Deglucion

INTRODUCCIÓN

La deglución forma parte de la digestión y transcurre dentro de las cavidades del aparato digestivo a partir de actividades neuromusculares sinérgicas coordinadas y ejecutadas secuencialmente que permiten describirse en tiempos.

Además, hay que tener en cuenta que dichas estructuras forman parte de un sistema biológico (que debe interpretarse como un sistema funcional) en el cual la neuromusculatura (fibras musculares, receptores, vías senso-motoras y centros de integración del sistema nervioso) participa en interdependencia con estructuras (óseas, dentales, articulares, vasculares, glandulares, entre otras) y espacios funcionales. Esto quiere decir que se interpreta a la deglución como el resultado de la interacción de todos esos elementos.

Definición

• La deglución es un proceso neuromuscular complejo y rápido de la cavidad bucal, faringe y laringe, cuyo objetivo es aplicar presión a los alimentos y a los líquidos, y propulsar estos materiales desde la boca hacia el estómago (Logemann, J. 1988).

• No sólo se realiza con los alimentos, ya que la producción de saliva durante el día hace que estemos constantemente deglutiendo.

• Si bien es una acción motora automática, se puede iniciar conscientemente.

• Como se dijo anteriormente, su principal función es alimentaria (trasportar el alimento de la boca al estomago), pero además participa en:

* La limpieza del tracto respiratorio.

* Ventilación del oído medio.

* Crecimiento en armonía de las COMF.

* Enriquecimiento propioceptivo de las gnosias de la zona oral.

• La deglución es disparada en el individuo normal aproximadamente unas 600 veces por día; 200 veces al comer, 350 mientras se está despierto, y 50 mientras se duerme (Ganong,|W., 2002).

• Tiene una duración de 3 a 8 segundos.

• Durante este proceso, participan diferentes niveles del sistema nervioso central, desde la corteza cerebral hasta el tronco encefálico y músculos de la respiración y el tracto gastrointestinal, inervados por distintos nervios craneales, que son excitados o inhibidos secuencialmente para permitir el paso del bolo desde la cavidad oral hasta el estómago. (Ertekin, 2003)

En síntesis, el control de esta función están involucrados diferentes niveles del sistema nervioso central (desde la corteza cerebral hasta el tronco encefálico), más de 40 músculos pares y la mayoría de los huesos de la cara y cuello.

De esta forma entenderemos que la deglución es un acto complejo y para su estudio se requiere el conocimiento de los principales aspectos fisiológicos y neurológicos involucrados.

Para poder abordar de una mejor forma los aspectos antes mencionados es necesario tener una visión general de la anatomía de las regiones involucradas en el acto de la deglución.

Anatomía de la deglución

La deglución es una función muscular compleja, en la que actúan músculos de la respiración y del aparato gastrointestinal cuyo objetivo es el transporte del bolo alimenticio y también la limpieza del tracto respiratorio.

La deglución está presente desde la octava semana de la gestación, siendo una función vital, pues es necesaria para garantizar la supervivencia del individuo.

En la deglución intervienen diversas estructuras anatómicas como son, la cavidad oral, la faringe, la laringe y el esófago. Consta de cuatro fases diferentes, las dos primeras fases se encuentran bajo control cortical voluntario, mientras que las dos últimas son involuntarias y se encuentran bajo control automático reflejo.

CAVIDAD ORAL

Está delimitada por el piso de la boca, el paladar y los dientes y las mejillas; en su parte posterior la cavidad bucal limita con la raíz de la lengua y el velo del paladar.

La cavidad bucal se ocupa de preparar los alimentos, los cuales se trituran mediante la masticación, se ensalivan con las secreciones de las glándulas salivales y se degluten.

Está compuesta por:

• Labios: son pliegues muy maleables gracias a su musculatura anular y están recubiertos de piel en la parte externa (con vello, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas) y de mucosa en la parte interna, las comisuras bocales unen los labios superior e inferior. El borde interno está lleno de papilas conjuntivas ricamente vascularizadas. Los labios son importantes para succionar, masticar, soplar, silbar, etc.

• Dientes: Son órganos digestivos auxiliares, que se localizan en los alvéolos de las apófisis dentarias de ambos maxilares. Estas apófisis están cubiertas por las encías.

Cada diente tiene tres partes:

• La corona: visible por encima de las encías

• Las raíces: incrustadas en el alvéolo;

• El cuello: unión de las dos anteriores.

