El embarazo en mujeres con edades extremas como principal factor de riesgo de preeclampsia

El embarazo en mujeres con edades extremas como principal factor de riesgo de preeclampsia

Abstract

El tema a desarrollar en esta ocasión es el embarazo en mujeres con edades extremas como principal factor de riesgo de preeclampsia. Se planean analizar los diferentes factores de riesgo de la preeclampsia, y definir, con base en pruebas realizadas por diferentes autores, que la edad de la madre es uno de los factores de riesgo principales. La hipótesis a presentar es que en edades extremas mayores a 35 años el sistema reproductor y vascular de la madre podría presentar ciertas anomalías, y que en el caso de edades extremas menores a 20 años el cuerpo no está completamente preparado para la gestación. El objetivo central es demostrar que la edad de las mujeres embarazadas es un factor para presentar preeclampsia. Los autores de apoyo serán López Carbajal M, Manríquez Moreno, Gálvez Camargo y Ramírez Jiménez (2012); Valdés Yong y Hernández Núñez (2014); y Martel, Ovejero y Gorosito (2017).

Palabras claves: Factor de riesgo, preeclampsia, materna, edad, hipertensión arterial crónica.

1. Panorama global de la preeclampsia

En la actualidad, un tema de suma importancia son los riesgos que se pueden tener durante el embarazo, pero no se le da la importancia que requiere. La preeclampsia constituye una de las principales complicaciones obstétricas y de mayor repercusión en la salud materna y fetal. Entre los riesgos asociados a la preeclampsia están la restricción del crecimiento fetal, el oligoamnios, la muerte fetal, el hematoma retroplacentario, la insuficiencia o infartos placentarios y el parto pretérmino. Algunas de las razones de que la edad sea un factor de riesgo es que al tener más de 35 años es más probable que la madre padezca hipertensión arterial, también es más probable padecer diabetes mellitus, o que en embarazos anteriores se hayan presentado la misma preeclampsia o diabetes gestacional; por otro lado, otra razón de que la edad sea un factor de riesgo es cuando la madre tiene menos de 20 años, las probabilidades de que sea su primer embarazo son altas, lo que conlleva a un aparato reproductor posiblemente no preparado para la gestación, concluyendo en preeclampsia.

        Primero, en “Factores de riesgo asociados con preeclampsia” López Carbajal, et al. (2012), refieren que, en el estudio presentado, los principales factores de riesgo de preeclampsia en mujeres embarazadas jóvenes son obesidad o sobrepeso, preeclampsia en el embarazo anterior, antecedentes de cesárea o control prenatal irregular, reportan que las pacientes tienen alrededor de 27 años, por lo que la edad en este caso no sería un factor de riesgo, pero comentan que en estudios en los que se incluyen mujeres con edad mayor a 35 años, el factor de riesgo principal sí es su edad. También encontraron que otra causa de mucha importancia de preeclampsia podría ser embarazos múltiples, ya que, al producir más placenta, existe mayor presión arterial, lo que reportan que conlleva directamente a preeclampsia. Informan que otro factor de riesgo encontrado en esta investigación fue un control prenatal irregular, ya que al no saber que se es factible a presentar esta enfermedad, no se reciben las precauciones necesarias y el riesgo aumenta aún más, a comparación de que si se hubiese controlado a tiempo (pp. 471-476).

Por su parte, en  “Factores de riesgo para preeclampsia” Valdés Yong y Hernández Núñez (2014), concluyen que la edad se convierte en un factor de riesgo para la preeclampsia cuando se presenta el embarazo en sus extremos de riesgo, la adolescencia y la edad materna avanzada. Plantean que esta enfermedad puede afectar a mujeres mayores de 35 años debido a los daños crónicos del sistema vascular que sufre desgastes, con la consecuente esclerosis de los vasos, lo cual afecta el aporte sanguíneo adecuado durante el embarazo y se establece una insuficiencia circulatoria, que produce isquemia útero-placentaria. Por otra parte, argumentan que en las adolescentes el músculo uterino ofrece mayor resistencia y existe una deficiente adaptación del árbol vascular a las necesidades que impone la gestación. Concluyen que los principales factores de riesgo para preeclampsia son generalmente la edad y el exceso de peso materno, la paridad y los antecedentes familiares de esta afección; la mayoría de ellos no modificables, por lo que exponen que se requiere atención prenatal que garantice el diagnóstico precoz de la enfermedad. Finalmente, es por esas razones que argumentan que se debe tener en cuenta para la atención primaria de salud, dado su importante rol en la prevención (pp. 307-316).

Igualmente en “Factores de riesgo de preeclampsia” Martel, Ovejero y Gorosito (2017) comentan que, en su estudio, de todas las mujeres embarazadas de esa población en el momento, únicamente 1.4% presentaron preeclampsia, porcentaje mucho menor que el de otros estudios, lo que los llevará a posteriores investigaciones para determinar las razones. Por otro lado, reportan que, en cuanto a factores de riesgos, el principal fue la edad, demostrando que en edades arriba de 36 años y por debajo de 20 años la preeclampsia es más posible que sea desarrollada, coincidiendo con datos de otras investigaciones. Comparan que no se encontró relación entre estado civil y desarrollo de preeclampsia, a diferencia del trabajo realizado por Agudelo y Belizán en el cual había mayor proporción de preeclampsia en el grupo de madres solteras. Por otro lado, al comparar con otras investigaciones, reportan que si hay asociación entre antecedente personal de hipertensión arterial crónica y el desarrollo de preeclampsia. Concluyen que a partir de su estudio que los factores de riesgo mayormente asociados a la preeclampsia son antecedentes de hipertensión arterial y el antecedente a la misma preeclampsia, por lo que sería importante poner énfasis en controlar éstos factores de riesgo, y de esa manera se estaría disminuyendo los riesgos de esta población de embarazadas preeclámpticas (pp. 231-247).

 Por otro lado, en “Factores de riesgo asociados con preeclampsia: estudio de casos y controles” Morgan Ortíz, et al. (2012), reportan que en otros estudios durante los últimos años la mayor parte se han dirigido a profundizar en la fisiopatología de la enfermedad. Exponen que de los factores de riesgo sociodemográficos y ginecoobstétricos descritos en la bibliografía de la preeclampsia y que fueron evaluados en este estudio se encontró poca diferencia en comparación con los resultados descritos por otros autores. Reportan que la preeclampsia se considera un problema del primer embarazo debido a la mayor frecuencia en que la padece este grupo de pacientes y en pacientes multíparas con embarazo índice con una pareja diferente. Comentan que en este estudio la primigrávidez fue un factor de riesgo para preeclampsia en comparación con las de dos y más embarazos. También concluyen que el embarazo múltiple incrementa el riesgo de preeclampsia, aunque en este estudio presentado no haya sido viable comprobarlo (pp. 305-312).

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