EL ABSOLUTISMO

EL ABSOLUTISMO

Marco cultural: El Renacimiento y la reforma conmovieron las bases intelectuales y religiosas de la sociedad medieval, originando las actitudes y pautas culturales características de la Edad Media. Esas modificaciones de orden espiritual y moral se relacionan con las transformaciones que tuvieron lugar en el orden económico y político.

Con la revolución comercial se creo una estructura dinámica en la que el lucro era el elemento esencial. Los descubrimientos geográficos ofrecieron nuevas fuentes de recursos, estableciendo imperios coloniales y convirtiendo al comercio en una empresa mundial.

Nació así, el sistema de producción, distribución e intercambio que se conoce con el nombre de capitalismo, basado en la propiedad privada, la libertad de empresa, la competencia y el lucro.

El desarrollo del comercio y la industria fue acompañado de la intervención del poder político en la economía, con el fin de proteger y aumentar la producción, para asegurar al Estado un balance comercial. La doctrina económica que resulto de la aplicación de estos principios de lo denomino mercantilismo.

En el orden político, acompañado del aumento de la riqueza fue paralelo a la concentración de poder en el monarca absoluto. Su soberanía le permitió expandir su autoridad sobre todos los aspectos, ya sea civil, religioso y económico del Estado.

La estructura social y económica: La estructura social se hizo flexible por factores de orden personal referido a la riqueza o a los meritos.

La presión de los cambios religiosos y económicos origino actitudes de independencia y libertad personal sobre todo en la burguesa. Subsistió el artesano, cuyo aniquilamiento recién produjo cuando introducía la técnica, se inicio la producción en más. La flexibilidad de la nueva estructura coloco en la escala social a los obreros de las ciudades y a los campesinos. Su situación era la mísera. Las condiciones dentro de las cuales debían realizar su trabajo y los bajos salarios clausuraban la posibilidad de alcanzar mejores medios de subsistencia.

La gravitación de la riqueza y de la acción personal en el ascenso social, acentuó la tendencia hacia el individualismo y provoco la necesidad de fijar las nuevas pautas de prestigio y posición social. Los usos sociales, la costumbre no hicieron sentir el grado de moralidad sobre la conducta individual y el comportamiento social.

En cuanto a la estructura económica, la apropiación individual del dinero y valores mobiliarios y la acumulación de capital contribuyo a la formación de una economía urbana y dineraria que reemplazo a la economía rural y natural imperante en la Edad Media. Después de la revolución Industria y con el desarrollo del capitalismo pudieron controlar e influir sobre la actividad humana.

Las instituciones públicas: el rey se convirtió en la fuerza subordinante y concretamente en la clave de toda la estructura política. La teoría del origen divino de la monarquía y de la soberanía robusteció su posición.

La teoría del origen divino de los reyes se relaciona con la de la soberanía porque ambas exaltan la posición del rey a la posición de titular efectivo del poder en el Estado y centro de un sistema de lealtad que no se veía afectado por la diferente religión de sus súbditos. En realidad fueron dos versiones, popular la una, y filosófica la otra, de idénticos principios.

La autoridad del rey debía aceptarse por un acto de fe y no de razón. El rey no tenía superior en la tierra y únicamente respondía de sus actos, y de ninguna manera ante quienes invocaran su representación en este mundo. Los súbditos le debían obediencia absoluta, lo mismo que los estamentos y los cuerpos representativos y judiciales.

El sometimiento voluntario a la ley y la responsabilidad transferida a una instancia no humana, hicieron de la teoría del derecho divino de los reyes un soporte del absolutismo monárquico dentro de la nueva estructura estatal.

La soberanía proporciono la base jurídica política a la preeminencia real. La soberanía se despliega en una serie de facultades que son expresión de su naturaleza. La concentración de estas facultades es una sola mano que representaba, la unidad nacional, facilitaron la preeminencia real como titular concretó del poder soberano.

En Inglaterra el reinado de los Tudor, especialmente los cincuenta años de gobierno de Isabel I, dieron carácter absolutista a la monarquía convertida en centro de poder y la unidad de la iglesia. Ese carácter se acentuó al morir Isabel en 1603 y advenir el trono la dinastía de los Estuardo con Jacobo I. Este conflicto y la reacción del Parlamento que quería restablecer sus prerrogativas hicieron crisis durante el gobierno de Carlos I, hijo de Jacobo I. Durante los primeros tiempos, Carlos I trato de gobernar con Parlamento, después sin el Parlamento, y por ultimo en contra del Parlamento.

La crisis se inicio cuando se desata la guerra con Francia y Carlos I exigió a sus súbditos contribuciones forzosas. Esto provoco la enérgica reacción del Parlamento, el cual obligo a Carlos a firmar la Petición de Derechos (1628), declarando ilegal toda contribución que no hubiera sido sancionado por el Parlamento y prohibiendo la implantación de la ley marcial en tiempos de paz, las detenciones arbitrarias y el alojamiento de soldados en casos particulares.

Durante 11 años Carlos I no convoco al Parlamento, utilizando para la recaudación de dinero, medios arbitrarios en particular “el derecho sobre buques” que obligo a pagar tanto a las ciudades marítimas como a los ciudades del interior, lo que provoco que tomaran las armas contra el Rey. Este convoco al Parlamento con el fin de obtener fondos para reprimir la rebelión, sin prever que el Parlamento se atribuía la plenitud del poder.

En efecto, el Parlamento dispuso la abolición del “derecho sobre buques” y prohibió la disolución por el Rey, ambos bandos reunieron tropas y se propusieron resolver la situación por medio de las armas.

Entre los partidarios del Rey, llamados caballeros, se encontraban los nobles, los grandes terratenientes, los anglicanos, y los católicos; entre los partidarios del Parlamento llamados cabezas redondas, estaban los pequeños terratenientes, los comerciantes, los puritanos y presbiteriano. Oliverio Cromwell, comandante del ejército del Parlamento derroto definitivamente a Carlos I.

Como consecuencia de la revolución puritana se estableció en Inglaterra una República. Se suprimieron las Cámaras de Lores, el Parlamento fue disuelto en 1655 y Cromwell gobernó con el titulo de Lord Protector, lo sucedió su hijo Ricardo quien renuncio al poco tiempo. El Parlamento llamo al príncipe Carlos a ocupar

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