ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Insomnio Pediatrico

chuii075 de Agosto de 2014

1.871 Palabras (8 Páginas)210 Visitas

Página 1 de 8

rEVISIÓN

Introducción

El insomnio pediátrico puede ser de naturaleza intrínseca

o idiopática, o debido a causas externas al

organismo. La Clasificación Internacional de los

Trastornos de Sueño (ICSD), en su segunda edición

(2005) [1], define el insomnio pediátrico como un

trastorno de sueño extrínseco subdividido en dos

categorías: insomnio conductual e insomnio relacionado

con trastornos médicos, neurológicos y

psiquiátricos. El insomnio idiopático es un trastorno

del sueño intrínseco que puede comenzar precozmente,

y que se caracteriza por una imposibilidad

a lo largo de la vida para obtener un sueño adecuado,

debido, presumiblemente, a una anomalía en

el control neurológico del sistema sueño-vigilia [1,2].

El insomnio pediátrico se distingue también por la

edad, en relación con varios factores etiológicos (Tabla

I) [2,3]. En esta revisión se presentarán varios

tipos de insomnio, comorbilidades y tratamientos

pediátricos específicos en relación con las características

clínicas y con la edad de aparición.

Diagnóstico

El insomnio conductual del niño (ICN) está basado

en el criterio descrito en la ICSD, segunda edición

(2005) [1]. El niño muestra un patrón consistente

en un insomnio de tipo asociación-adormecimiento

o de tipo trastorno de establecimiento de límites,

el limit-setting de los anglosajones. El tipo asociaciónadormecimiento

consiste en un largo proceso para

quedarse dormido que requiere condiciones especiales;

las asociaciones con el adormecimiento son

muy problemáticas y exigentes; en ausencia de otros

trastornos, el adormecimiento está muy retrasado,

o el sueño está muy perturbado; y los despertares

nocturnos requieren una intervención de los padres

o cuidadores para que el niño se duerma de nuevo.

En el tipo de trastorno de establecimiento de límites,

el niño tiene dificultad para iniciar o mantener

el sueño; retrasa o rechaza acostarse a la hora apropiada

o rechaza volver a la cama después de un despertar

nocturno. En algunos casos, los problemas

aparecen porque los cuidadores no establecen o

imponen pocos límites. Los cuidadores pueden también

establecer límites inconsistentes o de forma

impredecible. La respuesta inconsistente por parte

del cuidador suministra un refuerzo intermitente y

mantiene los despertares. En definitiva, el cuidador

se muestra incapaz para establecer una conducta

adecuada en relación con el sueño. Cuando el trastorno

del sueño no se puede explicar por otro trastorno,

ya sea médico, neurológico, psiquiátrico o

mental, o por medicación, hay que pensar en ICN.

En su forma leve, el episodio de sueño más prolongado

se reduce a menos de una hora, con más de

tres episodios nocturnos de llamadas o salidas del

dormitorio. En su forma moderada, el episodio de

sueño más prolongado se reduce a una o dos horas,

con tres o cuatro episodios nocturnos de llamadas

o salidas del dormitorio. En los casos graves, el epi-

Insomnio pediátrico: clínica, diagnóstico y tratamiento

Silvia Miano, Rosa Peraita-Adrados

Resumen. El insomnio pediátrico es un trastorno de sueño extrínseco que puede subdividirse en dos categorías: insomnio

conductual e insomnio relacionado con trastornos médicos, neurológicos y psiquiátricos. En esta revisión presentamos

varios tipos de insomnios, comorbilidad y terapias específicas de acuerdo con la edad y con las características clínicas. El insomnio

conductual se debe diferenciar del insomnio pediátrico por causas médicas, ya que este último aparece, normalmente,

en el primer año de vida. Los despertares nocturnos frecuentes y la somnolencia diurna excesiva indican un insomnio

debido a causas médicas. El insomnio del adolescente y el insomnio pediátrico asociado a trastornos psiquiátricos, alteraciones

cognitivas y epilepsia se discutirán en términos de diagnóstico, hallazgos clínicos e implicaciones terapéuticas.

