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CALOSTRO, SUSTITUTO DE LECHE Y DESTETE EN CACHORROS

Cecilia ElizarrarásDocumentos de Investigación7 de Noviembre de 2017

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UNIVERSIDAD AUTONOMA AGRARIA ANTONIO NARRO

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Alumno

Cecilia Chávez Elizarrarás

Tema

Calostro, Sustituto de leche y Destete en Cachorros.

Materia

Seminario de Tesis

Docente

Dr. Ramiro González Avalos

Fecha

06 de Junio de 2017


CALOSTRO, SUSTITUTO DE LECHE Y DESTETE EN CACHORROS

INTRODUCCIÓN

El desarrollo de la inmunidad de los cachorros empieza en el útero, pero no es suficiente para asegurar una protección completa después del nacimiento. Sólo pequeñas cantidades de anticuerpos son capaces de traspasar la barrera placentaria. La principal fuente de inmunoglobulinas es, por tanto, el calostro. La ingesta de calostro normalmente protege a los cachorros durante 1-2 meses (Jeusette y Romano, 2011).

Desde su nacimiento hasta el destete el alimento del cachorro será la leche. La proporcionará la madre o se sustituirá por leche maternizada en el caso de que no esté la madre o en otras circunstancias: Los cachorros no ganan bastante peso, la cantidad de leche que produce la madre no es suficiente, la madre no tiene un buen comportamiento maternal, enfermedades que pueden afectar a la producción de la leche, por ejemplo: mastitis, agalactia o hipogalactia, retención láctea, eclampsia. La leche maternizada (sustituto) para cachorros debe reunir dos características principales: Cubrir sus necesidades nutricionales para asegurar un óptimo desarrollo y facilitar una alta seguridad digestiva, dada la sensibilidad de su aparato digestivo. Durante el destete se producen cambios fisiológicos sobre todo en relación al aparato digestivo: Cambios anatómicos; el estómago gana peso y aumenta la capacidad de ingestión. Cambios enzimáticos; los recién nacidos pueden digerir las proteínas, la grasa y la lactosa de la leche, pero en el destete el cachorro empieza a desarrollar la capacidad de digerir almidón; las enzimas digestivas están presentes en las mismas proporciones en todas las fases del crecimiento. Otras enzimas solamente aumentan después del destete (amilasa pancreática o algunas peptidasas) (Baciero, 2015).

REVISIÓN DE LITERATURA

Calostro

El período neonatal es un período de riesgo importante en el perro, ya que aproximadamente el 20% de los cachorros nacidos vivos mueren antes de los 21 días de edad; El 70% de las muertes ocurren en la primera semana posparto. El calostro es a la vez una fuente de nutrientes y una fuente de inmunoglobulinas (Ig), ya que los cachorros son casi agamaglobulinémicos al nacer. Por lo tanto, el riesgo de mortalidad neonatal depende de dos factores: La transferencia de inmunidad pasiva (evaluada por los niveles de IgG circulantes a los 2 días de edad) y el crecimiento del cachorro entre el nacimiento y los 2 días de edad (Gill, 2001).

Dada la importancia que tiene el calostro para el cachorro, es recomendable que ante determinadas situaciones como partos distócicos, se asegure que la camada lo reciba dentro de las primeras 12 horas (Hutter, 1991).

En la perra solo la leche de las primeras 72 horas contiene las inmunoglobulinas que aseguran la protección inmunológica de las crías (Dumon, 2013).

Formación de Calostro y su Composición

El calostro es la primera secreción mamaria producida después del parto (y ocasionalmente se presenta antes del parto), con la transición a la leche que ocurre entre el día dos y tres de la lactancia. La cantidad real de calostro producida por una perra lactante es desconocida, ya que esto depende de la edad, raza y tamaño de la perra. Algunos compuestos de calostro son sintetizados por las células mamarias epiteliales (proteínas, lactosa, lípidos), mientras que otros, como inmunoglobulinas (Ig), glóbulos blancos, hormonas y ciertos factores de crecimiento, son extraídos del torrente sanguíneo materno. Macroscópicamente, el calostro es amarillento y más viscoso que la leche. Cualitativamente hablando, se distingue de la leche esencialmente por su alta concentración de proteínas (el doble de la leche segregada dos semanas después del parto, siendo especialmente rica en inmunoglobulinas), Una concentración lipídica ligeramente superior (10% más) y un menor contenido en carbohidratos (la mitad de la leche) (Adkins, 2001; Bebiak, 2005).

Los niveles de proteínas son típicamente entre 4-14%, niveles de lípidos entre 6-13%, y niveles de carbohidratos entre 1.7-2.3% (Cost, 1982; Adkins, 2001; Schäfer, 2005).

Además de la caseína (60% de las proteínas totales), las inmunoglobulinas representan entre el 20-37% de las proteínas calostrales (Bebiak, 1987; Schäfer, 2005; Chastant, 2010; Heinze, 2014).

