La demanda de recursos energéticos

Esto nos hace inducir que viendo en esta parte del análisis, que dicho por el carbón se intensificara en este siglo XXI ya que tanto el gas natural como el uranio se encuentran en una baja disponibilidad, esto se debe a que el gas natural necesita poca transformación para ser utilizado en sus destinos finales tanto en la industria como en los hogares y los bajos precios del carbón en las explotaciones a cielo abierto y la exigencia de quemar combustibles bajos en azufre en las centrales térmicas han impulsado el comercio mundial de carbón desde países lejanos.

Por otro lado el mineral de uranio se tritura y se enriquece. El subproducto que queda se emplea para fabricar munición de guerra ya que su enorme densidad le da un alto poder de penetración. Al tratar de resolver el problema energético el gobierno nos dice que existe la creencia de que en la actualidad hay apagones debido a los problemas financieros. Y que la causa de los problemas financieros son los contratos, las distorsiones, el incremento del precio del petróleo y, a pesar de haberse estabilizado, los altos niveles del tipo de cambio. A la vez este cambio climático nos trae consigo demanda interna; el agotamiento de las fuentes de combustibles fósiles a nivel internacional; la no disponibilidad de fuentes energéticas propias y la recepción de señales del mercado indicando que los precios de los carburantes continuarán creciendo. Es decir, que el incentivo de beneficiarnos es significativo si consumimos más, pero de la solución que se trata es la de consumir menos combustibles caros y contaminantes. En consecuencia, la solución del problema energético la tendremos cuando la política energética pueda fijar unos incentivos capaces de hacer rentable el uso de energías alternativas ante los altos precios de las fuentes energéticas convencionales, y cuando en el sector público se pueda mandar una señal contundente a la sociedad de que no podemos continuar dándose el lujo insostenible que se da.

Con respecto a la demanda de la energía, hay varios países que enfrentan varios una política energética que se facilite el proceso hacia un mejor desarrollo. