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DESARROLLO EPISTEMICO


Enviado por   •  5 de Julio de 2015  •  5.485 Palabras (22 Páginas)  •  708 Visitas

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Facilitador:

Profa. Fátima Moreno

Sección: BADA64

Aula :V-10 Participantes:

T.S.U. Cabrera Geryanith

T.S.U. Díaz Yanetzi

T.S.U. González Karelys

T.S.U. Marcano Mireila

T.S.U. Marín Andreina

T.S.U. Muñoz Luis

C.I.

19.858.417

18.657.779

20.159.467

8.952.578

20.567.418

4.010.138

Abril, 2015

EN QUE CONSISTE LA TEORÍA EPISTÉMICA METODOLÓGICA DE MATTESICH

La teoría contable positivo-normativa presentada por Richard Mattesich, se fundamenta en la representación contable de la realidad económico-social orientada al cumplimiento de propósitos pragmáticos definidos en los entornos específicos donde se desarrollan los sistemas contables. Presenta la contabilidad como una ciencia aplicada, que no posee leyes en sentido estricto como se explicitan en las ciencias puras. Cuenta la contabilidad con una guía de acción determinada por los juicios de valor que emergen en el contexto donde se implementa el sistema.

El desarrollo de las teorías pragmático-normativas (deber ser), implican la utilización de la lógica deóntica, que permita la construcción de hipótesis instrumentales, orientadoras del sistema en la observancia de los fines propuestos. La subjetividad de los juicios de valor, es contrastada teleológicamente con la efectividad de los mismos para el cumplimiento de los propósito establecidos yes objetivada al explicitar los condicionantes y supuestos que subyacen en la formulación del componente interpretativo-aplicado del sistema, derivado de la teoría general, pero condicionado y prescrito por un itinerario lógico-deductivo que consulta entorno, características del ambiente económico-social y objetivos específicos.

La propuesta de Mattessich, se caracteriza por su visión holística y ecléctica. Tiene una visión global de la contabilidad y de su función como un deber ser social. Su desarrollo teórico consulta y aplica los diversos modelos epistémico-metodológicos desarrollados en la filosofía de la ciencia, desde las corrientes positivas, neoclásicas, críticas, hasta las visiones post-modernas y post-estructuralistas. La lectura e interpretación de la basta obra de éste autor es un desafío difícil de alcanzar, pero es ante todo, un ejemplo de vida al servicio de la ciencia contable.

1. Aproximación a la obra de Richard Mattessich

La obra de Richard Mattessich constituye el mayor avance de la contabilidad en nuestro tiempo, sus contribuciones, desde la década de los cincuenta, han estado a la vanguardia del desarrollo epistemológico de las ciencias; desde las consideraciones de la formalización axiomática, mejoradas a partir de la epistemología del racionalismo crítico y la socio epistemología, hasta la reconstrucción de las teorías teniendo en cuenta la posición de los estructuralistas de la actualidad, Wolfgang Balzer y Carlos Ulises Moulines, como desarrollos posteriores a la propuesta de Stegmueller, Sneed y Suppes. Más recientemente su aproximación a los trabajos clásicos en Teoría crítica de Adorno, Habermas y Horkheimer, luego un acercamiento a la obra de Foucault y, últimamente, la aplicación de los criterios de la complejidad y la teoría de la deconstrucción de Jacques Derrida.

La fundamentación de la contabilidad como una ciencia de carácter empírico, social y positivo-normativo, permite entender la contabilidad en su dimensión cognitiva, pero ante todo en su dimensión teleológica, orientada a fines específicos de los diferentes entornos en los diversos sistemas contables donde se desarrollan los mismos; la esencia de la propuesta de Mattessich está en la distinción entre la teoría general y las interpretaciones, que permiten delimitar el componente positivo y normativo de la contabilidad.

La capacitación metodológica del profesor Mattessich permite definir la necesidad de emplear el método inductivo en contabilidad junto al deductivo con el fin de conseguir mejores resultados y afrontar cuestiones en hábitos empresariales, reglamentación de actividades económicas buscando cada vez asociarlos más con la realidad, todo esto se justifica en el juicio de las profesoras Cuadrado y Valmayor, quienes afirman, "En contabilidad como en cualquier otra disciplina existen diferentes tradiciones de investigación que compiten entre sí".

No obstante, tales tradiciones investigativas tienen su punto de encuentro en los aspectos que se citan a continuación: Supuestos compartidos - compromisos metafísicos, normas epistémicas y metodológicas; Articulación teórica, Resolución de problemas - problemas empíricos y conceptuales, desarrollo histórico y coexistencia.

Con respecto a la concepción de tradiciones investigativas, el profesor Mejía se remite a Laudan, pero el poco conocimiento que se tiene de este, deja libre el pensamiento a la especulación, y tentado por la imaginación se atreve a lanzar afirmaciones como esta: Una tradición investigativa sería algo así como la observancia acostumbrada de algunos elementos puntuales o neurálgicos de una disciplina como la contabilidad, que a la hora de examinar la realidad financiera de una empresa en cuestión y realizar proyecciones en el campo de las aplicaciones técnicas, consulta los aspectos anteriormente mencionados.

Así entonces el análisis financiero en el programa de gerencia, logra concretarse en el siguiente proceso:

1. Propuesta de la periodificación.

2. Propuesta original de la agencia.

3. Propuesta, agencia – información, la cual se constituye por la economía de información; básico de la agencia; básico del análisis agencia- información.

Así mismo el programa de valuación-inversión que valora económicamente los recursos y los derechos, como la determinación de los ingresos y una disposición optima del capital se definiría con la observancia rigurosa de los siguientes aspectos:

1. Valor corriente y valor presente.

2 Participación del riesgo o enfoque del riesgo compartido.

3. Mercado de capitales.

Finalmente se tiene el programa de información estratégica que logra la diferenciación de campos contables según sus objetivos. Tal es el caso de la contabilidad financiera, la contabilidad de costos o contabilidad gerencial.

En esta publicación enfocada al carácter formal de la contabilidad, el profesor Mejía trae a juicio el normativismo condicional de Richard Mattessich que define la contabilidad como una ciencia aplicada con el fin practico de medir los factores de riqueza en una entidad económica.

Definición que trae consecuencias discriminatorias entre la ciencia pura y la ciencia aplicada. Mientras la primera se pregunta por la relación causa-efecto, la segunda se pregunta por la relación fines-medios que ubica la contabilidad en el campo de las ciencias sociales con un criterio de tipo teleológico normativo y no positivista.

A partir de entonces se inicia un encadenamiento de hechos epistémicos que dan una naturaleza especial al objeto, métodos, medios y fines de la contabilidad y demás disciplinas sociales.

CARACTERIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO CONTABLE

Hoy nadie niega el carácter científico de la Contabilidad, aunque no han faltado autores que han negado su autonomía científica, tales como Gino Zappa u otros, si bien, actualmente, sus razonamientos parecen haber quedado totalmente falsados.

Así, son numerosos los autores que coinciden en otorgar a la Contabilidad su estatuto de cientificidad. “Cerboni la consideró como `ciencia de la administración hacendal`; Besta, como `ciencia del control económico`; Massi la entendió como `ciencia de la administración del patrimonio`; López Amorín, `ciencia del equilibrio patrimonial`. Igualmente es considerada como ciencia sustantiva por otros varios tratadistas extranjeros, así como por todos los españoles que consideran la Contabilidad como ciencia y, en especial, los profesores Rodríguez Pita: `ciencia que estudia las leyes del equilibrio patrimonial producido por los actos administrativos`, y Fernández Pirla, quien de una forma concreta dice que la Contabilidad `con ser ciencia económica, es ciencia autónoma con leyes y principios propios que permiten que juzguemos el análisis precontable como auténtico contenido de la Contabilidad, considerada en su dimensión científica`”(REQUENA RODRÍGUEZ, 1965).

El profesor Calafell (1963) señala que “los autores han profundizado en torno a la fundamentación de la Contabilidad como ciencia basándose en los caracteres que, según la lógica, deben reunir unos conocimientos para ser considerados como científicos, estudiando el objeto material, el objeto formal y el fin de la ciencia contable (Fernández Pirla, Calafell Castelló). Otros han utilizado la Axiomática de las ciencias formales y han constituido sistemas de axiomas, teoremas, postulados y definiciones a las cuales someten la realidad económica con objeto de ser tratada con rigor científico y de enunciar los principios y normas de la ciencia de la Contabilidad (Mattessich, Holzer). Por último, en la actualidad, existe un grupo de autores que aplican a la demostración científica de la Contabilidad los principios de la teoría de conjuntos y de la lógica simbólica, tendiendo a una teoría formal de la Contabilidad (Devine, Ijiri, Mattessich)”.

