LEY GENERAL DE CAMBIO CLIMÁTICO Y SU APLICACIÓN EN ZONAS ARQUEOLÓGICAS

LEY GENERAL DE CAMBIO CLIMÁTICO Y SU APLICACIÓN EN ZONAS ARQUEOLÓGICAS

El presente ensayo, busca rescatar las ventajas y facilidades que puede provocar el decreto de la Ley General de Cambio Climático en las zonas arqueológicas de nuestro país. No se pretende de forma alguna caer en un totalitarismo de pensamiento, sino más bien se busca dar un punto de vista que pueda enriquecer el conocimiento y el interés sobre el control del cambio climático y sobre la protección de las zonas arqueológicas mexicanas que son patrimonio cultural de la nación.

No podemos negar que el cambio climático, es un tema de suma importancia hoy en día, y no solo a nivel ecológico, sino a nivel político, cultural y social. Esto se debe principalmente a que este mal que nos aqueja, esta causando estragos en todos los ámbitos y niveles en los que se desarrolla el ser humano. Originalmente conocemos que el cambio climático, es la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional, ya sea por causas naturales o antropogénicas. Aunque la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, considera que las causas de este son netamente humanas.

Esto quizá más que una realidad (ya que en la tierra existen muestras de cambio climático mucho antes de la existencia humana), presupone una forma de concientización para todos lo Homo Sapiens debido a que ciertamente su influencia puede ser clave, en la aceleración o disminución de este proceso natural.

A sabiendas de esto el Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, decretó la Ley General de Cambio Climático, publicada el 6 de junio de 2012 en el Diario Oficial de la Federación y firmada por el presidente constitucional Felipe Calderón. Esta ley tiene por objeto: “Garantizar el derecho a un medio ambiente sano y establecer la concurrencia de facultades de la Federación, las entidades federativas y los municipios en la elaboración y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la mitigación de emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero” ”Regular las acciones para la mitigación y adaptación al cambio climático; reducir la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas del país frente a los efectos adversos del cambio climático, así como crear y fortalecer las capacidades nacionales de respuesta al fenómeno; promover la transición hacia una economía competitiva, sustentable y de bajas emisiones de carbono”.

Esta ley, fue el culmen de la estrategia nacional para enfrentar el cambio climático, la cual fue presentada en 2007 y del Programa Especial de Cambio Climático de 2009. Y ciertamente presentada a penas a tiempo, ya que se prevén impactos como:

* El incremento en las temperaturas en las próximas décadas, que generarían un aumento entre 1 y 2°C la temperatura en la superficie del mar en el Caribe, Golfo de México y Pacífico Mexicano.

* Aumentarían las olas de calor y las tormentas intensas; las temperaturas mínimas se elevarían, propiciando menos días fríos.

* Se esperaría un aumento en la intensidad del viento máximo y la precipitación los ciclones tropicales (SECRETARÍA DEL MEDIO AMBIENTE E INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGÍA-SEMARNAT/INE, 2010).

Conociendo estos impactos al ambiente salta la siguiente pregunta: ¿Cómo afectarían estos a las zonas arqueológicas de México? Si bien, según la UNESCO (2009) ningún sitio (turístico y/o patrimonio mundial) de México se encuentra enlistado como patrimonio en riesgo, se han identificado casos específicos en donde el cambio climático ha empezado a causar estragos. Por lo cual podemos deducir

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