IPM y Fenómenos Cadavéricos

Hola, que tal, hoy te voy a explicar dos figuras de mucha importancia dentro de la medicina legal y la criminalística, el índice post-mortem y los fenómenos cadavéricos.

El tanato-crono-diagnóstico es una técnica médico-legal que permite establecer el índice Post-Mortem; por su parte el Índice Post-Mortem es el cálculo Médico-legal del tiempo transcurrido desde la muerte, obtenido mediante la observación y análisis de los fenómenos cadavéricos.

Ahora bien, ¿qué son los fenómenos cadavéricos?

Los fenómenos cadavéricos son aquellos cambios, alteraciones o modificaciones que sufre el cadáver tras extinguirse la vida, estos fenómenos son ocasionados por procesos bioquímicos y factores ambientales.

Existen diversas clasificaciones de los fenómenos cadavéricos, en este video nos centraremos en la clasificación propuesta Eduardo Vargas Alvarado en su libro de Medicina Legal.

Para Lalito Vargas los fenómenos cadavéricos se clarifican en: fenómenos tempranos y fenómenos tardíos (que a su vez se divide en fenómenos destructores y fenómenos conservadores).

• Los fenómenos cadavéricos tempranos presentan los siguientes signos:

• Acidificación Tisular. Es un fenómeno que produce que el pH de los tejidos disminuya, es decir, se vuelvan más acido de lo normal.

• El pH de los tejidos de los musculos descienden de 6,5 a 5,6 y en el hígado de 6,5 a 5.75.
• El pH lagrimal desciende por debajo de 7 en los primeros 30 minutos después de la muerte.

• Enfriamiento Cadavérico (Algor Mortis). Se debe al cese de la actividad metabólica, pues el cádaver pierde calor hasta igualarse a su temperatura con el ambiente.

La curva de dispersión térmica se divide en 3 periodos:

1. Primer periodo. De 3 a 4 horas en la que la temperatura corporal disminuye en no más de medio grado a la hora;
2. Segundo periodo. De 6 a 10 horas en la que la dispersión térmica es de un grado por hora; y
3. Tercer periodo. En este la temperatura disminuye en ¾, ½ o ¼ de grado por hora hasta que el cuerno se anivela a temperatura ambiente.

La marcha del enfriamiento se ve condicionada por factores como la causa de muerte, el clima y las condiciones individuales del cadáver. La medición de la temperatura del cadáver se hace vía rectal.

• Deshidratación Cadavérica. Se entiende como la evaporación de líquidos corporales por factores ambientales como calor y ventilación. Esta deshidratación se presenta a partir de la octava hora post-mortem, perdiendo un aproximado de 10-15 gramos por kilo de peso corporal al día.

La deshidratación cadavérica presenta fenómenos oculares, mismo que son:

• Signo de Stemom-Louis. Consiste en el hundimiento del globo ocucal, perdida en la transparencia de córnea así como formación de arrugas en la misma, aparece a los 45 minutos con el parpado abierto y 24 horas con los parpados cerrados.
• Signo de Summer-Larcher. Consiste en la aparición de un triángulo oscuro en la parte externa del ojo

• Livideces Cadavéricas. Son manchas de color variable –rosadas, achocolatadas, violetas- producidas por la acumulación de sangre en las zonas de declive.
• Rigidez Cadavérica. La rigidez cadavérica empieza cuando la concentración de ATP desciende a un 85% ocasionando que la actina y miosina se unan incontrolablemente, apareciendo primero en los músculos de fibras lisas, miocardio y diafragma, en los músculos estriados esqueléticos es más tardado.

• El coración, diafragma y musculos lisos inicia de media a dos horas depues de la muerte.
• En la musculatura estriada –tórax, cuello, abdomen- después de 3 horas.
• La rigidez completa se presenta entre las 12-15 hrs y desaparece dentro de las 20-24 hrs.

• Los Fenómenos Cadavéricos Tardíos Destructores presentan los siguientes signos:

• Autolisis. Es un proceso de auto descomposición celular, en el que las enzimas de una célula, tras su muerte, inicia un proceso de descomposición de sus componentes.
• Putrefacción Cadavérica. Es un proceso de fermentación bacteriana de origen interno y externo, que inicia en el ciego con bacterias aerobias que consumen el oxígeno (Escherichia coli), seguido de bacterias anaerobias facultativas (Vibrio cholerae) que se reproducen con y sin oxígeno y finalmente bacterias anaerobias (Clostridium), provocando la descomposición de los tejidos orgánicos.

La putrefacción se divide en 4 fases:

• Fase cromática. Ocurre a partir de las 24 hrs, con la aparición de una mancha verde en el abdomen. Para las 48 hrs se presenta una red venosa (veteado venoso). Finalmente adquiere una coloración verdosa o negruzca hasta las 72 hrs.
• Fase enfisematosa. Esta fase inicia de las 72 horas hasta los 7 días, se caracteriza por la acumulación de gases generados por las bacterias, provocando hinchazón diversas partes del cuerpo como cabeza, ojos, lengua y genitales.
• Fase Colicuativo o de Licuefacción. Se caracterizan porque lo tejidos se licuan, comenzando por las partes bajas, adquiriendo un tono acaramelado, las uñas y el cabello se desprende y los gases acumulados comienzan a salir. Esta fase puede durar semanas o meses.
• Fase de esqueletización. Esta fase dura entre dos y cinco años, en el que desaparecen todas las partes blandas del cadáver, quedando solo el esqueleto unido por tejidos resistentes como ligamentos y cartílagos, que finalmente también se desintegran.

• Los Fenómenos Tardíos Conservadores son:

• La Momificación. Proceso de desecación del cadáver por la evaporación del agua de los tejidos, que ocurre en ambientes cálidos, secos y ventilados, y tarda aproximadamente de seis meses a un año o más después de la muerte.
• Adiposira. Transformación grasa del cadáver que ocurre por la acción de enzimas bacterianas, mediante hidrólisis e hidrogenación de las grasas, formando una sustancia cerosa compuesta principalmente por ácidos grasos saturados. Se desarrolla en cadáveres con buena grasa corporal y en ambientes húmedos, generalmente después de seis meses de la muerte.
• Corificación. Proceso de conservación natural del cadáver que se produce entre los 6 y 12 meses tras la muerte, causado por la coagulación, polimerización y acidificación de las grasas, que da a la piel un aspecto gris amarillento, seco y similar al cuero, adherida a los huesos, causando un endurecimiento de los tejidos.

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