Para Braithwaite “una teoría científica es un sistema deductivo en el que se sigue lógicamente consecuencias observables de la consideración conjunta de hechos observables y el conjunto de hipótesis fundamentales del sistema; por tanto, todo estudio de la naturaleza de una teoría científica es estudio de la del sistema deductivo que se utilice en ella” (BRAITWAITE, 1965).

Mattessich se cuestiona si el vocablo teoría, utilizado en la terminología científica convencional, resulta procedente en el caso de la Contabilidad. Así se plantea el mencionado autor si ésta “es simplemente un conjunto de leyes y dogmas de dirección junto con la descripción de los instrumentos que sirven para el cumplimiento de estas leyes o aspira a ser algo más riguroso” (MATTESSICH, 1966).

Este autor (MATTESSICH, 1966), en clara coincidencia con Braithwaite, argumenta que para analizar la medida en que la Contabilidad resulta susceptible de acomodación al concepto de teoría científica, deben ser objeto de consideración cuatro elementos fundamentales:

1.- Los hechos observados, o sea, los observables o hipótesis empíricas de la Contabilidad.

2.- Las hipótesis fundamentales, también llamadas por Carnap inobservables.

3.- La conjunción de ambos, es decir, los principios puente de Hempel y reglas de transformación de Carnap.

4.- La deducción de consecuencias observables.

En referencia a los hechos observados, su identificación es bien sencilla, pudiéndose concretar en objetos económicos, agentes económicos, además de sus cambios, interacciones y relaciones. Estos últimos hechos observados “consisten en transacciones económicas pasadas o futuras entre las anteriores entidades (es decir, entre el conjunto de objetos y agentes)” (MATTESSICH, 1966).

Según Mattessich, los elementos anteriormente descritos como observables constituyen los elementos originales o primarios, no obstante lo cual, subraya el referido autor la circunstancia de que, en contabilidad, las observaciones fácticas dependen, en realidad, de teorías, como por ejemplo lo prueba la valoración de los objetos económicos, que constituyen una construcción teórica más que una noción primitiva (MATTESSICH, 1966).

En relación a los objetos económicos, Mattessich (MATTESSICH, 1964) realiza una distinción entre objetos económicos reales, tales como bienes y servicios, y objetos económicos financieros, como son los derechos. Ambas tipologías se integran en el mundo económico en un sólo conjunto específico de elementos vinculados hacia la producción y el consumo. De otra parte, cabría considerar al hombre como un ente natural aislado, como agente económico colaborador de la interacción económica, en especial, en diferentes funciones, cuya realización la efectúa integrado en unidades sociales de distintos órdenes. De esta forma, los “bienes y agentes son susceptibles de agrupación para integrarse en subconjuntos del mundo económico de forma que, bajo la denominación de unidades económicas, constituyen el marco en donde tiene lugar tal actividad, las cuales pueden también integrarse en unidades de orden superior e incluso formar una sola unidad económica, fuera de la cual no existen elementos económicos” (REQUENA RODRÍGUEZ, 1988).

Tales matizaciones no hacen más que corroborar el carácter difuso de la distinción entre los conceptos de observable e inobservable. Así el profesor Mattessich reconoce que la discriminación entre ambos constituye más una cuestión de grado que una diferencia en sí misma.

Por su parte, en Contabilidad, las hipótesis fundamentales son aún más difíciles de establecer que los propios hechos, dificultad que se agrava ante la circunstancia de que, en nuestra disciplina las decisiones vienen, usualmente, condicionadas por los objetivos específicos que se persigan, como lo prueba el hecho de que, en ocasiones, mientras que ciertas hipótesis pueden resultar válidas para un determinado propósito, para otro u otros proceden hipótesis distintas.

Aunque lo anterior puede dificultar el establecimiento de una teoría de la Contabilidad aplicable con carácter general, también es cierto que “tales dificultades pueden salvarse fácilmente” (MATTESSICH, 1966). Sería suficiente con señalar los objetivos que correspondieran, tras lo cual, ya cabría establecer las hipótesis relevantes que vinieran al caso, que merced a las oportunas reglas de correspondencia o transformación, permitirán asignar contenido empírico a los enunciados teóricos.

