Inseminacion In Vitro
ro.ma14 de Septiembre de 2014
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que opina la Iglesia sobre la fecundación in vitro (FIV)
Alguno de mis lectores puede que se incomode ante este artículo y pregunte "¿y qué importa lo que la Iglesia opine al respecto? Como mucho su opinión será una más, pero no la única ni la más importante". Con independencia del hecho de que sólo la Iglesia ha procurado siempre el bienestar del hombre (porque ve en él el reflejo de la Divinidad), hay que recordar que la doctrina moral de la Iglesia nunca se impone sobre el nivel humano, sino que es un mero reflejo del mismo. Quiero decir que los 10 Mandamientos, por ejemplo, al reflejar el orden moral exigible a los hombres, no condenan su incumplimiento en tanto que afecte sólo a los creyentes. Cualquier persona podría llegar a la conclusión de que no se debe matar a otra persona, aunque no existiera el 5º mandamiento. Lo que suele ocurrir es que es la Iglesia la única que habla sin tapujos de estos temas, porque no está obligada por respetos humanos.
En diciembre del 2008 la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe publicó la instrucción "Dignitas Personae", sobre algunos aspectos bioéticos de interés. Me centraré aquí en analizar brevemente lo que indica respecto a la fecundación in vitro.
La Iglesia considera moralmente aceptables las técnicas que remuevan los obstáculos que impiden la fertilidad natural. Pero condena cualquier técnica que reemplace el acto conyugal, el único digno de una procreación responsable. El problema no es sólo que las técnicas de FIV generen más embriones de los que se implantan, que luego serán almacenados, destruidos o utilizados para investigación. Nadie duda del amor que los padres que, como último recurso, acuden a las técnicas de FIV tienen por ese hijo que buscan. Pero ese amor no impide que en su proceso de llegada a la vida, varios de sus hermanos sean eliminados y que la técnica trate a su hijo como una cosa. No puede impedir que le conviertan en un producto sobre el que se hacen los pertinentes controles de calidad. Por razón de su propia dignidad, la persona humana no puede admitir ser objeto o resultado de un proceso técnico de producción. Además, la procreación artificial no respeta la exigible igualdad -en términos de dignidad- entre padres e hijos. En último término, la FIV es una forma de producir personas humanas, y la producción implica, siempre, una relación de dependencia entre aquello que se produce con respecto a aquel que lo produce. Por el contrario, en una relación sexual, a través de la que llega a la vida un nuevo ser humano, se da una relación de igualdad en la dignidad, no una relación de poder o de dominio. Los padres desean el hijo pero no pueden producirlo o manipularlo: Sólo ponen las condiciones para que su hijo pueda llegar a la vida. Sustituir la expresión del amor conyugal, como acto que está en el origen de un nuevo ser humano, por una actividad de carácter técnico, una actividad de laboratorio, es una forma de producir personas, y se pueden producir las cosas, pero no las personas.
Debate sobre fecundación in vitro-
¿Se inicia la vida cuando se unen un óvulo y un espermatozoide? Sin duda que sí. ¿En qué momento a esa agrupación de células se le puede llamar ser humano y en qué momento Dios le asigna un alma a ese futuro ser? Es un tema muy polémico, alimentado de mucho conocimiento científico, criterio religioso y presión de jóvenes parejas a los que la naturaleza les ha obstaculizado concebir un hijo. No todas las células-madre del embrión antes de los 14 días de gestación se van a transformar en un futuro neonato. Muchas de ellas deben diferenciarse para dar origen a la placenta y demás componentes de saco gestacional, que 9 meses después son desechados. ¿Será el temor a la intervención del homo sápiens lo que nos hace polemizar y limitar la posibilidad de procrear de las parejas infecundas? En mi humilde entendimiento, la técnica empleada en la FIV es éticamente aceptable. Niñas y niños concebidos y planeados por jóvenes parejas es lo que más necesita este país, que se niega a legislar en su favor. Dr. Joaquín Bernardo Arias Varga, Alajuela
1-2. Es claro que el artículo anterior de manera fría y sin pasiones nos expone el tema de fondo «Fecundación in vitro».
La realidad de la vida vista sin pasiones es clara y sencilla. Va más allá de las corrientes de pensamiento de «grupos de interés». Todos somos parte del universo de la vida, pero algunos elementos nos dan contradicciones que primera vista no compremos, requerimos un discernimiento más profundo, para esto un joven filosofo y profesor de la Universidad de Costa Rica y de la Católica, Lic. Luis Diego Cascante nos dice: "El estado inicial del universo no reposaría sobre sí mismo, sino que su unidad remitiría a algo en cierto modo ortogonal (no homogéneo) al plano de ese estado. Ninguna cosa intracósmica reposa sobre sí misma. Este argumento no lleva al Dios monoteísta, sino únicamente a un Dios trascendente, fundamental y único"[1].
