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a psiquis del hombre es un túnel profundo y complejo, tan así es que ni el mismo hombre sabe cuáles son sus límites.

El Gato Negro es la confesión de un hombre que escribe desde su celda en una prisión; su relato revela que los sentimientos perversos lo llevaron a cometer acciones de horror y de maldad que con solo recordarlas él mismo se espanta.

La historia comienza cuando el autor declara que ha vivido un suceso del cual quiere dar testimonio, y previene al lector que se trata de un suceso fuera de lo común. Luego de esta confesión, hace un retrato de sí mismo tal como era en su tierna infancia y subraya su amor hacia los animales, característica que mantuvo hasta su edad adulta.

"Sentía una auténtica pasión por los animales, y mis padres me permitieron poseer una gran variedad de favoritos. Casi todo el tiempo lo pasaba con ellos, y nunca me consideraba tan feliz como cuando los daba de comer o los acariciaba"

Ya convertido en hombre de familia, tenía una mascota llamada Plutón, era un gato negro al que su mujer le tenía cierta aversión, digno es mencionar que se trataba de una mujer supersticiosa.

Lamentablemente con el tiempo el protagonista se volvió adicto al alcohol, y su carácter fue cambiando, hasta volverse un hombre violento en sus dichos y en su trato con los demás, ya se tratase de personas o de animales, todos sufrían los castigos que les propinaba el irascible personaje.

En este cuento, Poe hace una descripción exhaustiva de la personalidad de un alcohólico y como los estragos de la bebida llevan a aquel hombre a perder el control de sus actos de tal forma que el solo recordar la dureza de sus acciones lo estremecía.

Totalmente alcoholizado era capaz de las peores crueldades y es así como en un ataque de ira embistió salvajemente contra su gato, arrancándole viloentamente un ojo.

Si bien el animal no murió en esta ocasión, la secuela hizo que su apariencia fuera horrible ya que la pérdida le dejó una marca muy desagradable.

Como era lógico de esperar en animal se volvió temeroso de su amo y cuando lo veía trataba de huir de él, actitud que exasperaba aún más al hombre.

Esta demostración de rechazo por parte del animal, que primero mortificó al propietario, luego se convirtió en rabia y más tarde en una irreprimible perversidad.

"Pero este sentimiento no tardó en ser desalojado por la irritación. Como para mi caída final e irrevocable, brotó entonces el espíritu de perversidad, espíritu del que la filosofía no se cuida ni poco ni mucho."

Tal era la locura que afectaba al hombre que sin motivo alguno y sólo por el simple placer de matar, colgó a su gato de un árbol, acción que ni él mismo llega a comprender porque fue llevada a cabo. Al fin y al cabo el animal en algún momento le había mostrado su fidelidad y su cariño.

Este hecho fue el inicio de una serie de infortunios que fueron complejizando su vida, primero sel incendió su casa, luego la aparición de una extraña figura en una de las paredes, más tarde su encuentro con otro animal de aspecto similar al sacrificado, y la adopción del mismo.

El nuevo gato llevaba en el cuello una mancha que le recordaba continuamente al protagonista la cuerda con la que había ahorcado a Plutón, esta marca y el cariño que el animal le demostraba comenzaron a enfurecerlo nuevamente.

"Sin embargo, el cariño que el gato me demostraba parecía crecer en razón directa de mi odio hacia él."

El odio fue creciendo en su corazón y un día presa de ira y en un episodio confuso, mató a su esposa.

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