Las hipótesis fundamentales de la Contabilidad presentan más dificultades de precisión que los hechos observables. De ahí los diversos intentos de formular axiomas contables, proposiciones básicas, postulados, principios, hipótesis, reglas, etc. Podría decirse, pues, que esta característica normativa y teleológica de la disciplina contable dificulta el establecimiento de un único conjunto de hipótesis fundamentales, dando lugar, quizás, a múltiples conjuntos alternativos de hipótesis empíricas para otros tantos objetivos particulares. Ahora bien, entendemos que la no existencia de una base común para todo sistema contable implicaría rechazar la concepción de una Teoría de la Contabilidad, pero “si es posible precisar dentro de la completa gama de sistemas contables una serie de proposiciones básicas comunes a todos estos sistemas, una teoría de la Contabilidad -en el sentido riguroso del término-puede existir perfectamente. En tal circunstancia deberíamos formular alguna de esas proposiciones básicas a modo de sentencias que contengan las variables que permitan enunciar posteriores proposiciones compatibles con objetivos específicos, es decir, que permitan insertar hipótesis empíricas orientadas” (MATTESSICH, 1966).

El profesor Mattessich, además, al referirse al conjunto de hipótesis que no pueden establecerse antes de que los objetivos se hayan precisado, justifica la aparición de algunos enunciados básicos formulados en términos de proposiciones existenciales, cuya función sería la de reservar un lugar determinado a aquélla a la espera de la aparición de los mencionados objetivos. Algunas de esas proposiciones existenciales en Contabilidad pueden concretarse en las siguientes (MATTESSICH, 1966):

-Existe un conjunto de hipótesis específicas para recoger dentro de una cuenta general las fluctuaciones en el nivel de precios.

-Existe un conjunto de hipótesis específicas para asignar valores a transacciones.

-Existe un conjunto de hipótesis específicas que describen cuando una parte de riqueza debe considerarse como ingreso o como gasto.

Por otra parte, y según Braithwaite, una vez precisados los hechos observados por la Contabilidad así como el auténtico alcance de sus hipótesis fundamentales, procedería analizar la consideración conjunta de ambos. Como señala el profesor Requena (1986), tal consideración conjunta “de conceptos confiere a la Contabilidad una configuración teórica especial, cuya razón de ser se deriva de la consustancial naturaleza de sus hipótesis fundamentales y la frecuente interrelación de las mismas con objetivos concretos, cuya circunstancia no ha sido, comúnmente, tomada en consideración. De tal manera, se observa que, generalmente, se utiliza en Contabilidad hipótesis específicas que, erróneamente, son tomadas como reglas contables, e incluso, en ocasiones, como auténticos principios de contabilidad, sin deparar en establecer la evidente asociación de las mismas con los propósitos u objetivos particulares que las condicionan, los cuales hacen de ellas meras proposiciones restringidas a un campo limitado de aplicación”.

Por último, centrándonos en el último elemento necesario a tener presente en el análisis de la caracterización de la Contabilidad como cuerpo de Teoría, es necesario señalar que aquélla incide en la investigación del alcance de sus consecuencias observables. El problema que se origina en torno a esta circunstancia no resulta del todo aclarado, toda vez que como afirma Mattessich (1966) “el camino o criterio a seguir para la refutación de hipótesis contables resulta no menos precario que los medios a utilizar para ello. Supongamos que ciertas teorías son adecuadas para la verificación, o más concretamente para la refutación de hipótesis contables, ¿en qué momento procede rechazar la hipótesis o teoría testada? Una teoría científica no puede ser verificada en el sentido estricto de la palabra, sino sólo, en todo caso, refutada, y como consecuencia, el criterio de invalidación, en cierto modo, sustituye al de verificación”.

Lo explicitado anteriormente viene suponiendo una gran dificultad para la Contabilidad, pero, no es menos cierto que también afecta a otras muchas disciplinas. En cualquier caso -concreta Mattessich-ello es solamente cuestión de realizar una efectiva distinción entre hipótesis científicas e hipótesis pragmáticas, pues mientras éstas no pueden ser invalidadas más que por la aparición de otras hipótesis competitivas que proporcionan un mayor rendimiento que la teoría testada, una hipótesis puramente científica puede ser invalidada por el criterio anteriormente expuesto.

Como consecuencia de lo anterior, podría decirse, en definitiva, que “si bien existen, serios problemas respecto de la caracterización de la contabilidad como una teoría científica, no lo es menos que, desde un punto de vista epistemológico, tales dificultades no son insuperables” (MATTESSICH, 1966).

