El Absolutismo
deniselopez158 de Abril de 2013
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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.
U.E. “BAUTISTA” RAFAELA J. DE FRONTADO
PUERTO CABELLO EDO. CARABOBO
Puerto Cabello, 08 de Abril del 2013
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.
U.E. “BAUTISTA” RAFAELA J. DE FRONTADO
PUERTO CABELLO EDO. CARABOBO
Alumna: Denise López Profesor: Yovani Capuano
Nota:
INTRODUCCION
Es de suma importancia para todo educando saber y explorar todo lo que fue la historia del mundo para poder entender el sistema de manera integral del país donde habitamos y tener una clara visión de lo que grandes personajes influyeron en el desarrollo de éste. Y entender las bases filosóficas políticas económicas en donde se sustentan. La elaboración de este trabajo nos servirá para ampliar nuestros conocimientos acerca de la historia del mundo, de los pensamientos que se tenían en las diversas épocas que a cruzado la historia mundial, y como estos acontecimientos han afectado de manera directa o indirecta a la educación de los diversos países, constituyendo de esta manera la educación que poseemos en la actualidad.
Al conocer los diversos antecedentes que preceden al movimiento de la Ilustración, el absolutismo aprenderemos con mayor facilidad cuales fueron los hechos y características primordiales que se dieron con el movimiento. Con el conocimiento de sus principales representantes veremos cuales fueron los aportes de mayor importancia que los mismos dieron al nombrado movimiento. Por último veremos, de igual manera, cuales fueron los principales cambios que se vivieron para esa época, y cual fue la trascendencia e importancia de los mismos.
En este trabajo se va a desarrollar lo que fue el absolutismo y su razón de ser, sus principales personajes y alcance. Desarrollaremos el movimiento de la ilustración y sus personajes, la burguesía y su fundamentación.
RESUMEN
Toda esta ingente labor de renovación de esta época partía de preocupaciones muy concretas. La superación de los conflictos de toda índole acaecidos durante el siglo XVII tuvo como telón de fondo el inicio irreversible de lentos, pero profundos, cambios sociales que iban a afectar al concepto mismo del poder. Diversos sectores de la sociedad inglesa encabezaron un proceso de revolución política que acabó con el absolutismo de los Estuardo. Los monarcas europeos empezaron a preocuparse seriamente. La ideología de la ilustración contenía fermentos que auguraban la intensidad de los cambios por venir. En este marco, el despotismo ilustrado puede considerarse como un movimiento a la defensiva de las monarquías europeas en el siglo XVIII y, por eso, consiguió sus mejores logros en los países menos desarrollados. Son las penínsulas mediterráneas o de las profundidades continentales de la Europa Central y Oriental, es decir, la Europa terrateniente, donde la aristocracia y la nobleza tradicional todavía eran clases dominantes, y donde los monarcas pudieron ejercer una tímida función de reforma, en especial por lo que respecta a la legislación de tipo social, que les acercaba a las maltrechas clases populares. Al final, la creciente animadversión social hacia el absolutismo desencadenó los movimientos revolucionarios del siglo XIX. Estamos ya en los inicios de una nueva época.
EL ABSOLUTISMO
El absolutismo es la forma de gobierno que encontramos en Europa Occidental durante los siglos XVI, XVII y XVIII Está basada en la centralización del poder en el rey o monarca. En la época anterior el rey tenía el poder compartido con los señores feudales ya que estos tenían sus propios ejércitos, administraban justicia, hacían leyes y cobraban sus propios impuestos. A partir del siglo XV surge en Europa el estado moderno que contará con:
1. Una autoridad central común para todo el territorio.
2. Una burocracia especializada.
3. Un ejército permanente.
4. Reconocimiento de ese estado por parte de otros.
Salvo excepciones estos estados tomarán como forma de gobierno la monarquía, que tendrá dos etapas: 1) la MONARQUÍA AUTORITARIA, durante el siglo XVI, donde el rey aún tiene algunos límites a su poder (por ejemplo los derechos o fueros de las ciudades y las regiones; 2) la etapa ABSOLUTISTA, entre los siglos XVII y XVIII, donde el monarca impone su voluntad sin rendir cuentas a nadie.
