LA GENETICA

ALIMENTOS TRANSGÉNICOS

I. HISTORIA

La Biotecnología y la Ingeniería Genética son los responsables de este nuevo descubrimiento o avance científico que ha causado mucha polémica y protestas en todo el planeta por las consecuencias que traería en el largo plazo para la biodiversidad, para los agricultores y consumidores de estos alimentos.

Desde este punto de vista la ingeniería genética rompe todos los límites que la naturaleza impone. Se puede insertar un gen de tomate en una planta de papa, un gen de cualquier animal en cualquier planta, y hasta el gen de una bacteria para que produzca determinada característica en un vegetal. Los límites se rompieron con el avance de la ingeniería genética y la inversión de las más grandes trasnacionales agroquímicas, farmacéuticas y de alimentos.

La era de la comida transgénica empezó oficialmente el 18 de Mayo de 1994, cuando en EE.UU. se autorizó la comercialización del primer alimento con un gen “extraño”, el tomate “Flav-Savr” de la empresa Calgene. Este tomate tiene una piel dura que permite su cosecha ya maduro y rojo, dura más tiempo sin pudrirse y hace posible su traslado a grandes distancias sin mayores daños.

Otros productos comercializados son la soya transgéncia, que es el cultivo transgénico más difundido en todo el mundo; el maíz transgénico, algodón y canola (una variedad de la col).

El arroz dorado es el último lanzamiento de la industria. Una modificación genética proporciona a este arroz la propiedad de generar vitamina A.

La OMS recomienda la ingesta de 400 a 800 grs. De vitamina A, es decir, necesitamos consumir 9 Kg. de arroz cocido al día.

Un informe mundial basado en investigaciones del Servicio Internacional para Adquisición de Aplicaciones de Agro Biotecnología (ISAAA) señala que entre 1996 y el 2000 el área global de cultivos transgéncios se incrementó de 1,7 millones de hectáreas a 43 millones.

El vendedor más grande de semillas transgéncias es Monsanto, empresa que domina cerca del 87% del área sembrada en todo el mundo.

En el año 2000 el 98% del área planteada con semillas genéticamente modificadas y principales productores mundiales de productos transgéncios es Estados Unidos, seguido por Canadá y Argentina, los cuales producen sobre todo soya, maíz y trigo; China cuenta con el 1% del área total de esos cultivos y otro ocho países se reparten el restante 1%.

Para el presente año 2003 el mercado de semillas transgénicas podría valer unos 3 mil millones de dólares.

En nuestro país actualmente no se sabe si han llegado, pero allí hay hojuelas de maíz, salsa de tomate y productos hechos con soya, todos importados, que pueden ser transgénicos.

Actualmente se utilizan unos cuantos vegetales modificados genéticamente, que serían los auténticos “alimentos transgénicos”:

1. El primer alimento disponible para el consumo producido por ingeniería genética fue el tomate “Flavr Savr”. Este tomate había sido modificado para que resistiera más tiempo después de madurar.

2. Otro producto importante es la soya transgénica.

En este caso, lo que se ha hecho es introducir un gen que la hace resistente a un herbicida, el glifosato conocido por su nombre comercial de Roundup.

3. El maíz transgénico se ha obtenido para que sea resistente a un insecto, el taladro del maíz, y a un herbicida, el glufosinato. En cuanto a la resistencia contra el insecto se obtiene insertando en el maíz el gen de una proteína insecticida de una bacteria.

Esta proteína es perfectamente buena y su utilización está autorizada incluso en la llamada “Agricultura Ecológica”.

4. Aunque todavía no existen, están ya en desarrollo

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