Crisis Energética

1. Seguridad alimentaria y Combustibles: analice las implicancias que tiene la producción de combustibles agrícolas sobre los requerimientos y precios de alimentos, el uso de tierras con vocación agrícola o con vocación forestal.

En el Informe del Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación (SOFA 2008 por sus siglas en inglés) la FAO se plantea una preocupación sobre el incremento de la producción de biocombustibles en los países en desarrollo que consiste en que se generaría mayor presión y competencia sobre los recursos naturales que ya son escasos, con consecuencias potencialmente negativas en materia social y medioambiental. Por otro lado si las tierras destinadas a la siembra de cultivos alimenticios se utilizan o si se reemplaza la finalidad original de estos cultivos hacia la producción de biocombustibles, podría constituir un riesgo a mediano plazo para la seguridad alimentaria, implicaría un aumento en el desplazamiento de actividades agrícolas hacia tierras aún más marginales e, indirectamente, propiciarían un incremento en los precios de los alimentos en dicho plazo a causa de la escasez de los mismos.

Información de la página principal de la FAO añade además, que el impacto de la producción de biocombustibles dependerá del contexto específico y variará de acuerdo con la materia prima, la tecnología aplicada y las características del país. La disponibilidad de alimentos se puede ver afectada por la producción de biocombustibles ya que el uso de grandes escalas de tierra para la producción de la materia prima podría amenazar el uso de la misma tierra y recursos hídricos necesarios para la producción de alimentos. Dicha presión sobre la disponibilidad de alimentos podría disminuir si los sistemas de producción de alimentos y energía estuvieran integrados de mejor manera y el desarrollo de biocombustibles de segunda generación, a partir de biomasa lignocelulósica (pastos y otra biomasa) estuviera más extendido. La biomasa de este tipo rica en celulosa puede ser cultivada en tierras degradadas no aptas para el cultivo de alimentos. Sin embargo, la viabilidad económica de dicha tecnología aún debe ser comprobada. Asimismo, dichas tierras abandonadas en muchas ocasiones cumplen funciones de subsistencia para los hogares más vulnerable en tiempo de necesidad.

Existe un creciente consenso internacional en que la demanda de materia prima basada en cultivos alimenticios usados en el desarrollo de biocombustibles fósiles ha contribuido al reciente incremento en los precios de los productos básicos ejerciendo mayor presión sobre la seguridad alimentaria mundial. El incremento de los precios de los alimentos es una buena noticia para los productores que venden dichos productos básicos. Sin embargo, sólo una minoría de hogares rurales, incluyendo los de productores, poseen un sobrante que pudieran vender en los mercados locales. Por eso el incremento de precios representa una amenaza directa a la seguridad alimentaria.

2. ¿Cómo plantea usted podría hacerse viable y sostenible la producción y uso de los biocombustibles?

Sabiendo que uno de los problemas más serios de la producción masiva de biocombustible es el costo ambiental que significará atender a la creciente demanda mundial. La expansión de la frontera agropecuaria para incrementar las plantaciones de soja, cultivo más que rendidor, resulta sorprendente.

Una de las claves para garantizar los recursos naturales en el futuro podría ser la elaboración de biocombustibles en el ámbito local con insumos de fácil obtención. Un agricultor que labore unas 50 hectáreas puede cubrir sus necesidades de combustible con solo dedicar un 2 por ciento de su terreno para biodiésel. De este modo el pequeño productor tendría la posibilidad de elegir de acuerdo a su conveniencia: si sube el precio del diesel fósil, optará por elaborar biodiésel a menor

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