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EL CUERPO HEDONISTA


Enviado por   •  10 de Mayo de 2017  •  Ensayos  •  1.455 Palabras (6 Páginas)  •  179 Visitas

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VÉLIZ SILVA, SAMUEL ENRIQUE.

14-04630.

CI: 25224174

EL CUERPO HEDONISTA

Desde el nacimiento y hasta el día de nuestra muerte, el ser humano siempre buscará la manera de llegar al placer, de hecho, siempre estaremos en la búsqueda del mismo, ya que para mí, el placer va estrictamente relacionado con la felicidad. Esta búsqueda desmesurada del placer, se le llama Hedonismo. Según la RAE el Hedonismo se define como la teoría que establece el placer como fin y fundamento de vida, otros la definen como la actitud basada en el placer, las dos tienen lógica y van directamente conectadas. El placer a lo largo del tiempo va cambiando, pero la búsqueda sigue siendo la misma.

Michel Onfray en su Manifiesto Hedonista nos dice: “Un sistema hedonista. Resumamos: estoy a favor, pues, de una contrahistoria de la filosofía como alternativa de la historiografía dominante idealista; de una razón corporal y de la novela autobiográfica que la acompaña en una lógica puramente inmanente, en este caso, materialista; de una filosofía entendida como una egodicea que habrá de construir y decodificar; de una vida filosófica como epifanía de la razón; de una perspectiva existencial con una meta utilitarista y pragmática. El conjunto converge en un punto focal: el hedonismo. Cito a menudo la siguiente máxima de Chamfort, porque funciona como imperativo categórico hedonista: goza y haz gozar, sin hacer daño a nadie ni a ti mismo: ésa es la moral. Está todo dicho: goce de sí mismo, por supuesto, pero también y sobre todo goce del prójimo, pues sin goce ninguna ética es posible o pensable, ya que sólo el estatuto del otro la define como tal.”

Esa es la idea del Hedonismo, el gozar por gozar, si gozas tu, gozo yo. El no hacerle daño a nadie mientras se goza, porque lo importante es gozar. Sin el goce no tendríamos motivación o necesidad de hacer las cosas, ya que no sentiríamos nada al hacerlas. Esto va desde saciar las necesidades principales, como comer y vestirse, si tenemos hambre y andamos desnudos, una vez comamos y tengamos ropa nos sentiremos felices por lo mismo, y así pasa con todas las cosas que hacemos, las hacemos porque de seguro nos vendrá con un fin.

El placer va relacionado con el Hedonismo, Michel Onfray en su Manifiesto Hedonista nos relata: “…Cesaremos de oponer encarecidamente el cuerpo y el alma, pues este dualismo, que ha resultado un arma de guerra temible en manos de los amantes de la autoflagelación, organiza y legitima esa moral moralizadora articulada sobre una positividad espiritual y una negatividad carnal…” . Onfray trata de decir que muchas personas se retienen de sentir ese placer, o hacer la búsqueda del mismo, muchos porque se sienten que no lo merecen, o porque sus religiones o aparatos ideológicos no se lo permiten, los condenan.

En Venezuela, país ligado al catolicismo y en la actualidad con un gobierno que les dice a sus seguidores frases como “Ser rico es malo” “Los ricos son los culpables del quiebre de un país” o “Los burgueses siempre han aprovechado de la ingenuidad del pobre”. Eso sin menospreciar la frase cristiana “Mas fácil pasa un camello por el ojo de una aguja en el reino de los cielos, que un rico” Hace que ser rico tenga cierta perversión, y que las personas ricas, que labraron su fortuna de forma honrada, sean satanizados a diario, por el simple hecho de ser rico.

Estas prácticas anti-hedonistas no las hacen con un fin bueno, al contrario, a todos los aparatos ideológicos de la nación les conviene que el pueblo nunca se convierta en ciudadanía, esto hace que la gente cercene sus aspiraciones, y solo tengan cabeza para tener un trabajo que les permita comer, vestirse, pagar algunas deudas y de vez en cuando un lujo, que en cualquier cerebro conformista eso sería el ideal. En Venezuela es costumbre decirle a la persona con las facilidades de darse lujos “Burgués”, esto como expresión desde un tono petulante y ofensivo. No es lo ideal, en eso todos estarían de acuerdo, en lo personal, no se puede satanizar a nadie por sus ambiciones si ese no está haciendo daño a nadie.

El lujo va estrictamente hacia el placer, ya que portar u obtener cosas inalcanzables o altísimamente costosas es señal de poder, y genera cierto placer dentro de la sociedad. Desde el oro, las piedras preciosas, pasando por los terrenos, el ganado y ahora la acumulación de billetes de curso legal, todo eso es lujoso. Compras en tiendas de gran fama, comer en los mejores restaurantes, ir a los lugares más bellos (subjetivamente hablando) es señal de una vida lujosa, a continuación Gilles Lipovetsky, en Lujo Eterno, Lujo Emocional  Nos hablará del lujo:

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