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El termino erosionabilidad del suelo K, se usa para indicar la susceptibilidad de un suelo particular a ser erosionado. Este factor refleja el hecho de que diferentes tasas de igualdad de los demas factores,


Enviado por   •  21 de Mayo de 2018  •  Apuntes  •  20.511 Palabras (83 Páginas)  •  326 Visitas

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b) A partir del apéndice 1 se tiene que, a los 150 días del año (término de mayo) la fracción acumulada de R en la región X es 16.46%; mientras que a los 240 días (término de agosto) se acumula 66.89%. Por diferencia, la fracción correspondiente a los tres meses indicados en el enunciado es 50.43% que corresponde a:

R1= (10 791.98 MJ.mm/ha.h) (50.53/100)= 5 427.27 MJ.mm/ha.h

9.3. EL factor de erosionabilidad del suelo, K

El termino erosionabilidad del suelo K, se usa para indicar la susceptibilidad de un suelo particular a ser erosionado. Este factor refleja el hecho de que diferentes tasas de igualdad de los demas factores, y se define como la tasa de pérdida de suelo por cada unidad adicional de El30 cuando los factores L, S, C, y P permanecen constantes.

La erosionabilidad de los suelos depende de diversas propiedades y caracteristicas del suelo, siendo las mas importantes, de acuerdo con autores citados por SARH (1991) las que se enumeran a continuación:

  • distribución de las partículas primarias (arena, limo, arcilla);
  • contenido de materia orgánica;
  • estructura del suelo;
  • óxidos de fierro y aluminio;
  • uniones electroquímicas;
  • contenido inicial de humedad;
  • procesos de humedecimiento y secado de suelo.

El factor K puede ser evaluado en lotes experimentales, si se resuelve la ecuación:

K= A/RLSP                 para condiciones no estándar de L, S, C, P; o

K=A/R                         para condiciones estándar.

Sin embargo, el procedimiento experimental es tardado y costoso, razón por la cual desde la década de los 60 se realizaron estudios para describir el factor K en función de las propiedades del suelo.

Según Wischmeier y Mannering (1969), citados por Mitchell (1984), en esos estudios se involucraron 15 propiedades de suelo y sus interacciones, obteniendo una ecuación de regresión múltiple de 24 términos, la cual, desde luego resultó bastante complicada para usos prácticos.

Por esta complejidad se optó por la solución nomográfica para obtener el valor de K (Figura 22). Además, en estas investigaciones se determinaron dos aspectos importantes: a) la fracción limosa se amplió para incluir a las arenas muy finas, mejorando la predicción, y b) el porcentaje de arena junto con el de arena fina y limos explicó el 85% de la variación en los valores de K observados en los suelos estudiados, lo que hace posible la predicción de la erosionabilidad de un suelo a partir de estos datos de laboratorio.

Para utilizar el nomograma de erosionabilidad, se necesita conocer los cinco parámetros del suelo indicas enseguida:

  1. Porcentaje de limos (0.002-0.05 mm) y arenas muy finas (0.05-0.01 mm)
  2. Porcentaje de arena (0.1-2.0 mm)
  3. Contenido de materia orgánica, en %
  4. Estructura
  5. Permeabilidad

De estos parámetros, los tres primeros se obtuvieron a partir del análisis de muestras de suelo en el laboratorio, mientras que la estructura y la permeabilidad se determinan en campo, según la valoración que se da en el monograma mismo. Cabe mencionar que, si sólo se dispone de los tres primeros, puede determinarse una primera aproximación de K, como se indica en la figura 22.

Para obtener el valor de K mediante este monograma, se parte del porcentaje de limos + arenas muy finas en el eje de Y, proyectándose horizontalmente hasta llegar a la curva correspondiente del porcentaje de arenas; luego se vira hacia arriba hasta llegar a la de porciento de materia orgánica, y de ésta se vira nuevamente hacia la derecha hasta interceptar la curva correspondiente a la estructura del suelo, cambiando nuevamente de dirección hacia abajo, hasta llegar a la de permeabilidad. Finalmente, desde ésta se vira hacia la izquierda hasta llegar al eje de valores de K. Esta secuencia se indica en el monograma de la Figura 22 con una flecha punteada.  

Los valores de K varían desde cerca de cero hasta casi 0.10, de acuerdo con la versión del monograma modificado por Foster et al. en 1981, que es la más utilizada actualmente por estar adaptada al Sistema Internacional de Medida. Cabe señalar que, con propósitos de dimensionar el resultado de la EUPS, convencionalmente se asignó el factor K las unidades de: ton.ha.hr/ha.MJ.mm (en el sistema Internacional de Medidas) ya que se este factor se obtiene de una ecuación no basada físicamente.

Antes de la modificación de Foster et al. (1981) se publicaron otras dos versiones del monograma de Wishmeier, comunes en la literatura sobre tema:

  1. la versión original en el sistema inglés de medida, y
  2. la adaptación de esa versión al sistema métrico.

 Estas versiones presentan una escala de valores de alrededor de 10 veces los obtenidos con la versión modificada por Foster (1981), con un rango de 0.1 a cerca de 1.0 y con un desfasamiento entre sí de cerca de 0.3 unidades de K. Por lo tanto, como todas estas versiones se pueden encontrar en la literatura afín; se debe tener precaución al escoger la versión a utilizar en un caso dado.

En realidad, las tres versiones mencionadas en el nomograma para K darán el resultado correcto si se les asocia con la correspondiente versión de la ecuación para calcular la energía cinética en R, la cual a su vez se asocia con unidades de medida específicas, a saber:

  1. Con la versión original del nomograma, usar:         l= 916 + 331 log l
  2. Con la adaptación al sistema métrico, usar:         l= 210 + 89 log l
  3. Con la versión modificada por Foster, 1981:         l= 0.119 + 0.087 log l

Las unidades a usar en cada una de estas fórmulas son:

Fórmula

Intensidad de la lluvia

Energía cinética

(a)

Pulgadas/hr

Ton.pie/acre.pulgada

(b)

Cm/hr

Ton.m/ha.cm

(c)

Mm/hr

MJ/ha.mm

 Con ayuda del nomograma, resulta fácil determinar el valor de K; sin embargo, al igual que en el caso de R, desafortunadamente en muchas regiones de diversos países no se cuenta con los datos necesarios para utilizar este procedimiento. Por lo tanto, cuando se presenta estas circunstancias se recomienda utilizar la metodología propuesta por la FAO (1980) para estimar el valor de K a partir de la textura superficial y la unidad de suelo según el sistema de clasificación de la propia FAO. Los valores a utilizar con este procedimiento se indican en el Cuadro 22.

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