CONDICIONAMIENTO CALSICO

CONDICIONAMIENTO CLÁSICO EN UN RATON

“Existen una serie de teorías que buscan explicar el fenómeno del aprendizaje”

(Morinigo y Fenner. 2019, p. 5), como la teoría clásica de la regulación se remonta a los

experimentos del fisiólogo ruso Ivan Pavlov, investigando sobre el funcionamiento de los

sistemas digestivos, Pavlov descubrió que la salivación no sólo se producía cuando la

comida se introducía en la boca del perro, sino que la mera visión de la misma o, incluso,

la presentación de un estímulo, más o menos complejo, que anticipaba la llegada de la

comida también inducían la aparición de la salivación. Así, estímulos en principio neutros,

es decir, no significativos y sin valor motivacional para el animal, como la visión del

experimentador, el sonido que producía un metrónomo o el encendido de una bombilla,

emparejados de forma contigua y repetida con la aparición de la comida, producían

también la respuesta de salivación. (Sánchez, Ortega y de la Casa, 2008 p.3).

“En este procedimiento se presentan dos estímulos con estrecha proximidad temporal. El

primero, o (EI), produce un reflejo. Después de un cierto número de ensayos, también el

segundo, o (EC), adquiere la cualidad de producir un reflejo semejante”. (Sarason, 1981,

p. 574, citado por Pérez y Cruz, 2003, p. 210). Asimismo, “ésta consiste en un aprendizaje

por asociación de estímulos que generan respuestas unas de manera natural (también

llamadas reflejas) y otras aprendidas (llamadas condicionales)”. (Garay, Orozco, Suárez

y Torres, 2008). Es decir, El mecanismo del condicionamiento clásico es el siguiente: Si

a un perro se le presenta la comida, el animal activará una respuesta incondicionada en

forma de reflejos de salivación. Esta conducta se explica por un acto reflejo que posee de

forma innata. Ahora bien, si al estímulo incondicionado (la comida) le asociamos un

estímulo neutro EN (el sonido de un diapasón), al cabo de unos días de adiestramiento el

estímulo neutro (EN) se convierte en estímulo condicionado EC, de forma que su sonido

aislado es capaz de provocar en el perro el reflejo de salivación. La respuesta del perro ya

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no es una respuesta innata sino una respuesta condicionada. Este mecanismo de

condicionamiento ha conducido al perro a un aprendizaje nuevo: el sonido del diapasón

significa comida, y por tanto, empieza a preparar el estómago salivando, (Núñez;

Sebastián y Muñoz. 2015, p. 817) Así el Condicionamiento Clásico “es un proceso por el

cual la capacidad de desencadenamiento de una respuesta se transfiere de un estímulo a

otro”, (Ardila, 1981). “En el condicionamiento clásico el refuerzo (alimento) se daba

siempre cualquiera que fuera el comportamiento del animal (podía salivar o no salivar, de

todos modos, recibía el alimento)”. (Ardila, 1970, p. 45). Por ello, se ha realizado en el

ratón el condicionamiento clásico, para que aprenda a relacionar estímulos o eventos de

modo que unos hagan de señal para predecir los otros.

MÉTODO

Sujetos:

Para realizar el condicionamiento clásico, se contó con un grupo experimental

conformado por dos ratas Albinas machos; de color blanco, ambos de contextura delgada,

el primer sujeto experimental (A) de 2 meses de nacido, de 190 gramos, falleció tras una

situación de estrés elevado en la semana 3. Por ello, se continuó trabajando con el segundo

sujeto experimental (B), de 167 días de edad con un peso de 230 gramos. Por otro lado,

para aplicar el condicionamiento clásico se redujo el acceso al alimento 3 días antes del

inicio del tratamiento; a la cual se le denomina “Línea de privación”, con el objetivo de

que el animal estuviera hambriento al momento del tratamiento del condicionamiento

clásico. El agua le fue suministrado de manera normal, es decir, 50 mililitros diarios. El

sujeto fue puesto en un laberinto experimental, elaborado por los investigadores.

Instrumento:

Para el trabajo experimental se utilizó una caja de cartón forrado con las siguientes

dimensiones: de largo 75 CM, de ancho: 42 y de alto 20 CM. El instrumento es un

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laberinto que contiene diferentes obstáculos en los caminos, para que al ratón se le

dificulte llegar a la meta, tiene dos puertas de entrada y salida (de color morado) al inicio

del laberinto que mide 6x6 cm.

Figura 1:

Esquema de los tres caminos elaborado para el condicionamiento

Camino 1 : Este camino fue el Camino 2 Camino 3

elegido para realizar experimento

Además, para que el ratón se memorice el camino para llegar a la meta, se le condiciono

(las pelotitas de colores). Para observar el comportamiento del ratón se dejó libre la parte

de arriba de

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