ENSAYO SOBRE INICIO DE LA MEDICINA

El propósito de este ensayo es presentar algunos aspectos sobre el inicio de la medicina, así como avances y aportaciones de Grecia y Roma a la misma.

El ser humano, curioso por naturaleza, busca respuestas a lo que desconoce o no entiende. En la antigüedad existía un sinnúmero de formas de tratar las enfermedades, entre ellas podemos mencionar técnicas que se basaban en rituales que llevaban a cabo médicos-brujos, curaciones por medio de sueños, por medio de divinidades y dioses, etc.

Imothep (c. 2690 - 2610 a. C., Egipto) puede ser considerado el primer médico de la historia, ya que comenzó a ver las enfermedades de forma racional. Se cree que es el autor del Papiro de Edwin Smith, un texto con descripciones de heridas, cómo tratarlas, observaciones sobre anatomía y prácticas respecto a cirugías. Los egipcios lo consideraban el dios de la medicina y la sabiduría; su prestigio era tal que llegó hasta los griegos.

Asclepio era el dios de la medicina de los griegos. Durante el tiempo en que floreció el culto a Asclepio también surgió la medicina hipocrática. A Hipócrates de Cos (460-370 a.C., Grecia) se le conoce como el “Padre de la Medicina”. Se considera que fue el primer médico que rechazó las creencias populares y los mitos sobre fuerzas sobrenaturales o divinas como causantes de las enfermedades. A partir de Hipócrates, en Grecia la medicina empezó a buscar una explicación racional de las enfermedades, analizando los síntomas para poder hacer un diagnóstico y ofrecer el tratamiento adecuado. Hipócrates defendió la idea de que eran la consecuencia de factores dietéticos, ambientales o de estilos de vida, por lo que a partir de ese momento la medicina se convierte definitivamente en ciencia. El principio básico de la terapia hipocrática expresaba que la naturaleza era la que curaba al paciente y que el médico era un simple mediador. El “juramento hipocrático” describe los deberes del médico respecto a su maestro y su familia y los del médico en relación con los enfermos. Escribió los primeros “tratados hipocráticos”, que son el origen del Corpus hipocrático, una colección de alrededor de sesenta textos que formaron una biblioteca especializada en la teoría y la práctica de la curación. Contiene información sobre enfermedades y aspectos de anatomía, fisiología, ginecología, patología, epidemiología y cirugía. En ellos se hace énfasis en la observación minuciosa de los enfermos y sus dolencias. Hipócrates no dejó su firma en ninguna de las obras del Corpus, el único texto que se sabe es de su autoría es: Sobre la naturaleza del hombre. Para él la dieta era de suma importancia como elemento esencial para equilibrar los humores, por lo que es considerado el precursor de la dietética. Es famoso por la teoría de los cuatro humores, es decir, cuatro líquidos presentes en el cuerpo, cuyo exceso o falta determina la salud; cada uno de los humores es producido por un órgano diferente: la sangre se origina y se renueva en el corazón; la bilis negra, en el bazo; la flema, en el cerebro, y la bilis amarilla en el hígado. Los humores no son ficticios, se pueden ver: la sangre, en las heridas; la bilis negra, en las heces; la flema, en las secreciones nasales y la bilis amarilla, en el vómito.

La figura médica más importante de la civilización griega tras la muerte de Hipócrates fue Aristóteles (348-322 a. C.); sus principales aportaciones fueron en el campo de la anatomía y la embriología. Se le considera el inventor de la anatomía comparada.

En el siglo III a.C. destacaron dos grandes médicos: Herófilo de Calcedonia (335-280 a.C.) y Erasístrato de Ceos (304-250 a.C.). Herófilo es considerado el primer anatomista de la historia de la medicina, tuvo la oportunidad de practicar disecciones de cadáveres humanos y vivisecciones en los condenados a muerte, lo que le permitió hacer importantes aportaciones en el estudio del sistema nervioso y del globo ocular; fue el primer médico en distinguir la córnea y la retina.

Asclepiades (129 a.C-40 d.C) introdujo la medicina griega en Roma. Fue el propulsor de la hidroterapia. Pensaba que las enfermedades eran causadas por desequilibrios en la armonía natural del cuerpo humano, el cual consideraba estaba formado por partículas invisibles (átomos) entre las cuales circulaban los humores. Fue el primero en utilizar la palabra oncos o ‘masa’ para describir los órganos enfermos, término que daría lugar al vocablo oncología.

En la civilización romana se produce una separación entre aquellos que se dedican a la cirugía y los médicos clínicos. Uno de los cirujanos más famosos de esa época fue Aulio Cornelius Celsus (25 a.C. - 50 d.C.), que dividió la terapéutica en dietética, farmacéutica y cirugía, tradujo al latín los términos griegos. Señaló las cualidades que debía tener todo cirujano. Una de sus aportaciones fue la primera descripción de la apendicitis. Es considerado uno de los mejores médicos de la civilización romana, en su libro hay capítulos como: De la Cura de la Dificultad de Orinar”, dedicados a las enfermedades urológicas.

Dioscórides (40-90) fue un médico de origen griego que estudió la flora y la fauna de los distintos países que formaban parte del Imperio romano. Clasificó aproximadamente seiscientas plantas de acuerdo con las enfermedades que curaban en su libro: Sobre materia médica. En su libro no solamente

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