Los dientes están compuestos por dentina, que es tejido conjuntivo calcificado, más duro que los huesos; cavidad pulpar, situada dentro de la corona y llena de pulpa, que es tejido conectivo con vasos sanguíneos y linfáticos y nervios. Esta cavidad pulpar se extiende por las raíces, en cuyo extremo presentan un agujero apical, por el cual pasan los vasos y nervios.

La dentina de la corona está revestida por el esmalte, que es la sustancia más dura del cuerpo (95% de sales de calcio).

Los seres humanos poseen dos denticiones: decidua y permanente. La primera está formada por los dientes de leche, primarios o deciduos, empieza a los seis meses de

Edad y se completa con 20 dientes: incisivos centrales y laterales, caninos, primero y segundo molar.

Todos los dientes deciduos se caen entre los seis y doce años, y los remplazan los dientes permanentes o secundarios. Esta dentición incluye 32 dientes: 4 incisivos, 2 caninos, 2 premolares y 3 molares (los terceros son las muelas de juicio).

• Lengua: es un músculo recubierto por mucosa que, con la boca cerrada, se sitúa por delante del paladar duro y se extiende hasta la epiglotis (raíz de la lengua). Dentro de la función motora, está inervada por el XII par craneal (nervio hipogloso). Las papilas linguales confieren el aspecto característico a la superficie mucosa de los dos tercios anteriores y el vértice libre de la lengua, y contiene las papilas gustativas, que percibe los sabores dulce, salado, amargo y ácido.

Así mismo, la mucosa lingual actúa como receptor de los estímulos gustativos, dolorosos y de temperatura. La musculatura distribuida en sentido diagonal confiere una gran movilidad a la lengua, actuando como elemento motor para las funciones de deglución, masticación, modulación vocal y articulación fonemática.

En la cara inferior de la lengua existe un pliegue de mucosa, a modo de banda lingual (frenillo), que está unido al piso de la boca.

• Glándulas salivales: Hay numerosas glándulas salivales pequeñas: labiales, bucales, palatales y linguales. Las glándulas salivales mayores están formadas por tres pares:

ü Parótidas: localizadas en el plano antero inferior de los oídos, poseen un conducto parotídeo que se abre frente al segundo molar superior, Submaxilares: debajo de la base de la lengua, en la parte posterior de suelo de la boca; sus conductos se abren a los costados del frenillo lingual;

ü Sublinguales: son anteriores y superiores a las submaxilares, y desembocan en el suelo de la boca. Estas glándulas son las encargadas de secretar saliva. La saliva contiene dos tipos de secreción proteica: una secreción serosa que interviene en la digestión de los almidones y una secreción mucosa que cumple las funciones de lubricación y protección de la superficie.

Las parótidas sólo secretan saliva serosa; las bucales sólo secretan moco y las submaxilares y sublinguales ambos tipos.

• Paladar: Se forma con los maxilares superiores y los palatinos. Constituye la parte delantera del techo de la cavidad bucal.

• Velo del paladar: denominada también paladar blando, comienza a continuación del paladar duro y es un músculo móvil recubierto de mucosa que termina en la úvula, una estructura completamente móvil. En su parte lateral, el velo del paladar está conectado con la lengua y la pared de la faringe a través de los arcos palatofaríngeo y palatogloso. Entre los dos arcos se encuentran las amígdalas palatinas, en la fosa amigdalina. En la infancia sirven para la formación del sistema inmune.

El velo del paladar intervine en la respiración, la succión, estornudos, ventilación de la trompa de Eustaquio, articulación de la palabra, fonación y deglución. Su participación en esta última depende de la elevación de la orofaringe en el espacio nasofaríngeo.

FARINGE

Es un tubo de músculo esquelético con revestimiento de mucosa. Los alimentos pasan de la boca a la faringe.

Se divide en tres segmentos:

• Nasofaringe: el espacio nasofaríngeo limita por delante con las coanas; por arriba con el techo de la faringe que se extiende hacia atrás hasta la pared posterior de la faringe; y por los lados, principalmente con el orificio faríngeo que accede a la trompa de Eustaquio. En la parte inferior se encuentra el velo del paladar, que constituye la separación entre esta y la orofaringe. En el techo de la nasofaringe se sitúa la amígdala faríngea o adenoides. Al deglutir y al bostezar tiene lugar la ventilación del oído medio a través de la trompa de Eustaquio.

• Orofaringe: se extiende desde la úvula hasta el borde superior de la epiglotis, y su parte superior puede verse de forma directa. El segmento inferior se visualiza con la ayuda de un espejo laríngeo. La orofaringe está formada por el arco palatogloso y palatofaringeo,

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