Existen tres clases de inmunoglobulina presentes en el calostro canino (IgG, IgM e IgA) (con IgG, predominando el 60-75% del total), mientras que la IgE es indetectable. IgG en el calostro es inicialmente alrededor de 15-30 g / L, pero cae muy rápidamente, disminuyendo a < 5 g / L en el día 7 y < de 1 g / L en el día 14. Por lo tanto, la concentración de IgG en la leche es 20 veces menor que la del calostro. IgA representa 16-40% de Ig calostral, pero posteriormente se convierte en la inmunoglobulina más común en la leche (Schäfer, 2005; Chastant, 2010).

La mayor parte de IgG proviene del suero de la madre, aunque una pequeña fracción se produce localmente en la glándula mamaria (Stoffel, 2000).

La glándula mamaria es responsable de la concentración de IgG, de manera que los niveles calostrales son típicamente 3 veces más altos que en el torrente sanguíneo materno (Mila, 2015).

Por otra parte, la mayoría de IgA e IgM parecen producirse localmente en la glándula mamaria por los linfocitos (Hurley, 2011).

El calostro también contiene factores antimicrobianos (como la lactoferrina y la lisozima), hormonas (cortisol, tiroxina, insulina y hormona del crecimiento) y factores de crecimiento (por ejemplo, factores de crecimiento similares a la insulina, factor de crecimiento epidérmico y factor de crecimiento nervioso (Tonini, 2010).

Éstos están implicados en el desarrollo y la maduración de varios órganos tales como la tiroides y los intestinos, así como ser vital para el crecimiento general del cachorro (Tonini, 2010).

Finalmente, el calostro canino también contiene varias células incluyendo macrófagos, neutrófilos y linfocitos. Estas células son absorbidas por el cachorro antes de que la barrera intestinal se cierre, o bien entran en la circulación o juegan un papel en la inmunidad digestiva celular, humoral o local (Wheeler, 2007).

Inmunología

La placenta endoteliocorial en perros es casi completamente impermeable a las moléculas de gran tamaño como las inmunoglobulinas. Esto explica por qué los cachorros nacen con niveles bajos de circulación de IgG, alrededor de 0,3 g / L, frente a 8-25 g / L en perros adultos (Corbee, 2011; Chastant, 2016).

La toma de calostro permite la adquisición de inmunidad pasiva, de manera que la concentración sérica de IgG en el recién nacido será del orden de 6 g / L 48 horas después de la ingesta de calostro; 85-95% de la Ig circulante de un cachorro es de origen calostral (Chastant, 2012).

Para que la inmunidad pasiva sea adquirida, los cachorros deben recibir calostro en las primeras ocho horas de vida. Este marco de tiempo es crítico por dos razones: En primer lugar, la IgG colostral disminuye rápidamente en las primeras horas posparto. En segundo lugar, el cierre rápido de la barrera intestinal; Es el punto en el que macromoléculas (incluyendo IgG) ya no pueden cruzar la pared intestinal para entrar en el torrente sanguíneo, de modo que mientras un cachorro absorbe < 40% de IgG calostral ingerida al nacer, sólo el 20% es absorbido 4 horas después del parto y el 9% 12 horas después del parto. 24 horas después del parto, la absorción es nula (Chastant, 2012).

Por tanto, todos los cachorros de una misma camada no son iguales bajo un punto de vista inmunitario.  Los cachorros que nacen primero tienen más probabilidades de ingerir grandes cantidades de calostro concentrado, mientras que los que nacen más tarde ingieren menos inmunoglobulinas (Jeusette y Romano, 2011).

La ingesta de calostro normalmente protege a los cachorros durante 1-2 meses, en esta etapa, la inmunidad materna puede interferir con la vacunación del cachorro (Mila, 2015).

La higiene es esencial por la inmadurez del sistema inmune de los neonatos y en general de todas sus funciones fisiológicas. Una infección en estos animales tan delicados reduciría sus posibilidades de supervivencia (Baciero, 2015).

Crecimiento del Cachorro

Los cachorros tienen reservas bajas de tejido adiposo al nacer, y tienen una capacidad limitada de glicogenolisis. Por lo tanto, el suministro energético temprano del calostro es indispensable; El crecimiento sólo es posible si la energía suministrada excede los requerimientos de mantenimiento del cachorro. El valor energético del calostro es al menos un 20% mayor que el de la leche, aunque el contenido energético puede variar entre las perras (dentro de un rango pequeño, en un factor de 1,6) y puede haber ligeras diferencias entre los pares de pezones de la misma perra. Un coeficiente de variación de alrededor del 8%, frente al 42% para el valor inmunológico). No se ha demostrado que la edad, la raza y el tamaño de la camada afecten el valor energético. El 52% de la energía suministrada por el calostro es proteína y el 40% proviene de lípidos (Mila, 2015).

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