Se le otorga un poder ilimitado al jefe del gobierno, el rey, quien se ubica por encima de las leyes y por lo tanto no hay casi límites legales a su autoridad
CARACTERÍSTICAS DEL ABSOLUTISMO
1) El rey hace las leyes y administra justicia, siendo entonces fuente de derecho (hace las leyes y las cambia, está por encima de ellas). El rey concentra en sus manos la función legislativa, ejecutiva, administrativa y judicial. No se convocan asambleas ni organismos donde la población pueda estar representada. Si existen asambleas o consejos son sólo consultivos y el rey no está obligado a aceptar lo que en ellos se resuelva.
2) El rey tiene un ejército permanente y mercenario que le permite imponer su voluntad, dominar a la población de los territorios que controla y defenderse o atacar a otros monarcas.
3) Para ejercer su gobierno, controlar lo que sucede en su territorio y aplicar sus leyes, el rey tiene muchos funcionarios (burocracia) que se especializan en las funciones que desempeñan.
4) El rey cobra impuestos, aún sin el consentimiento de sus gobernados, para poder mantener la burocracia y el ejército.
5) La Iglesia está supeditada a la autoridad del monarca. La Iglesia, de gran influencia y poder, respondía hasta entonces exclusivamente a la autoridad del Papa, lo cual era visto por los reyes como un obstáculo para la centralización del poder, ya que el Papa era visto como una autoridad extranjera y con intereses que muchas veces chocaban con el monarca.
El poder del rey tenía, al menos en teoría, algunos límites como eran el respeto por las leyes tradicionales surgidas en el reino y los principios morales del cristianismo. Más importantes eran los límites materiales que tenía; el poder de los monarcas podía ser frenado por la escases de recursos, las dificultades en las comunicaciones que impedían que sus órdenes llegaran en tiempo, la existencia de pocos funcionarios o su incapacidad, la resistencia de la población a aceptar medidas abusivas
LUIS XVI
Luis XIV es el máximo representante del Absolutismo, debido a que concentró en su persona todas las funciones del Estado. Los Estados Generales en que estaban representados la nobleza, el clero y el pueblo llano, dejaron de ser convocados y no reaparecieron hasta 1789. Sus ministros se transformaron en simples ejecutores de su política, mientras los parlamentos (parisino y provinciales) perdieron la poca autoridad que tenían. Sin embargo, supo rodearse de buenos colaboradores, siendo el más importante Jean Baptiste Colbert, en las finanzas, además de Michel Le Tellier, marqués de Louvois, en los asuntos de la guerra y el ejército, y Hugues de Lionne en los asuntos exteriores.
El deseo de controlarlo todo lo hizo querer convertirse también en el guía espiritual del pueblo francés. Para preservar la unidad católica, no vaciló en perseguir a los protestantes (hugonotes, jansenistas) para que se convirtieran. Más de 300 mil huyeron a Inglaterra, los Países Bajos, Brandenburgo, Suiza y a las colonias inglesas en América. Este éxodo tuvo repercusiones económicas, ya que la mayoría de ellos ejercía labores productivas. Además, las potencias europeas protestantes endurecieron su oposición frente a Luis XIV. Esto detonó la formación de la liga de Augsburgo (con la que se enfrentó entre 1688-1697).
INGLATERRA Y EL ABSOLUTISMO
El absolutismo en Inglaterra se inició después de la Guerra de las Rosas. Esta guerra fue una lucha entre dos familias nobles – la de Lancaster y York – apoyada por las facciones rivales de la nobleza. La guerra terminó con el ascenso de Enrique Tudor, con el apoyo de la burguesía. El nuevo monarca ascendió al trono con el nombre de Enrique VII y fundó la dinastía Tudor. Su reinado fue desde 1485 hasta 1509.
Enrique VIII, el segundo rey de la dinastía, gobernó hasta 1547 y logró imponer autoridad a los nobles, con la ayuda de la burguesía. Fundador del anglicanismo, su ruptura con la Iglesia Católica le permitió tomar el control de las propiedades eclesiásticas en Inglaterra. La reina Isabel I, que reinó desde 1558 hasta 1603, hizo aumentar aún más el poder real. Completó la obra de Enrique VIII, su padre, con la consolidación de la iglesia anglicana y persiguiendo a los seguidores de otras religiones. Fue durante su reinado que se inició la colonización británica en América del Norte.
Isabel I murió sin herederos y, por tanto, ascendió al trono a su primo Jaime I, que inició la dinastía de los Estuardo. Durante su reinado, que fue desde 1603 hasta 1625, continuó la persecución de los seguidores de otras religiones, muchos de los cuales terminó emigrando a América del Norte.
Carlos I, hijo y heredero de Jaume
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