EVITAR EL USO DE UNICEL

EVITAR EL USO DEL UNICEL: UN PASO A UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA.

En la vida diaria, nos encontramos con una necesidad de preparación, envase o preparación de alimentos, artículos tecnológicos, productos elaborados, enseres domésticos; entre otros. Por tal motivo se ha incrementado el requerimiento de utilizar todo tipo de recursos personalizados a diario, los cuales terminan originando basura conocida como materiales de "usar y tirar". En ese sentido, lo mejor es adquirir artículos que podamos utilizar varias veces y cuando su vida útil haya terminado poder modificarlos para darles otro uso o llevarlos a centros de reciclaje.

No obstante, la cultura del cuidado del medio ambiente es una apuesta actual con diferentes dotes de desafío en el orden individual; pero también, dentro de la convivencia diaria. Es decir, no basta actuar en lo personal responsablemente. El reto de la actualidad es conseguir una puesta a punto de intereses, para encontrar la manera de motivar el trabajo cooperativo entre los habitantes del cualquier terreno geográfico, con el propósito de solucionar los problemas generados por el uso desmedido de materiales tóxicos en el planeta, lo cuales generan contaminantes nocivos a largo tiempo.

Uno de esos artículos que usamos con menor conciencia de su impacto ambiental son los platos, vasos y recipientes desechables; sin embargo, esto se vuelve aún más nocivo, no sólo para el ambiente sino también para nuestro organismo, cuando éstos artículos están hechos de Unicel. Cabe señalar, que la vida diaria requiere para los seres humanos de la utilización de diversos materiales para poder controlar de manera eficiente o eficaz la distribución de alimentos o productos elaborados, de consumo diario.

Con relación a lo anterior, dentro de la gama de materiales ocupados, tenemos el cartón y el plástico como propuestas complementarias. No obstante, de acuerdo a la distribución o costo de estos elementos; las personas en la actualidad prefieren el uso del unicel por ser más barata su cotización en cualquier mercado, tienda, supermercado o almacén del país. Empero, quienes deciden comprar el producto citado, desconocen su poder contaminante, no solo para el medio ambiente; sino también en la salud pública de la humanidad.

En el caso anterior, el Unicel es aparentemente un material inofensivo, pues es una especie de espuma hecha de poliestireno expandible que se ha vuelto muy popular en los últimos años pero que resulta altamente tóxico en todas sus etapas de existencia, es decir, su producción, utilización y desecho. Para fabricar unicel se requiere un enorme gasto de energías no renovables y el uso de agentes químicos que elevan las emisiones de gases que afectan la capa de ozono; tan sólo en México se producen anualmente 8 millones 500 mil toneladas de este material, la mayoría para vasos y platos, lo que se traduce en una cantidad inmensa de contaminación ambiental.

Generalmente los recipientes de unicel se utilizan para contener y/o almacenar alimentos. El problema es que cuando el unicel es sometido al calor en combinación con los alimentos pueden generarse compuestos químicos como las dioxinas que serán introducidos al organismo. Las dioxinas son cancerígenas, mutagénicas, persistentes, bioacumulables, tóxicas y volátiles; se transmiten mediante la cadena alimenticia en la que el ser humano está al final, por lo que recibe concentraciones más altas.

Por ejemplo, en el curso de la vida diaria vemos ocupar en la cocina de los hogares ininterrumpidamente el uso del horno de microondas, pues agiliza el calentamiento o preparación de los alimentos o bebidas. Sin embargo, para el envasado de los productos se ocupa preferentemente el unicel por ser un material poco calentable dentro del aparato electrodoméstico citado. Pero asociar la energía del microondas con la espuma de poliestireno pude ser fatal a corto, mediano o largo plazo.

En ese sentido, las consecuencias en la salud humana, animal y vegetal son muy graves. En el humano está la aparición de algunos tipos de cáncer: piel, cataratas y cambios en el sistema inmunológico. En conclusión, la dioxina es carcinógena y altamente tóxica para ser humano, perjudica al sistema inmunológico y altera el sistema hormonal.

Por lo tanto, debemos evitar calentar en microondas alimentos contenidos en recipientes de unicel y no consumir alimentos calientes como sopas instantáneas, café o té en vasos y platos de ese material. Los recipientes de unicel son desechados habiéndose utilizado una sola vez, dando lugar a toneladas de basura que tardará más de mil años en degradarse, es decir, en reintegrarse a la tierra. La basura de unicel representa el 30% de la basura que se halla en los tiraderos de todo el mundo. Además, en México no existen centros ni procesos para reciclar el unicel y si los hubiera, reciclar unicel resultaría más costoso que producirlo.

Por otra parte, Francisco Calderón señaló que el empleo del unicel es muy frecuente en la vida diaria. Cuando se nos antoja un café, regularmente nos lo dan en un envase de unicel; cuando nos invitan a una fiesta, nos sirven la comida en platos de unicel; cuando vamos al supermercado y queremos comprar ciertos alimentos, estos se exhiben en charolas de unicel; y al adquirir un aparato eléctrico, éste viene protegido por unicel.

Como se puede apreciar, el unicel -material plástico, espumado, derivado del

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