Credo Y Racionalidad

Desde tiempos remotos que la mente humana ha tenido cuestionamientos y creencias sobre distintos temas, como el origen de las cosas, la muerte, el sentido de la vida, fenómenos físicos, entre otros.

Dentro de estos pensamientos destacan algunos que por su persistencia dieron origen a los mitos y creencias religiosas, las cuales fueron se acrecentando a medida que avanzaba el tiempo y se iban desarrollando las distintas culturas.

Mucho tiempo después comenzaron a desarrollarse las distintas ciencias, las cuales en sus inicios estuvieron fuertemente ligadas a las creencias y prácticas religiosas, existe los ejemplos de la astronomía que ayudó en la realización de los calendarios de fiestas religiosas, y las ciencias médicas que intentaban la curación del paciente a través de rituales. A pesar que esta relación ha ido disminuyendo con el tiempo, aún existen vínculos entre la ciencia y la religión en ciertos temas y sectores.

Con la existencia de ambas prácticas, la religiosa y científica, se dio origen a un debate que se ha mantenido por siglos hasta el día de hoy. Este debate plantea si existe un complemento entre la religión y la ciencia.

Desde las épocas antiguas han existido culturas que han intentado mantener una complementariedad entre ciencia y religión al momento de la búsqueda y generación de conocimiento. Los griegos antiguos buscaron el conocimiento a través de prácticas que se basaban en el uso de la razón y las matemáticas, como el matemático, físico y astrónomo Arquímedes y su descubrimiento de la fuerza de empuje hidrostático. Pero también, como eran politeístas, atribuían distintos fenómenos naturales a la acción realizada por la variedad de dioses en los que creían.

Ahora bien, si ha existido cierta complementariedad entre ciencia y religión en algunos pasajes de la historia, también se han generado roces entre ambas prácticas. Una práctica ha impedido el desarrollo de la otra. Vemos en la Alta Edad Media que la cultura queda bajo el poder del clero y, hasta el siglo X, fue la iglesia católica quien validaba la cultura en occidente. Cualquier conocimiento, incluido el científico, se expresaba en los términos del dogma cristiano. Para la iglesia católica no era relevante entonces el desarrollo de las ciencias basadas en la evidencia y experimentación. Por ejemplo, se rechazaron interpretaciones sencillas de la realidad porque no coincidían con el Génesis. La cultura de la cristiandad fue predominantemente teológica y moral, y cualquier curiosidad por las interrogantes naturales, les causaba rechazo por alejar al hombre de Dios.

Estos impedimentos los podemos ver incluso hasta el día de hoy, tomando como ejemplo la enseñanza del Creacionismo en vez de teorías evolucionistas en las escuelas de algunos estados de Estados Unidos.

Todos estos conflictos llevaron a una discusión entre ambas partes, con el principal argumento de parte de la ciencia el cual plantea que la religión no se basa en el uso de la lógica de la razón, por lo cual los conocimientos generados a partir de ésta no tienen fundamento que les proporcione validez alguna.

En este ensayo se intentará tratar esto último y plantear argumentos para demostrar que la religiosidad, e incluso la creencia de la existencia de Dios, no es razonable.

Primero que todo hay que entender el concepto de racionalidad.

La racionalidad es el ejercicio de la razón. Es la capacidad que permite al hombre pensar bajo principios de consistencia lógica, sin contradicciones. Una práctica racional sería la cual es realizada bajo la lógica de la razón y la evidencia.

Dentro de este concepto no cabría la religiosidad, ni tampoco la creencia de Dios. Las prácticas religiosas, como se planteó anteriormente, no nacen de un conocimiento basado en la evidencia, sino que es un conocimiento que nace de la creación de la misma mente del hombre al no poder encontrar otra respuesta a las distintas interrogantes que van surgiendo. Este conocimiento no tienen ninguna base que pueda sustentar su validez, simplemente se basan en la fe, no puede ser entendido.

Los conocimientos que ha ido planteando la religión han ido siendo refutados por la ciencia con el paso del tiempo.

¿Por qué la gente cree en Dios? La mayoría de los creyentes sigue dando el argumento que se basa en el diseño. Observan lo complejo que es el mundo y piensan que tiene que haber sido diseñado por alguien. Esto lo plantea el sacerdote del siglo XVIII William Paley en su analogía del reloj,

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