El universo de la vida se da tanto en el cosmos del universo como el mi-cosmos, en el laboratorio. Es la invención del ser humano que ha llevada a descubrimientos sorprendentes para el bien de la humanidad. Es en el trabajo silencioso de hombres y mujeres en los laboratorios que forjan nuevos caminos para ver la ciencia. Los beneficios para el bien común a la medicina, la agricultura, la alimentación y todo aquellos que sea positivo para la humanidad. Afirma Doña Claudio Barrionuevo: "En 1978 nació en Inglaterra, Louise Brown, la primera "bebé probeta". Desde entonces hasta ahora, la técnica de reproducción asistida conocida como fecundación in vitro (FIV), ha logrado más de 4 millones de embarazos. Su creador, el biólogo británico Robert Edwards acaba de ser distinguido con el premio Nobel en Medicina"[2].
1-3. El problema de la infertilidad. Muchas familias viven una situación angustiosa.
Por diferentes causas muchas parejas no logran tener hijos en los primeros años de convivir maritalmente, esto los lleva a buscar junto a los médicos generales y especialistas nuevos alternativas para tener sus hijos. "La infertilidad es un problema que afrontan muchas personas que viven en Costa Rica. El ser padre o madre es el sueño de la mayoría de estas personas y gracias al avance científico existe la fecundación in vitro que busca una alternativa para la reproducción asistida"[3]
La constante búsqueda de ese horizonte de ser padres, con lleva una responsabilidad remota de preparar un ambiente sano, seguro y con valores humanos para los hijos que se van a tener. Es el fundamento de la familia el espacio donde los hombres y mujeres nacen, crecen y de preparan para ser las personas que lleven el timón de la humanidad del mañana.
Pero esto para muchas parejas como hemos visto no es tan fácil a primera vista, se requiere un proceso serio y algunas veces largo para recibir esa nueva vida.
"En el 2000, la Sala Constitucional emitió un fallo en la que prohibió la FIV, motivo por el que dichas parejas acudieron a la CIDH, la cual el año pasado recomendó al Estado costarricense volver a ponerla en práctica.
Como respuesta, el Poder Ejecutivo presentó un proyecto de ley para regular este procedimiento (expediente 17.900) que se encuentra en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Legislativa. Sin embargo, la propuesta ha recibido muchas críticas por parte de especialistas que aseguran que se enfoca en proteger los derechos del embrión y no de la madre, y que podría acarrear problemas por los vacíos con los que cuenta (Ver nota edición 1881: "Proyecto de fecundación in vitro pondría en peligro vida de mujeres")"[4].
La defensoría de los Habitantes se ha pronunciado a favor del derecho de las parejas sobre FIV: "La Defensoría de los Habitantes se pronunció en contra de esta iniciativa gubernamental, al argumentar que incumple las recomendaciones de la CIDH, al violentar los derechos de las mujeres, no garantizar el acceso universal de la FIV a través de los servicios públicos y privados ni desarrollar una técnica viable. La institución recomendó elaborar un texto sustitutivo del proyecto"[5].
El debate de la situación de la Fecundación in vitro no se ha resuelto para las parejas afectadas en la Asamblea Legislativa, que no tiene horizontes de discutir el tema y más bien para quedar bien con los "Grupos fundamentalistas o integristas" los señores diputados hicieron una votación y enviaron el proyecto de Ley al archivo.
Esto fue celebrado por los Grupos fundamentalistas o integristas" que han venido presionando apoyados por la Conferencia Episcopal de Costa Rica, los partidos "cristianos", líderes de opinión en contra y otros sectores que "tiran la piedra y esconden la mano". Prueba de esto es la publicación del Sr. Luis Fernando Calvo, miembro del grupo Asociación Por la Vida y funcionario de la Universidad Juan Pablo II. Escribió el en Eco Católico: "El martes 14 de junio no fue un día cualquiera para los ticos. En él se enterró en definitiva el proyecto de ley que pretendía legalizar la Fertilización in Vitro (FIV) en Costa Rica". Más adelante en la misma columna se afirma "Finalmente llegó el momento de la votación y nuestra ovación pudo durar unos 3 minutos. Así se escribió la historia con la que, por 26 votos en contra, se enterró este nefasto proyecto que pretendía "regular" lo indecible, es decir, la muerte de seres humanos y la selección eugenésica, de solo los mas "aptos" para vivir"[6].
1-4. El problema de las parejas que el Estado de Costa Rica les impide la FIV
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