orden de ideas, el anarquismo epistemológico de Feyerabend  viene a ser un parte aguas en la historia de la ciencia pues a partir de la afirmación de que todo se vale rompe con los esquemas y paradigmas que distinguen lo objetivo de lo subjetivo a través del cuestionamiento del método científico, en otras palabras al afirmar que todo se vale es asumir que ciencia puede ser todo aquello que genera algún conocimiento, sepamos o no cómo fue generado (Feyerabend, 2010). 

De tal manera que como afirma Ramón (2004) la postura epistemológica de Feyerabend niega que exista un método que dé respuestas a todas las situaciones o fenómenos de la realidad dice que “la ciencia real opera bajo las condiciones del contexto del descubrimiento, es decir en el ámbito de la lógica contextual de una comunidad históricamente situada” (Ramón, 2004:17). 

En este orden de ideas Toledo (1998) toma como punto de partida el anarquismo epistemológico de Feyerabend para proponer los estilos cognitivos que consisten en distintas formas de entender la realidad, desarrollar la ciencia y plantear la verdad como una construcción social y humana. El autor explica que la lógica de la ciencia debe de ser estudiada de la misma forma que el etnógrafo estudia una comunidad específica. Más que buscar lógicas internas, al epistemólogo le debe preocupar entender y explicar el contexto en el que surgen las premisas científicas.

Por otra parte Jaramillo afirma que la construcción del conocimiento surge a partir de la subjetividad de las personas  también por  Jaramillo (2003) el autor  plantea que la epistemología se construye unida a la vida cotidiana del sujeto y que por más que el científico intente explicar la realidad al margen de la vida cotidiana, este intento será fallido debido a que sus explicaciones “carecerán de vida y sensibilidad” (Jaramillo, 2003: 176).

Además, perfila al epistemólogo como un científico – investigador  sumamente reflexivo, pensante y consciente de los cambios que suceden en su entorno, de su historia y de la necesidad de construir y deconstruir la epistemología teniendo siempre en cuenta a los otros de tal manera que siempre debe volver a ellos y poner a su consideración crítica de sus pares las construcciones que realice (Jaramillo, 2003).

Al respecto de la vida cotidiana y del perfil del investigador Berger y Thomas (1979) afirman que la realidad se construye socialmente y que el trabajo del sociólogo del conocimiento es investigar cómo es que el hombre “común” asume la realidad que vive sin cuestionarla y definir los procesos por los que el cualquier cuerpo de conocimiento llega a quedar establecido socialmente como realidad. 

        En último lugar Santos Boaventura de Sousa (2009) sostiene la premisa del reconocimiento y validación de los otros saberes producidos por “los grupos sociales que han sido históricamente victimizados, explotados y oprimidos, por el colonialismo y el capitalismo globales” (12). El autor propone una “Epistemología del Sur” que piense un conocimiento que se construye desde abajo y que toma en cuenta todas las propuestas existentes y que por mucho tiempo han sido acalladas e invisibilizadas por el “paradigma dominante”. 

        Hasta este punto las aportaciones de los autores giran en torno al cuestionamiento de lo que es considerado o no una verdad científica o un conocimiento objetivo desde una posición positivista que requiere de un método científico para validar lo que puede ser considerado o no ciencia. 

Además  de que también perfilan la posición del investigador afirmando que este no puede desprenderse de su contexto histórico dentro de una investigación, inclusive afirman que este debe ser estudiado y explicado para que el conocimiento que produzca tenga sentido para la comunidad en dónde se construyó. 

        Además  Boaventura de Sousa aporta una propuesta interesante con las epistemologías del sur, en donde nos invita a descolonizarnos del pensamiento occidental y comenzar a retomar todos aquellos saberes subyugados y apropiárnoslos sobre los impuestos, en otras palabras, la epistemología del sur nos reconcilia con los saberes construidos localmente y que por mucho tiempo nos habíamos negado a reconocer pues al estar inscritas al pensamiento occidental no le otorgábamos la validez y credibilidad que merecen.

        Aunque importantes, estos planteamientos dejan de fuera el papel de los otras o las otras a través de los que se construye el conocimiento, si bien el papel quién investiga es importante no mencionan cuál es el papel de las personas que se estudia y que aportan la información para la construcción del conocimiento. Al respecto solo mencionan que debe tomar en cuenta el contexto histórico de la investigación y el propio.

        Así pues dejan entre ver una distinción entre el investigador – científico como el protagonista de la construcción del conocimiento dejando a otro u otra en situación de subordinación, no lo posicionan, dejándole un papel pasivo e inamovible que está ahí para ser observado pero que no tiene ninguna participación activa en la construcción del conocimiento siendo nombrado únicamente como “el hombre común”.  

En resumen, las aportaciones revistadas hasta este punto aportan a los propósitos de este ensayo la idea de la comunidad históricamente situada de Feyerabend pues está toma en cuenta no solo los hechos y la comprobación de estos sino también lo que sucede en el contexto y la historia de los fenómenos que se estudian en el momento. 

Además de la atención que se pone, por parte de la sociología del conocimiento a los saberes de la vida cotidiana, la reapropiación de los saberes subyugados y el papel de la subjetividad de quien investiga de Boaventura.  Así pues estas aportaciones van abriendo camino hacia la propuesta de que la subjetividad y la objetividad son complementarias y no excluyentes sin embargo hace falta recurrir a las epistemologías feministas para ampliar el panorama de este planteamiento. 

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