La Geopolítica Digital: un campo de lucha por la supremacía mundial

        Para comprender los grandes cambios que se están produciendo en nuestra sociedad, específicamente en el área de la geopolítica, es importante primero tener claro su definición y progreso a través del tiempo;  hasta llegar a lo que hoy en día conocemos como la cibergeopolitica,  la cual presenta el uso de la tecnología para su desarrollo. Es así, como podemos decir que la misma trata esencialmente del territorio y poder con una comprensión histórica. Y como a su vez la geopolítica trata de la historia, se debe conocer los distintos  dominios geopolíticos de acuerdo a su aparición; iniciando con  la tierra  lugar donde los humanos nacemos y nos desarrollamos, para luego a través del tiempo formar entornos humanos, que explotarían los recursos como, los minerales,  agua dulce y energéticos, entre otros, naciendo a su vez las unidades políticas territoriales.

        Por otra parte, encontramos el Mar, convertido no solo en lugar de tránsito y de explotación pesquera, sino también de flotas mercantes y de guerra, permitiendo la expansión de los territorios europeos en el mundo (siglos XVI al XX). De la misma forma como sucede en la actualidad con los EEUU. Otro elemento de gran importancia en la geopolítica indudablemente ha sido el Aire, debido a que su dominio mediante la tecnología aérea ha sido para las Fuerzas Armadas y a la aviación civil comercial de cualquier Estado, un medio de transporte rápido, especialmente a nivel interoceánicos. Por otro lado, tenemos La exploración del cosmos, el cual abrió un nuevo dominio: el espacio ultraterrestre, siendo su gran impacto actual la creación de satélites que orbitan y permiten un modelo de comunicación y vigilancia nunca visto en la historia (Refoyo Enrique, Cibergeopolítica, el quinto elemento del nuevo mundo, trabajo inédito).  

        Aunado a todo esto, y no menos importante dentro del desarrollo de la geopolítica, surge La cibergeopolítica, la cual es una  rama de la geopolítica, y el ciberespacio, mundo donde la tecnología informática,  que se necesita para conectarse a internet, es cada vez más accesible. Haciéndose necesario para la geopolítica en su manejo estratégico, actualizarse la conectividad 5G, ya que dicha tecnología  presenta, un gran cambio en  comparación de la que se venía utilizando la 4G, permitiendo mayor rapidez de respuesta y  velocidad en el flujo y manejo de la información. Es decir,  que la 5G, permite un tiempo de repuesta de la red de un milisegundo y una velocidad de conexión 100 veces más rápida que la actual 4G; siendo esta, a futuro la base del desarrollo del Internet. Es así, que para lograr un manejo exitoso de la tecnología 5G, desde la geopolítica digital, los estados deberán disponer de la infraestructura y el sistema necesario para el despliegue de la conectividad, siendo los sectores más impactados: la industria, automoción, seguridad, defensa, salud, medios de comunicación y entretenimiento, transporte, energía y servicio financiero.

        En cuanto a quien domina actualmente el manejo de la tecnología, no hay duda que   son las grandes potencias como por ejemplo EEUU, Rusia, China, entre otras, debido a que ejerciendo mayor dominio en el área de la cibergeopolitica, debido a que las mismas  poseen el control de las tecnologías de punta. Produciéndose inclusive disputas entre ellas, como por ejemplo el surgido entre EEUU y China en el año 2017 por problemas en el área de Seguridad Nacional. Donde el primero se sintió amenazo a nivel cibernético por la empresa Huawái, debido la desconfianza de los EEUU de que los fabricantes chinos estuvieran introduciendo dispositivos que permitieran envíos de información encubierta. Ya en el 2012, la Comisión de Inteligencia del Congreso de los EEUU avisó que estas empresas chinas podrían ser una amenaza a su Seguridad Nacional por el uso de dispositivos producidos en China. Dando como consecuencia que EEUU unidos se viera en la necesidad de crear una nueva red 5G nacional construida y creada por el gobierno de los EEUU y no por ninguna empresa privada.

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