La corrupción policiaca en nuestra sociedad

La corrupción policiaca en nuestra sociedad

Yo elegí este tema, porque como la mayoría de la gente sabe, hoy en día ya no hay tanta seguridad como solía haber.

La corrupción y la policía son términos muy ligados al igual que conocidos. La corrupción es todo abuso de poder arbitrario que beneficia a un individuo y la policía es la entidad encargada de brindar seguridad pública a todos los habitantes del país. Los policías corruptos son aquellos que no obran de acuerdo al reglamento impuesto por la ciudad en la que están trabajando. Son aquellos que por el más mínimo error que tú puedas haber hecho, o cualquier otra cosa, te cobraran dinero o harán de lo que sea para meterte a la cárcel, o quitarte tu auto. Ya sea en el caso de la mordida (esto pasa cuando una persona tiene una multa, el policía le dice que le puede no poner la multa tan solo con darle dinero) u otra cosa, se pueden distinguir así los policías corruptos.

Mucha gente piensa que deberían cambiar de oficiales, pero no sucede, porque no han hecho pruebas de que si están capacitados para ser un oficial, o si realmente están ahí por el dinero. Es cierto que, con mucha frecuencia, la policía participa en los actos de corrupción por propia iniciativa. Pero también es cierto que no se puede exculpar a la sociedad de su parte de responsabilidad, sobre todo cuando en ocasiones de ella parte la iniciativa para que la policía incumpla con la ley. Su responsabilidad es variable, hace falta, para hacer un análisis realista, tener en cuenta que éste es otro aspecto de la corrupción policiaca, que ocurre con frecuencia.

La ignorancia del derecho, de las reglas de los procedimientos formales relacionados con las funciones policiales es, sin duda, un factor que favorece que la corrupción se haga "costumbre" y sustituya a la ley. Pero también es cierto que, al menos, una buena parte de la sociedad acepta las irregularidades como algo normal, como parte del "sistema", produciéndose a continuación una adaptación de los individuos a ese sistema, se aprende a vivir dentro de la corrupción y a manejarse dentro de ella, reduciendo los riesgos innecesarios.

En teoría es fácil llegar a un acuerdo moral sobre la corrupción, es fácil que cualquiera la condene. Sin embargo, la práctica nos muestra que cualquiera caiga ante la corrupción, porque es más "cómodo", Por ello se ha asumido, socialmente, que la corrupción forma parte de la normalidad. Pero tampoco puede atribuirse todo ello al resultado de la adaptación social a la corrupción. La ley tampoco es un referente claro para la sociedad. Ello permite que no se dé un choque frontal entre las actitudes sociales y las de las policías, una sociedad que respetara la ley no podría coincidir con una policía como la que hay en Venezuela.

Con demasiada frecuencia

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