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INTRODUCCION

Los órganos reproductores femeninos incluyen los órganos sexuales u órganos genitales femeninos y glándulas mamarias. Los órganos sexuales se clasifican en externos e internos, los órganos sexuales internos o genitales internos se encuentran en el abdomen inferior y consiste en los ovarios, las trompas uterinas, el útero y la vagina. Los órganos sexuales externos, incluyen el monte de venus, los labios menores, los labios mayores, las glándulas vestibulares y el clítoris.

Pie de figura. Diagrama esquemático de los órganos sexuales internos femeninos.

Durante los años de pubertad los órganos reproductores femeninos sufren escasa evolución ulterior y, en general, crecen de acuerdo con el cuerpo. Al llegar la pubertad, los órganos reproductores se desarrollan hasta el estadio sexual maduro, y se produce la ovulación y la primera menstruación o más bien dicho menarca.

Los ovarios son órganos pares algo aplanados que en la mujer de edad fértil miden unos 1x2x3 cm y llegan a pesar, en conjunto alrededor de 12-15gr, el tamaño varia durante el ciclo menstrual y en relación con el embarazo. Son de un color rojo grisáceo y la superficie es irregular, debida a la presencia de folículos ováricos. También se pueden observar surcos o cicatrices posteriores a rupturas de folículos.

El ovario está fijado a la superficie posterior del ligamento ancho del útero por un componente vascularizado corto, el mesovario a lo largo de uno de los bordes, donde se encuentra el hilio ovárico. (Finn Geneser, 2012).

El ovario está recubierto por mesotelio peritoneal, que en la superficie ovárica no está formado por epitelio plano simple, sino por una única capa de epitelio cubico. En los cortes se observa que el ovario está compuesto por una gruesa corteza externa, poco delimitada de una medula central.

La medula está compuesta por tejido conectivo que contiene abundantes vasos sanguíneos de recorrido muy tortuoso, vías linfáticas y fibras nerviosas, dado que la medula se relaciona con el hilio, por donde ingresan estas estructuras. (Ross y Pawlina, 2008).

Los folículos ováricos están formados por un oocito y la capa de epitelio circundante.

Folículos primarios, se encuentran en gran número, incluidos en la corteza ovárica, por debajo de la túnica albugínea, se compone de único oocito y una capa circundante de células epiteliales aplanadas; el oocito es una célula grande redonda con un núcleo igualmente grande y redondo, presenta localización excéntrica y contiene un único nucléolo grande, la cromatina es fina con grumos periféricos, el citoplasma es eosinófilo, el contenido de RER es escaso, tiene abundantes ribosomas libres y un aparato de Golgi yuxtanuclear.

Los folículos primarios adquieren un aspecto granular después de haber sido maduradas de un folículo primordial, se denominan entonces células de la granulosa, que proliferan por división mitótica, por lo que se forma un epitelio estratificado, la capa de células de la granulosa separada del tejido conectivo circundante por una membrana basal nítida, durante el crecimiento, el folículo se hunde en la profundidad de la corteza y las células de la estroma circundante se distribuyen en una capa concéntrica, la teca folicular.

Los folículos secundarios. Cuando el folículo alcanza un tamaño de 200mm en la capa de las células de la granulosa aparecen pequeñas zonas irregulares llenas de líquido, teñidas intensamente con la eosina de los preparados comunes, que aumenta de tamaño y, por último, se fusionan para dar origen a una cavidad semilunar llena de líquido de antro folicular.

Folículo maduro. Los folículos maduros o de De Graaf resultan de la proliferación sostenida de las células de granulosa, las que aumentan la tasa de síntesis

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