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Acarca de minerva (ensayo)


Enviado por   •  26 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  2.063 Palabras (9 Páginas)  •  131 Visitas

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Acerca de Minerva.

La ciencia es una actividad humana creativa cuyo objetivo es el conocimiento de la naturaleza y cuyo producto es el conocimiento.

El conocimiento verdadero es tan raro que hasta su misma naturaleza es motivo de discusión en medios académicos. El hombre de ciencia solo distingue entre dos categorías: el conocimiento científico y el seudoconocimiento.

El mayor regalo de la ciencia a la humanidad es lo que ha permitido que la ciencia exista, crezca y genere por un lado sus teorías y leyes y por otro lado todos los inventos y bienes de consumo y de servicio derivados de ellas.

¿Cuáles son los límites de la ciencia? La ciencia no tiene límites porque depende en gran parte de la imaginación humana.

Los experimentos de la ciencia: el experimento científico es una manipulación controlada de algún fenómeno natural, realizada por el investigador con el propósito de generar información que no se da espontáneamente, o de acelerar el tiempo y/o amplificar la magnitud con que tal información se genera.

La verdad científica: es solamente probable, transitoria e incompleta, no solo no es absoluta, sino tampoco es (ni puede ser) permanente.

El error en la ciencia: para el científico, cuando esta haciendo ciencia, la realidad es completamente distinta: el error no solo lo acompaña de manera constante sino que además forma parte medular de su trabajo profesional.

El “fracaso” de la ciencia: el único sentido en que se puede aceptarse el “fracaso” de la ciencia es por incumplimiento de su objetivo, o sea que no haya generado conocimiento sobre la naturaleza.

El vitalismo de la ciencia: constituye la reiteración actual de una de las dos formulas utilizadas por todos nuestros antepasados desde tiempos más antiguos, para enfrentarse a lo desconocido: inventar una respuesta y la otra formula consiste en aceptar nuestra ignorancia y resignarse a vivir en ella.

La ciencia es una vocación que se escoge por querer entender más a nuestra naturaleza y  no por querer llenar nuestros bolsillos de dinero, como lo dice el científico Ruy Pérez Tamayo en este libro (Acerca  de  Minerva).

El objetivo de la ciencia -se dice así mismo - es la comprensión de la naturaleza, que debe ser la misma para todos los que la contemplamos y disfrutamos.

Una de las características más propias del hombre es su imaginación. El científico solo tiene una manera de explorar a la naturaleza: imaginándose primero cómo podría ser, inventando explicaciones posibles de la realidad.

Los primeros pasos del investigador científico.

Por lo que entendí de este tema, es muy difícil ser nuevo en un laboratorio científico porque te rodean personas con experiencia. Para un nuevo científico yo creo que llega a pensar que escogió mal su vocación porque en trabajos de tan solo 30 minutos ellos se tardan 5 horas: en fin esto y más tiene que pasar el investigador científico.

Los experimentos son preguntas que se le hacen a la naturaleza para que revele lo que no es obvio o aparente. En las ciencias mas desarrolladas los experimentos se diseñan en forma de predicciones

El artículo científico contemporáneo excluye otras cosas menos folklóricas. No traduce la forma real como se ha desarrollado el trabajo que describe.

La propiedad del investigador científico es la prioridad de sus ideas. Ésta es su propiedad más genuinamente personal, es lo que distingue a su trabajo del de todos los demás hombres de ciencia del mundo. La prioridad en las ideas se defiende por todos los medios.

Existen en el final del siglo xx por lo menos tres tipos diferentes de hombres de ciencia son: el investigador, el profesor y el administrador.

La política oficial de México ante el obvio y grave problema de la “fuga de cerebros científicos” ha oscilado entre la falta total de reconocimiento de su existencia y la burla grotesca, ignorante y de pésimo gusto ante su urgente realidad. La “fuga de cerebros científicos” que nos agobia y pone en grave peligro nuestro futuro ocurre a través de tres salidas o compuertas diferentes: 1) la “la muerte prematura”, 2) la “fuga interna” y 3) la “fuga externa”.

En el mundo moderno, sin ciencia no hay tecnología.

Un buen científico es aquel que hace coincidir su imaginación con la realidad, por lo menos en una ocasión en su vida; un científico excelente seria el que logra ese milagro no una sino varias veces; un científico genial es el que no solo le atina con frecuencia a la realidad en sus sueños, sino que además lo hace en áreas de gran generalidad.

Ciencia, arte y humanismo.

El, producto más genuino de la historia es la cultura. El hombre culto no aprovecha ni explota su cultura; simplemente la vive y la disfruta.

Naturalmente, existe una historia del arte, que nos enseña la secuencia con que se han ido desarrollando las distintas escuelas y tendencias, digamos en la música o en la pintura, así como las influencias que unos artistas tuvieron en otros.

La relación con la historia es totalmente distinta.

El arte y la ciencia se parecen en muchas cosas: las dos son actividades humanas creativas, las dos requieren larga y cuidadosa preparación técnica, excelencia técnica en su en su realización, gran imaginación, originalidad y trabajo intenso.

La comunicación entre “científicos” y “humanistas” no es difícil, sino que simplemente no existe.

En lugar de la curiosidad genuina y el deseo espontáneo de contemplar al mundo a través de los anteojos del bando opuesto “científicos” y “humanistas” rechazan sus inexpugnables posiciones.

Leonardo da Vinci fue un verdadero genio. Leonardo se ha aceptado como reconocimiento a su excelencia en dos campos de la cultura que tradicionalmente se consideran incompatibles, o por lo menos opuestos: la ciencia y el arte.

Los intereses científicos de Leonardo eran múltiples, la física, la  astronomía.

Leonardo es también uno de los más grandes artistas que ha conocido la humanidad. Leonardo fue un niño prodigio.

Leonardo no fue un hombre de ciencia, en el sentido en que él mismo y sus contemporáneos entendían a la ciencia, o en cualquier otro sentido que se le haya dado desde entonces.

La felicidad no esta ni en la ignorancia ni en el conocimiento, sino en la manera como nos enfrentamos a al realidad que nos ha tocado vivir a cada uno de  nosotros.

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