Calidad Educativa

INFORME

La importante presencia institucional en el país y el elevado número de estudiantes hace necesario el establecimiento de un sistema para el Aseguramiento de la Calidad. Este se entiende como el proceso para que los actores involucrados en la educación (estudiantes, padres de familia, personal docente y administrativo, empleadores, autoridades educativas y la sociedad en conjunto) tengan confianza en que la provisión del servicio (insumos, procesos y resultados) cumple con sus expectativas y alcanza los estándares esperados.

Como se advierte, en el modelo de evaluación de la calidad propuesto por la UVM se combinan el cumplimiento de las expectativas de los actores educativos con el logro de estándares esperados: por un lado se considera la satisfacción de dichos actores; por el otro, la universidad se somete a comparaciones con estándares que pueden ser fijados externamente.

Otro aspecto relevante de esta noción de la evaluación de la calidad es que se trata de algo dinámico, de un proceso. Conforme la sociedad evoluciona es de esperarse que los actores involucrados en la educación vayan cambiando sus expectativas y que los estándares que se pretende alcanzar se modifiquen.

La evaluación de la calidad puede verse de dos maneras: Aseguramiento de la calidad para la rendición de cuentas. Se caracteriza porque el control es externo, y por la existencia de auditores externos.

Evaluación de la calidad para el mejoramiento interno. El punto de control es interno y está asociado a estructuras administrativas basadas en la revisión de pares para evaluar aspectos cualitativos de éxito.

Se advierte las ventajas de combinar el esquema de rendición de cuentas con el de mejoramiento interno. La evaluación externa es eficaz cuando sirve de catalizador para la mejora de las instituciones de educación superior. La catálisis ocurre porque este tipo de evaluación pone sobre la mesa la necesidad de hacer autoevaluaciones y reduce el riesgo de que las evaluaciones internas sean autocomplacientes. Para la UVM las evaluaciones externas han servido de motor para dinamizar las evaluaciones internas. Una vez que estas se ponen en marcha se adquiere el compromiso interno por mejorar, más allá del cumplimiento de requisitos formales externos. El papel del personal académico es crítico en este aspecto; sólo con su convencimiento sobre las ventajas de los sistemas de la evaluación de la calidad se pueden esperar resultados duraderos.

La UVM continuará trabajando para que las revisiones de pares y las autoevaluaciones, tanto las de tipo institucional como las de programas específicos, sean una experiencia estimulante para sus docentes, al confrontar sus propias prácticas educativas, iniciar discusiones e invitar a la reflexión para el cambio. Estos beneficios se podrán maximizar cuando el personal académico se haya apropiado de los objetivos de los sistemas de evaluación de la calidad.

La consecución de este programa requerirá de tiempo y perseverancia. El crecimiento en la planta de docentes de tiempo completo crea una valiosa plataforma con la que UVM no contaba anteriormente para fortalecer las evaluaciones internas.

Rumbo al plan de mejora

Durante los próximos cinco años, la UVM tiene previsto continuar trabajando con las siguientes instancias externas de aseguramiento de la calidad:

• FIMPES. El autoestudio para la acreditación institucional de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) ha sido un ejercicio extraordinariamente valioso para hacer una revisión integral de la universidad. Representa la ventaja de que permite asomarse al conjunto y no únicamente a los insumos y procesos de programas individuales. Un valor más de la acreditación institucional de FIMPES, que la UVM aspira a renovar lisa y llana, es que está construida para que la autoevaluación sea sometida al escrutinio externo.

• Organismos reconocidos por COPAES. La universidad trabajará para que por lo menos 70 por ciento de los programas, entre aquellos para los que existe un proceso de acreditación al amparo de COPAES, pasen por esta evaluación externa durante los próximos 5 años.

• ANUIES. La institución seguirá reportando ante la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el cumplimiento de los indicadores establecidos como requisito de permanencia en dicha asociación.

• Organismos reconocidos para fines de la evaluación de ingreso al Sistema Nacional de Bachillerato (SNB). En 2015 todos los bachilleratos de la UVM deberán haber ingresado al SNB.

• Exámenes Generales de Ingreso a la licenciatura. La UVM se ha propuesto que en 2010 se apliquen exámenes de ingreso piloto en por lo menos 8 campus. A partir de 2011 se aplicará a todos los campus (35 LS, 20 Posgrados y 11 LX).

• Exámenes de media carrera. Se pretende aplicar un piloto en las Ingenierías en el 2010; en el 2011, en 20 licenciaturas. Exámenes Generales de Egreso de la Licenciatura del CENEVAL. Se aplicarán a partir del 2010 en todos los programas educativos para los que exista el examen. Es un proceso permanente.

• En aquellos programas que no existe Examen General de Egreso, se aplicará el EXEP a partir de 2010 de forma permanente.

• Certificación de procesos por ISO. Actualmente están certificadas por ISO 9000 las Bibliotecas - Centros de Información de 15 campus, el Archivo General y la Dirección General de Centros de Información; se espera que en 2010 estas áreas sean sometidos a esta certificación en 5 campus más.

• También están certificadas por ISO 9000 las áreas de Servicios Escolares de 2 campus, y se espera que en el 2010 lo estén en 3 campus más.

Como se ha señalado, estas evaluaciones externas son especialmente útiles cuando dinamizan los procesos internos. La Universidad formará a sus cuadros en oficinas centrales y en las unidades académicas para lograr una mejor interacción con los evaluadores externos, pero sobre todo para que se apropien de los principios para el mejoramiento de la calidad educativa.

Debe entenderse que desde la perspectiva de los campus, las evaluaciones que hacen las áreas centrales pueden ser entendidas como evaluaciones externas. Esta circunstancia obliga a ser especialmente cuidadosos para que el personal de las unidades académicas haga propias las evaluaciones, para el mejoramiento académico y no para el cumplimiento de requisitos administrativos.

la universidad hará un ejercicio entre las áreas centrales y los campus para identificar aquellos parámetros que sean útiles para todos y que no sean destructivos

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