LOS COSTOS DE LA EROSIÓN EN MEXICO

LOS COSTOS DE LA EROSION EN MEXICO

Economía ambiental Biol. RAUL GARCIA PEREZ

Existe un gran interés entre los grupos de economistas y ecólogos en estimar el valor económico de los componentes ambientales y los servicios que prestan a la sociedad, así como la perdida de los servicios económicos brindados por los suelos.

La valoración de los ecosistemas y servicios ambientales son necesarias para generar la toma de decisiones

Las metodologías económicas convencionales para evaluar los costos asociados a la perdida de suelo por actividad agrícola presentan una gran complejidad debido a la temporalidad que afecta las condiciones futuras de producción, el espacio que afecta a la parcela internamente (in situ), y fuera de ella (off situ), aunado a todo esto también se destaca otro factor el institucional ya que existe la ausencia de esquemas institucionales que establezcan incentivos adecuados.

La diversidad de los efectos directos o indirectos de la degradación de los suelos la convierte en uno de los mayores problemas ambientales y sociales de México.

En México la agricultura constituye el sustento directo de 5.8 millones de personas, indirectamente un 25 % de la población, sobre todo de zonas rurales

La producción agrícola no logra mejorar las condiciones rurales donde la pobreza sigue siendo un tema critico a menudo exacerbada por el aumento de costos por el manejo de cultivo ya que los fertilizantes van en aumento para mantener la fertilidad del suelo.

Según el INEGI 2007 en el ciclo primavera-verano el 31 % de la superficie agrícola del país no fueron sembradas con el pretexto de que el suelo estaba erosionado, con baja fertilidad o bien que se dejó descansar, es decir 300,890 parcelas no obtuvieron ninguna cosecha impactando la seguridad alimentaria de México.

La investigación relacionada con la erosión ha utilizado diferentes metodologías, plazos y escalas de estudio y concluyen que entre el 40% y el 98 % del suelo mexicano presentan degradación, algunos postulan que la erosión se ha subestimado en las ultimas cuatro décadas.

El enfoque más reciente de la SEMARNAT reconoce que 888,968.75 kilómetros cuadrados muestra un grado de degradación de suelos por erosión hídrica (45 % ) y del agotamiento de nutrientes donde la actividad agrícola ocasiona el 77% de deterioro aunque en las ultimas épocas se han utilizado una gran variedad de metodologías que van desde la más sofisticadas hasta modelos matemáticos existentes. La escases de estudios experimentales in situ se han concentrado en la disminución del rendimiento causado por

la erosión a nivel de tres escalas: la parcela. A nivel estatal y a nivel nacional.

Dentro de la literatura se mencionan tres métodos de aproximación a la valoración económica de la erosión de los suelos como son: 1.- el análisis costo – beneficio para realizar proyectos de conservación, 2,. La evaluación monetaria de la pérdida de productividad y 3.- la estimación de los costos de reemplazo

El primer método consiste en realizar comparaciones de las ventajas y desventajas que resultarían de continuar con el estatus al aplicar algún proyecto de conservación. En general los beneficios son decrecientes en el tiempo debido a la aplicación del factor de descuento, que asignan un mayor peso a los valores cercanos que a los lejanos.

El segundo método relaciona la tasa de erosión con la perdida en la productividad del suelo y estima el valor del producto perdido a precios de mercado.

El tercer método estima los costos de las medidas necesarias para restituir algunas de las propiedades del suelo perdidas por la erosión, este método al igual que el de pérdida de productividad realizan la evolución en un instante del tiempo

Revisando la literatura de valoración económica de erosión de suelos agrícolas refleja que el método más frecuentemente utilizado es el de la perdida de la productividad (segundo método ). Los nutrientes más analizados en el costo de reemplazo son nitrógeno, fosforo y potasio y se encuentra que el 6 % de nitrógeno y el 24 % de fosforo se pueden perder por erosión hídrica.

El método costo beneficio compara los flujos de beneficios a valor presente que resultan de seguir con el estatus al implementar algunas medidas de conservación de suelos y algunos resultados sugieren que el escenario de conservación provee mayores beneficios in situ a los productores que el de no conservar.

En México algunos estudios presentan los costos financieros que ocasiona la pérdida del suelo en la agricultura mexicana que podría superar los mil millones de dólares.

En las últimas décadas se han impulsado ciertas metodologías con características cuantitativas y cualitativas.

Dentro de las cuantitativas dominan el cálculo de la perdida de suelo a nivel puntual y experimental mediante parcelas de escorrentía las cuales abarcan el 45 % de los estudios

Los estudios realizados mediante métodos como la ecuación universal de pérdida de suelos ( RUSLE ) cubren el 32 % con superficie de ladera, parcelas, cuencas y región.

El enfoque a nivel parcelario 68 %, para laderas 16 % , cuencas 10 % y región 6 % con la utilización de distintos métodos

De los datos recopilados de 140 sitios a lo largo del país se consideraron variables detonadoras como el clima, el tipo de suelo, el uso de suelo y la pendiente (maíz de temporal).

El análisis económico se basó en el maíz de temporal el cual cubre la superficie agrícola más extensa del país siendo el rendimiento promedio nacional de este cultivo de 2.2 toneladas por hectárea con un costo promedio de 248 dólares por tonelada

Si utilizamos el modelo matemático que se presenta en este trabajo se determinará el valor económico de la perdida de la productividad por hectárea en un sitio determinado donde por escenario conservador supone que se pierde 0.15 toneladas por hectárea por cada centímetro de suelo erosionado, mientras que por escenario crítico dicha perdida es de 0.30 toneladas por hectárea

La valoración económica por la pérdida de nutrición se basó en un modelo de costo de reemplazo donde se consideraron las cantidades y el costo del fertilizante requeridos para reemplazar los nutrientes medidos que cada parcela pierde a consecuencia de la erosión de suelos siendo los más comunes la urea, superfosfato simple, y cloruro de potasio.

De los estudios realizados se obtuvieron los resultados que nos muestran tres tipos de suelos dominantes en México como son los phaeozems,

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