Además, siguiendo a la profesora Piedra, “en este intento de caracterización científica de la Contabilidad, y desde otro punto de vista, podemos basarnos en el análisis realizado en los apartados precedentes sobre los rasgos distintivos que debe revestir un conocimiento determinado para ser tipificado como científico: racionalidad y objetividad.

La noción de racionalidad en Contabilidad queda plenamente justificada en tanto que ésta ópera sobre hipótesis empíricas, en base a un conjunto de reglas lógicas, de tal forma que resulta posible extraer conclusiones.

Además, entre las conclusiones teóricas de nuestra disciplina se dan toda una serie de conexiones, de tal forma que se encuentran perfectamente sistematizadas.

Junto a su racionalidad, la Contabilidad es también objetiva, en el sentido bungiano, de adecuación al objeto perseguido, y en el popperiano, al admitir en las teorías contables la contrastación intersubjetiva.

Por tanto, la Contabilidad no pretende sino desentrañar una realidad, explicitarla en forma veraz, no necesitamos abundar en la explicación de su adecuación al primer sentido otorgado al término `objetividad`”.

En definitiva, participamos de las palabras del profesor Rivero cuando afirma que “la Contabilidad, pues, constituye hoy una de las ciencias más definidas y precisas con que el hombre moderno se enfrenta a la realidad que lo rodea. En el conjunto de las ciencias económicas, la Contabilidad ocupa una avanzada -a través de su núcleo temático en torno a los fenómenos patrimoniales- para la exploración de la sociedad contemporánea en lo que respecta a sus fundamentos y ordenación económica. Por ello, quedan lejos ya las fecundas fases empíricas y precientíficas y también el período constitucional de la ciencia contable.

Hoy esta ciencia se yergue con sus medios propios de investigación, sus amplias conexiones jurídico-económicas y su metodología como una de las grandes realidades del pensamiento contemporáneo. La arcaica opinión de que la Contabilidad no es una ciencia, sino una técnica, queda configurada como una afirmación arqueológica propia de quien carece de auténtica información científica”

COMO CONSIDERA MATTESSICH LA CONTABILIDAD

Mattessich considera la contabilidad una ciencia aplicada, que persigue un fin práctico como es el medir los factores de riqueza en una entidad económica, el flujo de la riqueza económica en cuanto a su creación, distribución y destrucción”. Para ser más puntual la diferencia entre ciencia pura y ciencia aplicada radica en que mientras la primera busca la relación causa-efecto, la segunda se orienta a la relación fines-medios; aspecto que lleva a tener un tratamiento diferente con respecto a los juicios de valor y por consiguiente enriquece la distinción entre el positivismo y el normativismo.

Estableciendo una distinción en el proceso de validación de la contabilidad, dependiendo la vertiente que se somete a testación; (Mattessich, 1995a: 86). Relación que indica que las ciencias puras tienen un criterio positivista de validación y las ciencias sociales un criterio de tipo teleológico o normativo, en contraste de la relación medios-fines.

Para determinar cómo se complementa lo positivo y lo normativo en una ciencia, tomemos como el ejemplo de la economía y su clasificación, “la ciencia económica presenta inicialmente dos grandes divisiones: la economía positiva, que comprende la economía descriptiva y la teoría económica, y la economía normativa, constituida por la política económica.

1. Axioma de pluralidad: siempre existirán al menos dos objetos que tengan una propiedad en común. A la propiedad en común de estos objetos se les atribuye una medida.

2. Axioma del doble efecto: Existe un hecho que produce aumento en la propiedad (más exactamente, en la magnitud de la propiedad) de un objeto como mínimo, y una disminución del mismo grado en la propiedad correspondiente de otro objeto.

3. Axioma del periodo: Los sistemas de circulación y en consecuencia los sistemas contables, se dividen en períodos de tiempo. (los estados contables se construyen al final de un periodo)

EXPLIQUE LA METODOLOGÍA QUE PROPONE MATTESSICH

La propuesta de la Teoría Normativo-Condicional (CoNAT) y la Metodología Normativo-Condicional (CoNAM) constituyen el desarrollo más elaborado de la contabilidad en cuanto a su orientación epistémica y metodológica, donde la relación tradicional de la ciencia más apropiada para el tratamiento de las disciplinas de carácter social; en tal sentido, Mattessich no solo logra utilizar los modelos más avanzados en filosofía de la ciencia, sino, además, logra una definición del objeto, método y metodología de la contabilidad.

