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Sangre


Enviado por   •  4 de Mayo de 2015  •  Síntesis  •  2.177 Palabras (9 Páginas)  •  243 Visitas

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Sangre

Composición

La sangre es un tejido conjuntivo habitualmente confinado al aparato cardiovascular. Tiene una composición característica y singular. La sangre contiene dos componentes:

1. El plasma, la matriz líquida de la sangre, tiene una densidad sólo ligeramente superior al agua. Contiene proteínas en disolución en lugar de la trama de fibras insolubles típicas del tejido conjuntivo blando o del cartílago y numerosos solutos en suspensión.

2. Los elementos formes son células sanguíneas y fragmentos celulares que están suspendidos en el plasma. Estos elementos son muy abundantes y están altamente especializados. Los glóbulos rojos (GR), o eritrocitos, transportan oxígeno y anhídrido carbónico. Los menos numerosos leucocitos, o glóbulos blancos (GB), son componentes del sistema inmune. Las plaquetas son pequeños corpúsculos de citoplasma con recubierta membranosa que contienen enzimas y otros factores esenciales para la coagulación sanguínea.

La sangre entera es una mezcla de plasma y elementos formes. Sus componentes pueden estar separados o fraccionados, para su uso clínico. La sangre entera es pegajosa, cohesiva, y resistente al flujo, características que determinan la viscosidad de una solución. Las soluciones se comparan habitualmente con agua pura, que tienen una viscosidad de 1. El plasma tienen una viscosidad de 1,5, pero la viscosidad de la sangre entera es muy superior (cerca de 5) debido a las interacciones entre el agua y los elementos formes.

La sangre tiene un pH alcalino (rango 7,35 a 7,45) y una temperatura levemente superior que la temperatura corporal (38 °C frente a 37 °C).

Plasma

El plasma contribuye aproximadamente al 55% del volumen de la sangre entera, y el agua constituye el 92% del volumen plasmático. Estos son valores promedios, y las concentraciones reales varían dependiendo de la zona del aparato cardiovascular o del área corporal en la que se obtenga la muestra y del estado de actividad de la misma.

Las proteínas plasmáticas constituyen aproximadamente el 7% de la composición del plasma. Cien mililitros de plasma humano normal contienen 6-7,8 g de proteínas solubles. Existen tres grandes clases de proteínas plasmáticas: albúmina, globulinas y fibrinógeno.

1. La albúmina constituye el 60% de las proteínas plasmáticas. Por ser la proteína más abundante, es el mayor determinante de la presión osmótica del plasma. También es importante en el transporte de ácidos grasos, hormonas esteroideas y otras sustancias. La albúmina es la proteína de menor tamaño de las proteínas plasmáticas.

2. Las globulinas suponen el 35% de la población proteica plasmática. Las globulinas agrupan las inmunoglobulinas y las proteínas de transporte. Las inmunoglobulinas, también llamadas anticuerpos, atacan proteínas extrañas y patógenos. Las proteínas de transporte se unen a pequeños iones, hormonas o compuestos que, o son insolubles, o deben ser filtrados fuera de la sangre en los riñones.

3. El fibrinógeno supone el 4% de todas las proteínas plasmáticas. Esta proteína, la mayor de las proteínas plasmáticas, es esencial para la correcta coagulación sanguínea. En determinadas condiciones las moléculas de fibrinógeno interaccionan, formando filamentos de fibrina de gran tamaño insolubles. Estos filamentos constituyen el armazón básico para la formación del coágulo sanguíneo. En una muestra de plasma, si no se actúa para prevenir la coagulación, se producirá la conversión de fibrinógeno en fibrina. Este proceso elimina los factores de la coagulación dejando un líquido conocido como suero.

Elementos Formes

Los principales componentes celulares de la sangre son los glóbulos rojos y los leucocitos. Hay dos grandes clases de leucocitos: granulares (con gránulos) y agranulares (sin gránulos). Además, la sangre contiene elementos formes no celulares llamados plaquetas que participan en la coagulación sanguínea.

Glóbulos Rojos

Los glóbulos rojos (GR) o eritrocitos (erythros, rojo) suponen poco menos de la mitad del volumen total de la sangre.

Los eritrocitos transportan tanto oxígeno como anhídrido carbónico dentro del sistema cardiocirculatorio. Están entre las células más especializadas del organismo, y su especialización anatómica se hace más aparente cuando se compara un glóbulo rojo con una célula del organismo «típica». Cada glóbulo rojo es un disco bicóncavo con una región delgada central y un borde externo grueso.

Esta inusual morfología bicóncava, que proporciona resistencia y flexibilidad, también proporciona a cada GR una superficie desproporcionadamente grande para una célula de su tamaño. La gran área de su superficie permite la rápida difusión entre el citoplasma del GR y el plasma circundante. A medida que la sangre circula desde los capilares pulmonares hacia los capilares de los tejidos periféricos y nuevamente retorna a los pulmones, los gases respiratorios son absorbidos y liberados por los GR. El área de superficie total de los glóbulos rojos en la sangre de un adulto prototipo es aproximadamente 3.800 m2, 2.000 veces la superficie corporal total.

La forma bicóncava también les permite formar pilas como platos. Estas pilas, llamadas rouleaux («pequeños rollos»; en singular, rouleau), se forman y disocian repetidamente sin afectar a las células implicadas. Un rouleau puede pasar a través de un vaso sanguíneo apenas superior al diámetro de un único eritrocito, mientras que las células aisladas golpearían las paredes, se agruparían, y formarían grumos que podrían taponar el vaso. Finalmente, el delgado perfil del eritrocito dota a la célula de considerable flexibilidad; los eritrocitos pueden doblarse y flexionarse con aparente facilidad, y gracias al cambio de forma, los glóbulos rojos aislados pueden estrecharse dentro de capilares de pequeño diámetro, tortuosos o comprimidos.

Leucocitos

Los leucocitos (leukos, blanco), o glóbulos blancos (GB), están dispersos a lo largo de los tejidos periféricos. Los leucocitos circulantes representan sólo una pequeña fracción de la población total; la mayoría de los leucocitos del cuerpo se localizan en los tejidos periféricos. Los glóbulos blancos ayudan a defender el cuerpo contra la invasión de patógenos y a eliminar toxinas, residuos y células anómalas o dañadas. Los GB

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