ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Sangre


Enviado por   •  24 de Octubre de 2019  •  Resúmenes  •  1.782 Palabras (8 Páginas)  •  61 Visitas

Página 1 de 8

La Sangre

La sangre es un tejido conectivo líquido que posee tres funciones generales:

1.- Transporte: La sangre transporta oxígeno desde los pulmones hacia las células del cuerpo y dióxido de carbono desde las células hacia los pulmones, para expulsarlo mediante la exhalación. También se encarga de llevar los nutrientes desde el tracto gastrointestinal hacia las células y hormonas, desde las glándulas endocrinas hacia otras células. Por último transporta calor y productos de desecho de los diferentes órganos para que sean eliminados del cuerpo.

2.- Regulación: Ayuda a mantener la homeostasis de los líquidos corporales. Ayuda a regular el pH utilizando sustancias amortiguadoras. También contribuye en el ajuste de la temperatura corporal a través de las propiedades refrigerantes y de absorción de calor del agua presente en el plasma sanguíneo y su flujo a través de la piel.

3.- Protección: Las sangre puede coagularse, lo cual previene su pérdida excesiva del aparato circulatorio tras una lesión. Más aún sus glóbulos blancos nos protegen de las enfermedades llevando a cabo la fagocitosis.

La sangre tiene dos componentes, los cuales son el plasma y los elementos corpusculares.

Plasma sanguíneo: Es un líquido amarillento que está compuesto por alrededor de 91.5% agua y 8.5% otros solutos la mayoría de las cuales 7% son proteínas, algunas de las cuales se puedeN encontrar en otras partes del cuerpo, mientras que otras que solo se encuentran en el plasma son denominadas proteínas plasmáticas. Las proteínas más importantes que se encuentran en la sangre son:

Albumina: Funcionan como proteínas transportadoras de diversas hormonas esteroides y ácidos grasos.

Globulinas: Los anticuerpos ayudan a atacar a virus y bacterias. Las globulinas alfa y beta transportan hierro, lípidos y vitaminas liposolubles.

Fibrinógeno: Juega un papel esencial en la coagulación sanguínea.

Elementos corpusculares: Incluyen tres componentes principales: Glóbulos rojos, glóbulos blancos y las plaquetas. Siendo los GR y los GB células completas mientras que las plaquetas son fragmentos celulares. Los GB y las plaquetas tienen pocas funciones pero los GB contienen una gran cantidad de funciones, principalmente inmunológicas.

Glóbulos Rojos: También conocidos como eritrocitos contienen una proteína transportadora de oxígeno conocido como hemoglobina, que a su vez es quien le da el pigmento a los glóbulos rojos. Para mantener el número normal de GR en el organismo deben entrar en la circulación nuevas células a una velocidad de por lo menos 2 millones por segundo un ritmo que se equipara a su destrucción que también es muy rápida.

Sus membranas plasmáticas son tan resistentes como flexibles, lo que les permite deformarse sin que se rompan mientras se comprimen en su recorrido por los capilares estrechos. Carecen de núcleo y otros organelos y no pueden reproducirse ni llevar a cabo actividades metabólicas completas.

A pesar de estar altamente especializados para el transporte de oxígeno también transporta una gran cantidad del dióxido de carbono del cuerpo hacia afuera del mismo, esto gracias a la hemoglobina, que a su vez también tiene una función reguladora del flujo sanguíneo y de la presión arterial.

Sólo viven alrededor de 120 días, debido al desgaste que sufre gracias a las deformaciones de su membrana plasmática. Cuando un eritrocito deja de funcionar es retirado de la circulación y destruido por los macrófagos.

El proceso mediante el cual se forman los eritrocitos es conocido como eritropoyesis y este inicia desde una célula precursora conocida como proeritroblasto que se encuentra en la médula ósea roja.

Glóbulos Blancos: A diferencia de los GR, estos poseen núcleo y carecen de hemoglobina. Pueden ser granulares o agranulares dependiendo de si tiene o no gránulos citoplasmáticos notables llenos de vesículas visibles solo por técnicas de tinción.

Los granulocitos incluyen a los neutrófilos, eosinófilos y basófilos.

Los agranulocitos incluyen a los monocitos y linfocitos.

Las funciones de los glóbulos blancos o leucocitos son según su tipo:

Neutrófilos: Fagocitar y destruir bacterias, presentes en el proceso inflamatorio.

Son atraídos por polisacáridos bacterianos, quimiotaxis por productos de células muertas etc.

Eosinófilos: Eliminan especies de helmintos y otros parásitos. Tienen función de reacción inflamatoria en el pulmón, la piel y el corazón.

Basófilos: Producen Heparina e Histamina durante los procesos de inflamación.

Monocitos: Protegen al sistema inmune ante bacterias y virus, pueden convertirse en macrófagos y realizar la fagocitosis correspondiente.

Linfocitos: Detectan los antígenos externos al cuerpo, son los primeros en acudir en el caso de que un agente extraño entre al organismo.

Plaquetas: Tienen forma de disco y a pesar de tener vesículas carecen de núcleo. Contribuyen a frenar la pérdida de sangre en los vasos sanguíneos mediante la formación del tapón plaquetario. Sus gránulos también contienen sustancias que una vez liberadas promueven la coagulación de la sangre.

Los eritrocitos contienen una gran variedad genéticamente determinada de antígenos compuestos por glucoproteínas y glucolípidos. Estos antígenos son llamados aglutinógenos, se encuentran en diferentes combinaciones características. Conforme a la presencia o ausencia de diversos antígenos, la sangre se categoriza en diferentes sistemas de grupos sanguíneos. Hay por lo menos 24 sistemas y más de 100 antígenos que pueden ser detectados en los eritrocitos. Aquí entran dos sistemas principales el AB0 y Rh.

El sistema AB0 está basado en dos antígenos glucolipídicos llamados A y B. Las personas cuyos eritrocitos sólo exponen el antígeno A tienen sangre del grupo A. Aquellos que solamente tienen antígeno del grupo B tienen sangre del grupo B. Los individuos con ambos antígenos son del grupo AB y aquellos que no tienen ninguno de los dos antígenos pertenecen al tipo 0.

El grupo Rh es llamado así por su descubrimiento en la sangre de un mono llamado Rhesus. Basado en los alelos de tres genes que pueden codificar para el grupo Rh. Aquellas personas cuyos eritrocitos tienen antígenos Rh son denominados Rh+.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12 Kb)   pdf (87.3 Kb)   docx (11.7 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com