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Warma Kuyai


Enviado por   •  18 de Mayo de 2015  •  1.342 Palabras (6 Páginas)  •  621 Visitas

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El cuento "Warma Kuyay" ("Amor de niño") muestra un triángulo amoroso, representado por Justina, Ernesto y el Kutu. Justina es el fundamento del mundo andino, ella es EL MUNDO, el lugar de yuxtaposición de ideales de dos culturas; también es la superrealidad, de acuerdo a la teoría del profesor Manuel Jofré. Ernesto es el niño 'blanco', y Kutu, es el hombre, el indio, ambos personajes enfrentados al binomio amor-odio. El triángulo es roto por el elemento disruptor que destruye la armonía en la sierra: El patrón, el explotador, Froilán. La violación de la indiecita Justina viene a significar la violación de un pacto y de una cultura.

Véase el siguiente diálogo:

"-¡Don Froylán! ¡Es malo! Los que tienen haciendas son malos; hacen llorar a los indios como tú; se llevan las vaquitas de los otros, o las matan de hambre en su corral. ¡Kutu, don Froylán es peor que toro bravo! Mátale no más, Kutucha, aunque sea con galga, en el barranco de Capitana.

-¡Endio no puede, niño! ¡Endio no puede!

¡Era cobarde! Tumbaba a los padrillos cerriles, hacía temblar a los potros, rajaba a látigos el lomo de los aradores, hondeaba desde lejos a las vaquitas de los otros cholos cuando entraban a los potreros de mi tío, pero era cobarde. ¡Indio perdido!

Le miré de cerca: su nariz aplastada, sus ojos casi oblicuos, sus labios delgados, ennegrecidos por la coca. ¡A éste le quiere! Y ella era bonita: su cara rosada estaba siempre limpia, sus ojos negros quemaban; no era como las otras cholas, sus pestañas eran largas, su boca llamaba al amor y no me dejaba dormir. A los catorce años yo la quería; sus pechos parecían limones grandes, y me desesperaban. Pero ella era de Kutu, desde tiempo; de este cholo con cara de sapo. Pensaba en eso y mi pena se parecía mucho a la muerte. ¿Y ahora? Con Froylán la había forzado.

-¡Mentira, Kutu! ¡Ella misma, seguro, ella misma!

Un chorro de lágrimas salió de mis ojos. Otra vez el corazón me sacudía, como si tuviera más fuerza que todo mi cuerpo.

-¡Kutu! Mejor la mataremos los dos a ella ¿quieres?

El indio se asustó. Me agarró la frente: estaba húmeda de sudor.

-¡Verdad! Así quieren los mistis.

-¡Llévame donde Justina, Kutu! Eres mujer, no sirves para ella. ¡Déjala!

-Como no, niño, para ti voy a dejar, para ti solito. Mira, en Waylara se está apagando la luna.

Los cerros ennegrecieron rápidamente, las estrellitas saltaron de todas partes del cielo; el viento silbaba en la oscuridad, golpeándose sobre los duraznales y eucaliptos de la huerta; más abajo, en el fondo de la quebrada, el río grande cantaba con su voz áspera."

Ninguno de los dos puede hacer nada para reestablecer la armonía quebrada por el ataque de Don Froilán. El Kutu no puede generar una rebelión abierta; Ernesto, por niño, tampoco. El Kutu, entonces, se desquita dando de latigazos a los animales del patrón, los medios de producción:

"Pero el novillero se agachaba no más, humilde, y se iba al Wiltron, a los alfalfales, a la huerta de los becerros, y se vengaba en el cuerpo de los animales de don Froylán. Al principio yo le acompañaba. En las noches entrábamos, ocultándonos, al corral; escogíamos los becerros más finos, los más delicados; Kutu se escupía en las manos, empuñaba duro el zurriago, y les rajaba el lomo a los torillitos. Uno, dos, tres... cien zurriagazos; las crías se torcían en el suelo, se tumbaban de espalda, lloraban. Y el indio seguía, encorvado, feroz. ¿Y yo? Me sentaba en un rincón y gozaba. Yo gozaba."

Como en muchos otros cuentos y novelas latinoamericanos, el tópico del Viaje, del movimiento, se instaura en este texto de Arguedas. El Kutu se va hacia el interior, donde los blancos aún no llegan. Ernesto va al exterior, donde hay arena (la costa), puerto. Después de la salida de Viseca, viene el sentimiento de orfandad. Antes, el niño Ernesto sintió la marginalidad, estar fuera del Wiltron, del círculo. Lo que rompe el warma kuyay, el amor de niño, es el sentimiento de no pertenencia.

En suma, este cuento condensa las disyuntivas fundamentales para lo americano:

1.-Lo interior-lo exterior.

2.- Procesos de aculturación y de reacción a la aculturación.

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