Proyecto De Vida

Hoy os traemos un invento casero muy especial que gustará tanto a niños como mayores: ¡una máquina para hacer algodón de azúcar! No es nada difícil y podrás comer algodón dulce todas las veces que quieras: en cumpleaños, reuniones familiares, cualquier tarde con los amigos... ¡Pruébalo! ;)

Materiales:

- Un motor (lo puedes sacar de algún secador)

- Un destornillador.

- Un martillo.

- Una tuerca.

- Tres o cuatro tornillos.

- Un clavo.

- Una arandela.

- Un tornillo largo.

- Una clema.

- Una abrazadera.

- Un viejo cargador de móvil (hay que romperlo :( )

- Una lata de refresco.

- Un trozo de madera (para hacer una base).

- Unas tijeras.

- Un palillo largo.

Procedimiento:

Aunque parezcan muchos los materiales, hacer nuestra máquina de algodón dulce no es tan complicado.

Lo primero que tenemos que hacer es una base donde ponerla. Nosotros hemos cogido un trozo de madera y lo hemos puesto en forma de cruz, pero hay mil maneras de hacerlo, así que ¡tú decides!

Una vez tengamos la base, marcamos el contorno del motor con un lápiz o rotulador en el centro y, con un martillo, colocamos los tornillos alrededor, que serán los que sujeten el motor para que no se tambalee. Finalmente, metemos en el centro el motor y colocamos alrededor la abrazadera, que apretaremos con un destornillador para que quede bien firme. Encima del motor colocamos una clema y la apretamos nuevamente con el destornillador.

Por otro lado, cogemos la lata y le hacemos unos cuantos agujeros en la parte inferior, como vemos en la imagen:

Después, con unas tijeras (que corten metal) recortamos la lata a unos 5 centímetros de la base. Nos aseguramos de que quede bien cortada y procuramos no tocarla (¡nos podemos cortar!). A continuación, hacemos un agujero en el centro de la base lo suficientemente grande como para que quepa el tornillo largo, que será el eje de nuestra máquina. Podemos hacerlo con ayuda del martillo y un tornillo cualquiera que tenga punta. Es importante no pasarnos para que después la lata quede bien sujeta. Por último, con las tijeras de nuevo, cortamos diversas "pestañas" de unos 2 centímetros cada una a lo largo de toda la base y las doblamos hacia dentro, para que quede de esta forma

Para colocar nuestro eje, ponemos a un lado una tuerca y una arandela y, por el otro, apretamos bien otra tuerca hasta que quede fijo.

Por último, colocamos el eje en la clema, apretamos el tornillo con un destornillador y lo conectamos al cargador. Para conectarlo, tenemos que cortar la punta de éste y conectar uno de los cables al lado positivo del motor y otro a la pestaña del lado negativo. ¡Ya está lista nuestra máquina para hacer algodón de azúcar!

Es recomendable colocarla dentro de una caja de cartón u otro recipiente similar, ya que los "hilos" de azúcar salen disparados y pueden manchar tu casa.

Para ponerla en marcha, tan solo tenemos que derretir un poco de azúcar, echarlo en la máquina, enchufar el cargador a la corriente eléctrica e ir con el palillo cogiendo los hilos que salen por los agujeros. ¡Así de fácil!

Hoy os traemos un invento casero muy especial que gustará tanto a niños como mayores: ¡una máquina para hacer algodón de azúcar! No es nada difícil y podrás comer algodón dulce todas las veces que quieras: en cumpleaños, reuniones familiares, cualquier tarde con los amigos... ¡Pruébalo! ;)

Materiales:

- Un motor (lo puedes sacar de algún secador)

- Un destornillador.

- Un martillo.

- Una tuerca.

- Tres o cuatro tornillos.

- Un clavo.

- Una arandela.

- Un tornillo largo.

- Una clema.

- Una abrazadera.

- Un viejo cargador de móvil (hay que romperlo :( )

- Una lata de refresco.

- Un trozo de madera (para hacer una base).

- Unas tijeras.

- Un palillo largo.

Procedimiento:

Aunque parezcan muchos los materiales, hacer nuestra máquina de algodón dulce no es tan complicado.

Lo primero que tenemos que hacer es una base donde ponerla. Nosotros hemos cogido un trozo de madera y lo hemos puesto en forma de cruz, pero hay mil maneras de hacerlo, así que ¡tú decides!

Una vez tengamos la base, marcamos el contorno del motor con un lápiz o rotulador en el centro y, con un martillo, colocamos los tornillos alrededor, que serán los que sujeten el motor para que no se tambalee. Finalmente, metemos en el centro el motor y colocamos alrededor la abrazadera, que apretaremos con un destornillador para que quede bien firme. Encima del motor colocamos una clema y la apretamos nuevamente con el destornillador.

Por otro lado, cogemos la lata y le hacemos unos cuantos agujeros en la parte inferior, como vemos en la imagen:

Después, con unas tijeras (que corten metal) recortamos la lata a unos 5 centímetros de la base. Nos aseguramos de que quede bien cortada y procuramos no tocarla (¡nos podemos cortar!). A continuación, hacemos un agujero en el centro de la base lo suficientemente grande como para que quepa el tornillo largo, que será el eje de nuestra máquina. Podemos hacerlo con ayuda del martillo y un tornillo cualquiera que tenga punta. Es importante no pasarnos para que después la lata quede bien sujeta. Por último, con las tijeras de nuevo, cortamos diversas "pestañas" de unos 2 centímetros

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