CIENCIA, CULTURA Y PROGRESO

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INTRODUCCIÓN.

La ciencia es un grupo de conocimientos que pueden ser obtenidos por medio de la observación, la cultura es todo aquel grupo o modelo por medio de los cuales la sociedad regula sus conductas y el progreso es el que ayuda a mejorar la calidad de vida del ser humano. Todo esto lleva una relación, que será presentada a continuación en este trabajo.

CIENCIA, CULTURA Y PROGRESO.

Actualmente es imprescindible entrenarse para obtener una secuencia de conocimientos que son la base del éxito, el análisis es el legado más enorme que una persona puede llegar a tener, las cosas materiales se terminan dejar de existir en una época, si se llegara a fallar alguna vez se perdiera todo lo material lo cual en verdad queda es el individuo y toda su esencia como tal, sus orígenes sus raíces.

En una sociedad que todos los días se muestran nuevos adelantos tecnológicos por esta razón se debería estar en constante actualización, a la vanguardia para buscar novedosas oportunidades.

En el campo de la contaduría es esencial estar actualizado para buscar nuevos horizontes, pero constantemente mantener los principios morales y éticos, libre de cualquier situación, la ciencia es la que posibilita indagar buscar nuevos puntos, probables resoluciones a todas las incógnitas.

 Independientemente de la carrera que se estudie o ejerza se necesita indagar, averiguar y buscar nuevos puntos. Todos los días que pasa emergen nuevos artículos, adelantos tecnológicos por lo cual no se puede desconocer ni dejar pasar no se puede dejar que la tecnología tome virtud, a la inversa se debería estar a la par con ella.

 Una persona que está actualizada en su campo profesional y personal tiene muchas más posibilidades de hallar sitios donde dichos conocimientos, cualidades y demás virtudes son aprovechados al mayor lo cual estimula a el individuo pues su trabajo y esfuerzo se ven reflejados.

REFLEXIÓN SOBRE LA ÉTICA DE LA CIENCIA.

La indagación es un proceso indagatorio que le permitió a la raza humana aumentar sus conocimientos sobre hechos concretos, situaciones determinadas, al fin y al cabo, le ha permitido determinar puntos sobre la verdad.

De esta forma puesto que, debido a la amplitud de pensamiento y a la averiguación de resoluciones la raza humana ha alcanzado monumentales desarrollos en astronomía, física, biología, medicina, genética, computación, economía, y en otras ciencias y disciplinas.

En este sentido, las primeras culturas se enfrentaron a los dilemas primordiales de realidad y a la averiguación de solución de aquellas necesidades (comida, vestido, hábitat, entre otros) con procesos indagatorios que, aunque no pudiesen definirse como indagación en el sentido riguroso del término, en parte aquellos procesos han permitido obtener entendimiento nuevo sobre la verdad.

Fue en este proceso de averiguación de entendimiento y de beneficios (satisfacción de necesidades), por medio del tiempo, que la raza humana ha moldeado su clase social, política, económica, cultural y ética y paralelamente ha potenciado su capacidad innovadora y destructiva.

En otros tiempos, el sentido ético y valorativo de los procesos indagatorios de la ciencia, era especialmente minimizado en aras del entendimiento y de la solución a las preguntas que todos los días se manifestaban en la verdad.

El plano de la ética toca bastante de cerca a la ciencia, la academia y más que nada a la indagación, pues no es suficiente con implantar una ficción normativa sobre cómo y qué averiguar, con ello no se resuelve el dilema sino que por otro lado se fomenta el desarrollo de averiguaciones y centros de averiguación paralelos a la regla, o se buscan otros entornos nacionales con regulaciones más permisivas, ejemplo: las averiguaciones sobre la clonación humana y las indagaciones sobre el funcionamiento genético de alimentos.

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