En su obra “Hacia una fundamentación general y axiomática de la ciencia contable” (1957), presenta un esquema del entramado para un sistema axiomático y con la ayuda de los conceptos matemáticos de matrices, desarrolla una base práctica con validez para todos los sistemas de cuentas. “La existencia de muchos sistemas contables en la actualidad valora el intento de desarrollar una base general...”, así queda plasmada la intención de Mattessich en la construcción de una teoría general, universal, polivalente y multipropósito, que sirva de sustento teórico de todos los sistemas contables existentes o por existir, los cuales denominará también como interpretaciones o aplicaciones concretas de la teoría general.

La teoría normativo-condicional es una relación de medios-fines, situación necesariamente intervenida por juicios de valor, que no solo analizan de forma pragmática los mejores medios para alcanzar los fines propuestos, sino que también incluyen un enjuiciamiento de tipo: deontológico (axiológico), teleológico (deóntico) y nomológico (en sentido relativo-no estricto) de los fines.

El CoNAM permite la formulación de hipótesis instrumentales o pragmáticas que están basadas en hipótesis positivas (causa-efecto) en una relación que permite la apropiación del conocimiento nomológico (leyes-regularidades-objetividad) del positivismo y aplicarlo a condiciones orientadas a un deber ser, determinado a partir de la fijación de unos objetivos.

En su propuesta caracteriza dos métodos que dan inicio al desarrollo del CONAM Y CONAT, la Teoría Contable Positiva (PAT), que es una teoría que pretende explicar por qué la contabilidad es lo que es, además es una tendencia empírica ajustada a los criterios clásicos del desarrollo científico, y la Corriente Crítico-interpretativa (CIV) en donde la ciencia no puede ofrecer verdades absolutas, pero es una fuente razonable viable de información acerca de la estructura de las muchas facetas y planos en que se muestra la realidad, llegando a un punto de útil significación para los hombres.

En resumen, la obra de Mattessich es una referencia muy adecuada para todas aquellas personas que tengan inquietud por introducirse en el análisis de las cuestiones más relevantes sobre la valoración de la contabilidad como ciencia de carácter social, empírico y positivo.

Si bien cabe recordar al lector que su lectura puede resultar un poco ardua debido al carácter académico del conjunto de artículos recopilados. Pero cuando se opta por la enseñanza de la disciplina contable, basada en la investigación científica, se requiere de un mayor esfuerzo, ya que no se toma la contabilidad como un conjunto de normas estandarizadas, sino como un conjunto de fundamentos epistemológicos, que se aplican a un caso concreto para obtener mayor conocimiento de él.

El profesional contable que se forma con esta concepción, será capaz de elegir entre varias opciones, ajustándose a las más racionales. Además podrá descubrir otros caminos que siendo más sencillos sean más eficaces.

Con lo anteriormente dicho, no se pretende excluir la práctica contable del contexto de la contabilidad, más bien lo que se quiere es que tanto la teoría como la práctica deben ir acompasadas, deben cohesionarse para formar un solo criterio fuerte, con el cual se pueda explicar la realidad económica de las organizaciones.

CONSIDERACIONES DE LA OBRA DE RICHARD MATTESSICH:

 Consideraciones Epistemológicas.

Es sin duda Mattessich el autor que en el campo epistémico-metodológico más aportes ha hecho en la investigación contable desde su obra “Hacia una fundamentación general y axiomática de la ciencia contable[como una introducción a la formulación matricial de los sistemas contables, donde concluye que: la contabilidad es un método científico, no se limita únicamente a transacciones comerciales, tiene una base reducida y sólida axiomatizable, un sistema económico es un sistema de circulación, los sistemas contables miden la circulación de la riqueza], hasta las más recientes consideraciones del CoNAT donde se resalta una búsqueda de una teoría científica, normativa y empírica y la formalización de las bases de contabilidad, desarrolladas en modelos de la reconstrucción de teorías bajo la metodología estructuralista en el artículo “Formalizing the basis of Accounting” escrito con Wolfgang Balzer en el año 2000.

 Consideraciones Generales

La contabilidad para Mattessich tiene una orientación de carácter económico, cuestión que ha mantenido a lo largo del tiempo el autor en su función de estudiar “el flujo de la riqueza económica en cuanto a su creación, distribución y destrucción”, esta consideración ya estaba explícita en la obra de 1957; su condición de ciencia que e necesariamente se interrelaciona con otras ciencias y disciplinas es otra nota característica, además y como criterio fundamental su carácter no dogmático, al quedar en claro que la contabilidad no es un cuerpo de conocimientos acabados, sino que, por el contrario, es un largo proceso diacrónico de construcción permanente, al igual que se resalta el papel fundamental de la formación amplia que requiere el contable, no sólo para contribuir a la consolidación de la teoría general contable, sino para la determinación racional u objetiva, de los propósitos de los sistemas contables, sus condicionantes y las hipótesis instrumentales debidamente contrastadas que nos permitan efectividad, la consecución de fines.