Palabras clave. Insomnio. Niños y adolescentes. Tratamiento.

Sleep & Epilepsy Center; Neurocenter

of Southern Switzerland; Civic

Hospital (EOC) of Lugano; Lugano,

Suiza (S. Miano). Unidad de Sueño

y Epilepsia; Servicio de Neurofisiología

Clínica; Hospital General Universitario

Gregorio Marañón; Facultad de

Medicina; Universidad Complutense

de Madrid; Madrid, España

(R. Peraita-Adrados).

Correspondencia:

Dra. Silvia Miano. Sleep & Epilepsy

Center. Neurocenter of Southern

Switzerland. Civic Hospital (EOC)

of Lugano. Via Tesserete, 46.

CH-6900 Lugano (Suiza).

Fax:

+41 91 811 6915.

E-mail:

silvia.miano@gmail.com

Aceptado tras revisión externa:

30.08.13.

Cómo citar este artículo:

Miano S, Peraita-Adrados R.

Insomnio pediátrico: clínica,

diagnóstico y tratamiento.

Rev Neurol 2014; 58: 35-42.

English version available

at www.neurologia.com

© 2014 Revista de Neurología

36 www.neurologia.com Rev Neurol 2014; 58 (1): 35-42

S. Miano, et al

sodio de sueño más prolongado no supera las dos

horas, con cinco o más episodios nocturnos de llamadas

o salidas del dormitorio [1].

Etiología

El ICN por hábitos incorrectos (behavioral insomnia

of childhood) representa en la infancia una combinación

compleja de variables circadianas, del

neurodesarrollo, medioambientales y conductuales.

La dificultad para conciliar el sueño se asocia, generalmente,

o bien con padres que suministran pocas

o ninguna pauta a la hora de acostar al niño, o bien

con que el niño requiere a uno de sus padres para

que lo ayude a adormecerse, induciendo una asociación

negativa con el adormecimiento. Las dificultades

para mantener el sueño son, a menudo,

consecuencia de una asociación negativa requerida

para ayudar al niño a adormecerse de nuevo después

de un despertar nocturno normal (el niño

pierde o no adquiere la habilidad para relajarse a la

hora de acostarse, o durante los despertares nocturnos,

reclamando ayuda al acostarse y durante la

noche). En niños con un desarrollo normal, se trata

de una adquisición evolutiva que aparece entre los

tres y los seis meses de edad. Algunos no adquieren

la habilidad para relajarse y el riesgo de adquirir un

ICN es elevado. El rechazo a acostarse sucede cuando

el niño no está dispuesto a ir a la cama o a permanecer

en ella. Algunos padres no establecen reglas

a la hora de acostarse (por ejemplo, permitiendo

al niño dormirse delante de la televisión) o establecen

reglas inconsistentes [1,2].

Existe la evidencia creciente de que la perturbación

del sueño o la insuficiencia de sueño tienen un

efecto deletéreo en el desarrollo cognitivo del niño

(aprendizaje, atención, consolidación de la memoria,

funciones ejecutivas, modulación del humor y

del afecto), y de que es un trastorno de conducta,

así como de la salud (funciones metabólica e inmunitaria,

lesiones por accidentes) y, sobre todo, de la

calidad de vida, con un efecto deletéreo sobre el humor

de los padres y el funcionamiento familiar [4,

5]. Los trastornos de conducta que aparecen en

edad preescolar correlacionan con el tipo específico

de ICN: los despertares se correlacionan con síntomas

externos, mientras que los problemas para ir a

la cama se asocian a síntomas internos [3].

Diagnóstico diferencial

El insomnio conductual debe diferenciarse del insomnio

pediátrico debido a causas médicas, porque

este último tiene lugar principalmente en el primer

año de vida. Los despertares nocturnos repetidos,

unidos a somnolencia diurna excesiva, son indicadores

de insomnio debido a

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com