ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los fenómenos cadavéricos

daavid25Tutorial12 de Junio de 2013

7.716 Palabras (31 Páginas)734 Visitas

Página 1 de 31

FENOMENOS CADAVERICOS.

Los fenómenos cadavéricos, son todas aquellas modificaciones físicas, químicas, y biológicas que suceden en el cadáver desde el comienzo de la muerte. se evidencian por signos que debidamente comprobados y analizados son de gran utilidad para la reconstrucción cronológica de los hechos, especialmente en casos de muerte sospechosa o violenta, y para restablecer la data aproximada de muerte

En el desarrollo de los fenómenos cadavéricos se encuentran tres etapas:

1. Fenómenos cadavéricos inmediatos.

• Palidez cadavérica.

• Enfriamiento.

• Lividez cadavérica.

• Deshidratación.

• Rigidez cadavérica.

• Espasmo Cadavérico

Palidez cadaverica - Pallor mortis.

Es la palidez post mortem, que aparece casi instantáneamente por ausencia de circulación sanguínea a nivel de los vasos cutáneos. Esto le confiere a la piel y a las mucosas una palidez cérea característica.

Al aparecer entre 15 y 120 minutos después de la muerte, su utilidad para determinar el momento de la muerte es muy baja.

Enfriamiento cadavérico o “algor mortis”

Es la reducción de la temperatura corporal tras la muerte del individuo. Dicha reducción se produce de manera gradual, pudiendo verse alterada por los factores externos, hasta que el cadáver alcanza el equilibrio térmico con el medio en que se encuentra. Este descenso, aunque verifica una función exponencial, puede aproximarse de manera lineal, resultando una reducción en 2 °C durante la primera hora, para proseguir con una cadencia de 1 °C por hora.

Una medición de la temperatura rectal puede proporcionar alguna información sobre la hora en que se produjo la muerte.

La ecuación de Glaister nos permite conocer, aproximando a una función lineal, el tiempo transcurrido desde que se produjo la muerte del individuo (la temperatura está medida en el recto):

(36,9 °C - T) x

Siendo T la temperatura rectal en grados Celsius en un momento dado.

Cuando la descomposición del cadáver comienza, la temperatura tiende a volver a incrementarse.

Evolución del proceso

El enfriamiento se inicia por los pies, manos y cara, que están fríos a las 2 horas después de la muerte. Se extiende luego a las extremidades, pecho y dorso. Finalmente se enfrían vientre, axilas y cuello. Los órganos abdominales profundos conservan el calor mucho tiempo, incluso 24 horas.

El enfriamiento al tacto sería completo de las 8 a las 17 horas; más a menudo, entre las 10 y las 12 horas después de la muerte. Si la medición se hace mediante el termómetro, el enfriamiento no se establece totalmente hasta las 24 horas.

Factores individuales.

También influyen en el curso de la curva del enfriamiento las características individuales, como edad, estatura, estado de nutrición (desarrollo del tejido adiposo), peso, etc. (Por ejemplo un recién nacido iguala su temperatura con la del ambiente en 5 o 6 horas).

Estos factores condicionan la extensión de la superficie corporal, la capacidad calorífica y aun la capacidad especifica en la conducción calórica. También parece influir en el enfriamiento el estado digestivo en que sorprende la muerte; el enfriamiento sería más rápido si ésta ha tenido lugar estando el sujeto en ayunas. ENFRIAMIENTO CADAVERICO (ALGOR MORTIS)

Factores ambientales.

La influencia que el medio ambiente ejerce en la marcha del enfriamiento está en íntima dependencia con el mecanismo físico de la pérdida de calor corporal, con sus cuatro componentes: irradiación, conducción, convección y evaporación.

El cadáver se enfría mas rápidamente cuanto más baja sea la temperatura ambiental y mayores, la humedad, la ventilación, etc.

Estos factores pueden resultar modificados o compensados por la protección, como los vestidos, el estar oculto el cadáver entre paja o heno, encerrados en espacios estrechos, etc.

A consecuencia de la posible acción de los diversos factores descritos es que el tiempo de enfriamiento varía muchísimo y que deben examinarse, en cada caso, las circunstancias que ocurren en él.

Lividez cadavérica – (Livor Mortis).

