ARMAS QUIMICAS

ARMAS QUIMICAS Y BIOLOGICAS

Las armas químicas se basan en las propiedades tóxicas de determinadas sustancias químicas capaces de alterar la fisiología de los seres vivos, causando graves daños o incluso la muerte. Se denominan ‹‹agentes químicos››, los cuales, junto con el sistema de lanzamiento y dispersión, configuran el arma química.

Un arma biológica es cualquier patógeno (bacteria, virus u otro organismo que cause enfermedades) que se utiliza como arma de guerra. Utilizar productos tóxicos no vivientes, incluso si son producidos por organismos vivos (por ejemplo, toxinas), es considerado como una arma química bajo las provisiones de la Convención de armas químicas (tratado internacional de control de armamento que ilegaliza la producción, almacenamiento y uso de armas químicas)

Clasificación de las Armas Químicas: Las armas químicas pueden clasificarse según una serie de parámetros. Estos son los más comunes.

Según la intensidad de su acción:

Incapacitantes: No producen la muerte del afectado, únicamente le incapacitan de forma temporal o permanente.

Letales: Producen la muerte del afectado, la muerte puede ser rápida o prolongarse en una lenta agonía.

Según el tipo de efectos que producen (según OPAQ):

Agentes neurotóxicos o gases nerviosos: Interfieren con el sistema nervioso central, actuando principalmente y de forma irreversible sobre los neurotransmisores que regulan los impulsos nerviosos.Ejemplos de este tipo son: tabún, sarín, soman y VX.

Agentes asfixiantes: Causan daño a los pulmones. La exposición es siempre por inhalación. Ejemplos son el cloro y el fosgeno. Los síntomas son: irritación de ojos, nariz y garganta, dolor al respirar, nauseas y vómitos, quemaduras en la piel

Agentes sanguíneos: Causan daño a través de interferencias en la respiración celular, esto es, en el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y los tejidos; así, hacen que los tejidos dejen de funcionar al privarlos de oxígeno. Ejemplos son el cianuro de hidrógeno y el cloruro de cianógeno.

Agentes vesicantes: Causan ampollas en la piel. Su exposición es por contacto con líquido o vapor. Ejemplos son la iperita o gas mostaza, la mostaza destilada, las mostazas nitrogenadas y las lewisitas.

Agentes paralizantes o psicotóxicos: Estas sustancias ocasionan incapacidad motora, mediante efectos sedantes y de confusión mental. Ejemplos son el bencilato de quinuclidinilo (BZ) y sus derivados.

Agentes lacrimógenos: Estas sustancias apuntan a obstruir la capacidad visual de la víctima. Ejemplos son el CN (MACE-alfa-cloro-acetofenona), el CS (2-clorobenzalmalonitrilo), el CS (2-clorobenzalmalonitrilo), el CA-alfa-bromobenzilcianato, y el famoso gas lacrimógeno.

Agentes vomitivos: Como indica el nombre, estos agentes inducen náusea y vomito. La exposición puede ser por inhalación o contacto dérmico. Ejemplos son la adamita (DM) y sus derivados.

Uno de las armas más temidas entre todas es el gas mostaza es un líquido que hierve a 217°c, el valor que emana quema la piel, irrita los pulmones e inflama los ojos.

Como referencia al gran temor que se le tiene a las armas químicas podemos mencionar algunas de las grandes guerras que ha habido a través de la historia como: la Primera guerra mundial en la cual el arma elegida fue una granada de gas lacrimógeno a base de bromuro de xililo lanzada por los franceses; o actualmente en Siria el régimen de Bashar al Assad utilizó armas químicas contra la población civil, se dice que desde los 70 Siria cuenta con armas químicas, y los servicios de inteligencia dicen que hoy debe tener unas mil toneladas de gas mostaza, gas sarín y agente nervioso XV.

La guerra es lo peor que se ha generado en la civilización. Y cuando la ciencia es puesta a su servicio difícilmente uno se puede

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