El estrés

MARCO TEÓRICO

Es estrés es considerado por la OMS como un conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para la acción y está estrechamente relacionado con una reacción alerta y con el Síndrome de adaptación general (SAG) planteado por Hans Selye, un psicofisiólogo alemán considerado como el padre del estrés. Este SAG se encuentra dividido en tres fases de respuesta medidas por el Sistema nervioso central, Sistema nervioso periférico, y por el Sistema endocrino:

1. Fase de alarma: se da inmediata a la percepción del estímulo estresante como primera respuesta del cuerpo.
2. Fase de resistencia: es la etapa en la que el organismo mantiene una activación fisiológica máxima por una exposición prolongada al agente estresante, en búsqueda de superarlo o de adaptarse a este. Es en esta fase donde el estrés se puede convertir en algo crónico si el estímulo es de larga duración.
3. Fase de cansancio: se puede dar en algunas ocasiones cuando el agente estresante persiste o se repite frecuentemente, es ahí cuando el organismo pierde su capacidad de resistencia y adaptabilidad, lo que conlleva a enfermedades ocasionadas por el estrés que afectan directamente al Sistema inmune.

En este orden de ideas, la reacción fisiológica integrada ocasionada por un agente estresante involucra la secreción de ciertas hormonas que interfieren en el desarrollo de la respuesta de estrés. Un estímulo al Sistema Límbico hará que el hipotálamo active las neuronas simpáticas preganglionares para así estimular la médula adrenal, la cual liberará adrenalina y noradrenalina; esto con la intención de reforzar la respuesta estresante del organismo.

Como respuesta a largo plazo, este agente provocará la activación del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal, el cual generará la liberación de ACTH-CRH-Cortisol respectivamente; esta última es la que se conoce comúnmente como la hormona del estrés.

La secreción prolongada de cortisol y el estímulo constante del sistema nervioso pueden ocasionar efectos adversos para la homeostasis en el cuerpo, tales como: debilidad muscular, fatiga crónica, dolores de cabeza, migraña, hipertensión, insomnio, depresión, cambios de humor, susceptibilidad a infecciones (resfriados, etc.), síndrome del colon irritable, enfermedades digestivas y úlceras, desórdenes de alimentación, falta de concentración, poca capacidad de memoria, obesidad, disfunción sexual, etc.

El estrés se estudia mediante la psico-inmuno-neuro-endocrinologia, una metadisciplina   definida como: “el estudio integrado del comportamiento psíquico, neural, endocrino e inmunológico que permite a un organismo responder con fines adaptativos a las múltiples demandas que están constantemente presentes en su medio interno y externo”; Así por ejemplo, ante una situación nociva para el organismo (agresión física o psíquica) se producen cambios neurales, inmunológicos, endocrinos y psíquicos que producen una determinada respuesta cuya finalidad es la conservación de la integridad de las funciones orgánicas. (Ver figura 1)

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