Una vez suspendida la dinámica cardiocirculatoria, el plasma y los glóbulos rojos de la sangre se acumulan y sedimentan en las zonas declives del cadáver, influenciados por la gravedad que se dirige a los niveles más bajos del sistema vascular, ocupando las partes declives del organismo, cuyos capilares distiende, formando zonas de coloración rojo violado.

Las livideces cadavéricas constituyen un fenómeno constante, que no falta ni aun en muerte por hemorragia, si ésta no ha sido tan abundante como para producir una verdadera exanguinación.

Generalmente, comienzan a formarse poco después de la muerte, aumentando paulatinamente de color y extensión.

El color puede variar entre límites muy ampliados, desde rojo claro al azul oscuro. Estas variantes de coloración dependen del color de la sangre en el momento de la muerte; por tanto, en la intoxicación oxicarbónica y en la cianurada tienen un color rosado, mientras que en la intoxicación por venenos metahemoglobinizantes presentan un color achocolatado. En las asfixias las livideces son de color rojo oscuro, excepto en las asfixias por sumersión, en que tienen una tonalidad rojo claro.

La distribución de las livideces depende de la posición del cadáver. Cuando el cuerpo se encuentra apoyado en una superficie dura, la presión comprime el lecho vascular y se observarán áreas blanquecinas pálidas en las partes sometidas a presión.

Los contornos de las livideces suelen tener límites bien definidos, pero son muy irregulares en cuanto a forma y tamaño.

Evolución de las livideces cadavéricas

Las livideces se inicias bajo la forma de pequeñas manchas aisladas, que van extendiéndose paulatinamente hasta abarcar grandes áreas.

Las manchas comienzan a presentarse poco después de la muerte. Cuando el cadáver se encuentra en posición de decúbito dorsal, hacen su primera aparición en la región posterior del cuello que, por su pequeño espesor, permite su formación rápida. Las primeras manchas aisladas en esta región pueden verse entre 20 y 45 minutos después de la muerte y empiezan a expandirse después de 1 hora y 45 minutos. En el resto del cadáver aparece de 3 a 5 horas después de la muerte. Ocupan todo el plano inferior del cadáver a las 10 o 12 horas del fallecimiento.

Transposición de las livideces

Antes de las 8 horas las manchas desaparecen con facilidad a la dígito presión, lo hacen con dificultad des pues de este tiempo y no desaparecen después de las 12 horas.

En efecto, una lividez cadavérica reciente puede hacerse desaparecer comprimiendo fuertemente con un pulgar, e igualmente cambiando la posición del cadáver. De esta manera, las livideces aparecerán en las nuevas zonas de declive.

Si el cadáver es cambiado de posición una vez que el proceso de fijación de las livideces ha comenzado sin haberse completado del todo, se pueden encontrar livideces en dos planos distintos. En tal caso las livideces formadas en primer lugar, palidecen sin llegar a desaparecer del todo y se forman unas segundas livideces en el nuevo plano de declive, que tampoco alcanzarán la total intensidad de su coloración. Estas dobles livideces constituyen un indicio seguro de que se ha cambiado de posición al cadáver unas 10 o 12 horas después de la muerte y antes de transcurridas las 24 horas del fallecimiento.

Importancia médico-legal

Las livideces cadavéricas poseen un gran valor como signo de muerte cuando son extensas, de intenso color y típicamente localizadas; esto sólo ocurre de 12 a 15 horas después de la muerte.

El momento de aparición de las livideces, el de adquirir su total extensión y su posibilidad de transporte son otros elementos de juicio para determinar la data de la muerte.

Por supuesto, la localización topográfica de las livideces representa un fiel testimonio de la posición en que ha permanecido el cadáver después de la muerte. Tiene especial importancia la comprobación de que las livideces tiene n una localización anormal respecto a la posición en que se ha encontrado el cadáver, en especial si se encuentran livideces en planos opuestos, indicando una transposición después de las 12 horas pero antes de las 24 horas del fallecimiento.

Deshidratación cadavérica

Condiciones ambientales externas caracterizadas por elevadas temperaturas y fuerte ventilación dan lugar a la evaporación de los líquidos cadavéricos; condiciones menos extremas producirán también un cierto grado de deshidratación cadavérica.

La deshidratación cadavérica se divide en: fenómenos generales y en fenómenos locales.

Fenómenos generales

Pérdida de peso

Se trata de un fenómeno

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (47 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com