Biomecanica De Pie Tobillo

Biomecánica del Pie y Tobillo

Nuestro proyecto se basa en la prótesis de un pie completo, para ello debemos de entender primero el funcionamiento del pie y del tobillo. Antes que nada es importante recalcar que el tobillo y el pie se encuentran estrechamente relacionados en su funcionamiento porque mientras uno transfiere la carga de la extremidad superior al pie e influye en la orientación del pie, el otro recibe tal carga y permite la movilidad de un individuo de forma estable y suave.

El pie se encuentra constituido por 28 huesos que se mueven de una forma estrechamente ineterrelacionada. En un estado de reposo actúa como una plataforma de soporte, que es capaz de aguantar las cargas del peso corporal. Junto con el tobillo se adapta a las diferentes superficies de suelo y varía en la velocidad de locomoción. Dependiendo de las necesidades de movilidad puede ser rígido (como la punta de una bailarina de ballet) o flexible (en el momento de la marcha).

El tobillo por otra parte se compone de tres huesos y articulaciones. El tobillo actúa como una articulación de bisagra que depende de las condiciones ideales en articulaciones y ligamentos externos e internos y de la sindesmosis para tener una estabilidad.

Cinemática del pie

Para estudiar su movimiento es importante recalcar que es complejo ya que tiene lugar en tres ejes y sobre tres planos.

Desde el punto de vista del movimiento del pie en los diferentes planos, el flexión-extensión se realiza en un plano sagital (que divide al cuerpo en una parte derecha y otra izquierda); la abducción-aducción en un plano transverso (que divide al cuerpo en una parte superior y una inferior); y los movimientos de inversión-eversión se llevan a cabo en un plano coronal (que divide al cuerpo en una parte anterior y otra posterior).

Movimiento del pie y tobillo en la marcha

El momento de caminar se puede dividir en dos fases, la fase de apoyo y la fase de avance.

La fase de apoyo o portante constituye el 62% del ciclo de la marcha y se divide en tres partes: golpe de talón o contacto de talón, que consiste en el aterrizaje en talón con el pie en supinación (que sucede cuando el tobillo esta inclinado hacia adentro) y la pierna en rotación externa, seguido inmediatamente por pronación y rotación externa del pie y la pierna; apoyo medio es la respuesta de la carga; y separación de los dedos.

La fase de avance u oscilación consiste en el desplace del pie. Se produce cuando el pie abandona el suelo y la pierna avanza hacia otro punto de contacto, el avance consiste en el avance medio y el avance terminal. Es importante que la flexibilidad del pie sea la suficiente y debe pronarse adecuadamente, porque de lo contrario las fuerzas de impacto al momento de la marcha

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