ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Educacion


Enviado por   •  10 de Enero de 2013  •  1.124 Palabras (5 Páginas)  •  286 Visitas

Página 1 de 5

LECTURA: EL PSICOANÁLISIS Y EL MAESTRO

En todas las épocas, incluso la nuestra han existido y existen magníficos maestros carentes del menor conocimiento psicoanalítico; así como ha habido padres capaces de brindar a sus hijos todo lo qu7e necesitaban sin tener que aprender primero acerca de las necesidades de estos.

El psicoanálisis ha ejercido una gran influencia sobre el pensamiento educativo tan pronto se conocieron sus hallazgos, principalmente a través, no de la aplicación directa de sus teorías a la enseñanza, sino del hecho de que el psicoanálisis realiza un estudio de los seres humanos, su desarrollo, las fuerzas internas de los mismos y sus relaciones reciprocas.

La contribución especial del psicoanálisis a la comprensión de los seres humanos se basa en el hecho de que se enfoca en el estudio de sus conductas simultáneamente desde distintos ángulos.

Es igualmente engañoso referirse al psicoanálisis como si fuere una psicología dinámica. El psicoanálisis se distingue de dos aproximaciones al estudio de los seres humanos por el hecho de enfocar el estudio de la conducta humana desde tres ángulos, el genérico, el histórico y el dinámico.

Los maestros me han expresado a menudo: “encuentro sumamente interesante aprender a considerar a los niños desde el punto psicoanalítico: ¿pero acaso ello no resulta descorazonador para el maestro? Uno ya sabe que todo lo importante ha tenido lugar mucho antes de la existencia del niño a la escuela, o bien que lo que es posible hacer por el depende del analista de niños”.

El otro hecho de que, igualmente, encuentra gran aceptación, es el de que los niños pequeños no solo quedan encantados cuando una nueva criatura aparece en la familia, sino que también manifiestan sentimientos de enojo, a los que deberían permitir libre expresión.

Anteriormente la infancia se veía como una fase de inocencia y felicidad, y se trataba de mantener dicho estado hasta la madurez. Siempre que se producían manifestaciones de instintos y de intensos sentimientos negativos, las mismas se consideraban como signos peligrosos y se combatían y suprimían por una estricta prohibición.

Freud no conservo por mucho tiempo ideas que pudiesen justificar tales medidas. Sus formulaciones posteriores referentes a las neurosis, sus investigaciones sobre la estructura de la mente (el ello, el yo y el superyó), su reconocimiento del papel de la agresión y sus opiniones ultimas respecto de la ansiedad, señala claramente que la gratificación de instintos, acepta sin tener en cuenta su naturaleza y la edad del niño, y la falta de orientación por parte del maestro, no pueden conducir a la salud mental.

La necesidad de tener a un adulto como modelo, como superyó externo, que no actué mediante el temor, sino por su intervención firme y amistosa, tal como la denomino el doctor Bowlby, mientras el niño es aun incapaz de controlar las posiciones que surgen de su interior, ha sido expresada por todos los psicoanalistas que se han ocupado por si mimo de los niños.

La tarea del educador requiere una lenta modificación brusca o una falta total de apoyo.

La maestra que carece de experiencia respecto de los niños de cierta edad, y que trabaja con niños todavía en el periodo de lactancia, como Freud lo ha denominada, no le es posible acercarse a esos acontecimientos interiores de idéntica manera.

El comprender que el aprendizaje del niño está estrechamente vinculado a su relación con el maestro y constituye uno de los elementos de esta,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com