El profesor Henry Antonio Romero León hace una crítica a la propuesta de una Teoría general contable, considera que los términos primitivos merecen una revaloración, cita los diecinueve supuestos básicos de Mattessich presentados en la década de los sesenta, pero omite las reconsideraciones posteriores alrededor de la misma, que Mattessich formula en la década del noventa; la teoría y metodología CoNAT Y CoNAM también son pasadas por alto [donde Mattessich justifica el objeto de la contabilidad y argumenta por qué es una ciencia aplicada y empírica] y su orientación actual de corte estructuralista; cita en su crítica el profesor Romero al itinerario lógico deductivo expuesto por (Tua, 1995:53-55) –inspirado en Mattessich-, expone Romero que la contabilidad no tiene un objeto material o ideal de estudio [(Requena, 1981, p.149) ha planteado que la contabilidad posee el mismo objeto material que la economía, “la realidad económica” y un objeto formal propio, “el conocimiento cualitativo y cuantitativo de esta realidad”, a pesar de lo reduccionista de esta determinación del objeto de la contabilidad es mejor que negar la existencia del mismo]. (Romero, 2001: 145-154)

Hace una crítica –rigurosamente sustentada- a los axiomas, supuestos y términos primitivos, por no responder a su exigencia fundamental –independencia y totalidad- y la simplicidad de los mismos al respecto se transcribe la cita de Mattessich en la conclusión a su texto de 1957 “no debemos olvidar que las estructuras intelectuales más poderosas se apoyan en trivialidades que por sí mismas son absolutamente estúpidas... un cuerpo en posición estática permanecerá siempre así, a menos que una fuerza lo ponga en movimiento –primera ley de Newton.

LOS PARADIGMAS DE LA CIENCIA CONTABLE:

Normalmente, cuando hablamos de paradigma asimilamos dicha palabra a prejuicio.

Por lo tanto, cuando cualquier noción se transforma en antigua, se constituye en un paradigma que hay que tratar de quebrar. Y precisamente su validez es por un determinado tiempo, dado que la ciencia se nutre de teorías falsables y más específicamente prefiere las más falsables a las menos falsables, siempre que, por supuesto no hayan llegado a ser falsadas. Por lo tanto, cuanto más precisamente se formula una teoría, es más falsable y tiene más valor científico.

Este es el sentido profundo de la palabra, y cuando se produce un cambio de paradigma, estamos constatando que se produce un quiebre epistemológico, que transforma los patrones vigentes. Dicho de otro modo, se cambia el sentido común en lo que respecta a las prácticas científicamente más eficientes

CÓMO EVOLUCIONARON LOS PARADIGMAS EN LA CIENCIA CONTABLE

La ciencia contable, como cualquier ciencia, no cambia por iniciativa propia. El cambio no es producto de su accionar interno, sino que es producto del impacto que cada nuevo contexto produce en ella.

Los primeros paradigmas de la contabilidad se orientaban a la medición del beneficio.

El primer paradigma contable, el de la medición del beneficio, tuvo fines esencialmente legalistas, dado que se orientaba exclusivamente al registro del hecho económico con el solo objeto de poder acercarse a la situación del o los propietarios del patrimonio. De allí que algunos autores hablen de paradigma patrimonialista. La contabilidad se orienta a lo legal. La función contable se asimila a registrar.

La consolidación de la información contable, sobre todo la referida al resultado de las transacciones y dado el poder que le otorgaba el orden jurídico contra posibles fraudes, Comienza a diseminarse por toda Europa, tomando fuerza el concepto de periodicidad de la información, en este caso pegada al resultado del mismo. Ya el papel toma un valor preponderante.

Como una prueba de que la reflexión sobre la disciplina contable está determinada por factores socioeconómicos que la condicionan, puede establecerse que con la revolución industrial empiezan a tomar importancia los activos y el beneficio. La aparición de la imprenta ayuda al perfeccionamiento de la partida doble y aparecen los estados financieros. Queda entonces en claro que la disciplina busca responder a los intereses que van surgiendo conforme la evolución del capitalismo.

