ESCUDOS FISCALES

ESCUDOS FISCALES

Los escudos fiscales (EF) son todos aquellos gastos que, registrados en el estado de resultados de la empresa, determinan, al reducir el monto imponible, un menor pago del impuesto a la renta. Bajo esa definición, entonces, TODOS los gastos anuales en los que incurre la firma (materia prima, salarios, alquileres, etc.) se convierten en EF.

Si bien esto es correcto en Finanzas y, sobre todo, a la hora de evaluar proyectos, los EF que nos interesan son los que se derivan de tres rubros del gasto:

- La depreciación

- Los gastos financieros y

- Los derivados de las ventas de los activos fijos al inicio o al final del momento de la inversión.

La respuesta del porqué es simple y fácil de entender: todo lo que reduzca la salida de efectivo del proyecto -y el pago del impuesto a la renta es una de ellas- redundará en una mayor disponibilidad de caja, lo que a la vez se traducirá en una mayor generación de valor para el accionista.

Los EF que provienen de la depreciación (EFD) y de los gastos financieros (EFI), son fáciles de entender.

Escudos Contra los Impuestos

Amparados en la Ley, las instituciones financieras y los empresarios del país acuden por lo menos a cuatro escudos fiscales para reducir sus cargas tributarias: Bonos del Estado, pólizas y certificados, inversiones de exportadoras en maquinaria y la depreciación acelerada de equipos de computación, permiten que las empresas reciban, en distintos niveles, el beneficio de la exoneración.

No existe límite en el porcentaje de rentas que las empresas pueden destinar a los escudos; según analistas tributarios, el sistema es lícito, pero da paso al abuso.

Por ejemplo, en el caso, de los bonos del Estado, existe un interés particular del Gobierno: lograr, con la emisión de esos papeles, recursos del Gobierno inmediatos del sector privado para sus urgencias fiscales.

Escudos Legales Sin Freno

Cuatro tipos de escudos fiscales han permitido a instituciones financieras, exportadoras y empresas de sectores productivos, reducir su carga tributaria sin importar las utilidades que experimenten, acogerse a exoneraciones apegadas a la Ley.

La compra de Bonos del Estado y la inversión en pólizas y certificados (cuyo rendimiento paga solo un ocho por ciento) explican, por ejemplo que grandes entidades bancarias y compañías con una fuerte posición en el mercado se hayan liberado, según la lista entregada por el ministro de Finanzas a la Revista Vistazo para su publicación, del pago del impuesto a la renta.

La Ley, además, reduce el monto o exonera del pago de este tributo a las exportadoras que adquieren maquinaria o a las firmas que invierten en tecnología.

Son instrumentos, que tienen como intención original motivar la inversión y el crecimiento en determinados sectores productivos. "La tarifa preferencial del ocho por ciento sobre pólizas y certificados busca incentivar el ahorro y desarrollar el mercado de valores; con ello se logra, indirectamente, que las tasas de interés sean menores".

Los casos se replican bajo una condición adicional: las empresas que adquieren sistemas de computación pueden argumentar que ese equipo se ha depreciado en dos o tres años, cuando en realidad este proceso toma unos cinco, y disminuir así su carga tributaria.

Escudos fiscales en el Ecuador

- Impuesto único del ocho por ciento a los rendimientos financieros: una compañía invierte en pólizas o certificados y, en lugar de pagar 25 por ciento de impuesto a la renta, solo paga el ocho por ciento.

- Deducciones en adquisición de maquinarias y equipos: aplicable a las compañías exportadoras y de reforestación.

- Depreciación de inversiones en equipos de computación: si se adquiere tecnología se puede justificar su depreciación en dos o tres años y no en cinco; hay menor impuesto pagado al acelerar el proceso.

- Bonos del Estado: generan cero por ciento de interés. Exentos de cualquier impuesto, compiten con papeles del sector privado en mejores condiciones.

Dos

...