El Derecho Como Ciencia

El Derecho como Ciencia.

Mucho se ha hablado sobre el Derecho como una ciencia y este tema se ha convertido en un debate puesto que hay autores que consideran que el Derecho no tiene aspectos disciplinarios científicos y que por lo tanto no es puramente una ciencia y por otro lado más autores y los propios juristas defienden al Derecho argumentando la existencia de la cientificidad en el con la aplicación de un método en investigaciones del campo del derecho y en la creación de leyes pues estos ven el proceso legislativo como un claro ejemplo de método aplicado al Derecho.

Ahora bien ¿Es posible considerar al Derecho como una Ciencia?; pues bien veamos primero una noción sobre ciencia y comparémosla con el derecho. La ciencia es un conjunto de conocimientos ordenados y sistematizados, racionales que conforman o construyan un saber. El derecho es un conjunto de normas jurídicas que regulan la conducta humana con la finalidad de obtener el bien común. Pero muy aparte de estas dos concepciones que a simple vista no tienen nada en común abstractamente denotan elementos y características comunes, tales como el análisis de una realidad y la explicación de fenómenos ( dentro del derecho pueden ser fenómenos políticos que bien o mal tienen íntima relación con el derecho). Pero esto no lo reconocen juristas tales como Kirchmann, el cual tiene una perspectiva del derecho como una disciplina con falta de cientificidad, considerando que el Derecho carece de método y características de las ciencias tales como las que mencionamos anteriormente, el análisis y la explicación o descripción de fenómenos y su peculiar opinión sobre las actividades que realizan

Los jurisconsultos lo dejan entrever claramente en la siguiente:

“Los juristas se ocupan, sobre todo de las lagunas, los equívocos, las contradicciones de las leyes positivas, de lo que en ellas hay de falso, de anticuado, de arbitrario. Su objeto es la ignorancia, la desidia, la pasión del legislado… Los juristas se han convertido en gusanos que solo viven de la madera podrida.”1

Esto nos deja claramente su opinión sobre el trabajo del jurista y la cientificidad del Derecho. Pero por el contrario autores como Tamayo y Salmoran adoptan una postura totalmente diferente respecto al Derecho como ciencia pues ellos nos hablan sobre como los jurisconsultos analizan y versan sobre algo y donde este algo es denominado Derecho. Y este pensamiento claramente se denota en el siguiente fragmento:

“Resulta que cuando primeramente podamos determinar la existencia de cierta actividad por la cual los juristas estudian, investigan, analizan, etc. el derecho; en segundo lugar establezcamos la existencia de un conjunto enunciado que verse sobre el derecho… y sean resultado de la actividad jurista entonces hemos satisfecho las condiciones para el uso del operador “ciencia” para la expresión

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