Estamos hablando específicamente de la escuela jurídica personalista de Cerboni, para la cual la contabilidad sirve como medio de prueba. Esta es, a mi juicio, una desvalorización de la disciplina, considerándola una suerte de dogmática jurídico-contable. Vista con esa concepción, es imposible introducir variaciones y por lo tanto no es susceptible de ser investigada.

Luego, sobre todo al finalizar la primera guerra mundial, comienza una etapa en la que adquiere importancia la visión científico-económica, por lo que la información ya pasa a relacionarse con una aproximación más concreta hacia la realidad económica. Comienza a perder importancia el propietario del patrimonio, para realzarse la búsqueda de una verdad única. Es la etapa del acercamiento a la economía.

El segundo paradigma, el de utilidad para la toma de decisiones, que aparece alrededor de 1960, sustituye esta búsqueda de una verdad única por una verdad orientada al usuario. O sea que se intenta brindar la mayor utilidad posible en la toma de decisiones económicas.

Ya no hablamos de verdad verificable y objetiva, hablamos de relevancia. Y es Tua Pereda (1991), quien citando a Mattesich (1996), manifiesta que “...existen unos objetivos específicos o necesidades de información dadas, que deben ser cubiertas por un sistema contable concreto; la elección de reglas contables (hipótesis específicas) depende del propósito o necesidad señalados”

Y es precisamente esta orientación al usuario la base en la cual se fundamenta la regulación contable, dado que se propone satisfacer a múltiples usuarios con necesidades no solamente heterogéneas sino, por qué no, subjetivas. El auge comienza desde mediados de la década del 70, cuando a su vez aparecen las primeras computadoras y se automatizan los sistemas contables. Alrededor de 1980 la informática se populariza con el advenimiento de la PC y comienza a hablarse de bases de datos y de información útil para las decisiones.

En la Conferencia Interamericana de Contabilidad Setiembre de 2003, uno de los temas tratados en el área de Administración y Finanzas, fue Nuevos paradigmas en la cadena de creación y medición de valor, donde se analizó el impacto que para las empresas ha representado el paso hacia la era del conocimiento en aspectos como los siguientes:

• La globalización que implica una intensa competencia por clientes, productos, empleados y capital.

• La revolución de la información con sus implicaciones en la era digital, en la innovación y en el cambio

• La transformación o paso de cierta estabilidad a una mayor volatilidad

• El cambio de estar centrados en la producción (oferta) se está pasando a una orientación a la demanda (satisfacción de las necesidades de los clientes). Las empresas evolucionan de ser vendedoras de productos a generadoras de soluciones; por lo cual un costo competitivo es indispensable.

• De gestiones centralizadas se está pasando a las descentralizadas, con mayor multifuncionalidad

• Se observa mayor colaboración y trabajo en equipo

• Se pone más énfasis en la estrategia en lugar de la táctica

• Se crean nuevos activos estratégicos como los intangibles y el capital intelectual con mayor tecnología, información, creatividad, innovación, velocidad, agilidad y flexibilidad.

• Aparecen nuevos modelos de negocio, nuevos paradigmas y nuevos riesgos.

• Los sistemas económicos, sociales y políticos evolucionan rápidamente en una transición de la era industrial a la era del conocimiento.

• Las empresas y las organizaciones tendrán un fuerte impacto para las transformaciones antes señaladas.

• La globalización, la alta competencia, la mayor volatilidad, la orientación a la demanda, los nuevos activos estratégicos son ejemplos de las nuevas realidades y nuevos paradigmas.

• La función financiera está evolucionando hacia la generación y medición de valor

• El mayor avance en las mediciones de valor está en el Valor Económico agregado comparado con los indicadores tradicionales pues se concentra en la operación, la inversión y el financiamiento.

• Se concluye con esta medición de valor, que la utilidad de operación neta de impuestos debe ser superior al costo del capital operativo invertido para generar riqueza

• Sigue vigente la clara definición de la visión y misión de la organización

• Se prevé la evolución del Contador Público hacia una visión económica y financiera, lo cual se puede expresar como la evolución hacia un sistema integral de administración financiera.

• Sigue siendo necesaria una gran calidad en la información contable pero exenta de manipulaciones

• Debe saberse que se vive administrando riesgos y que éstos se han incrementado

. La toma de decisiones requiere de información contable que es la que provee el Contador y la contabilidad

...

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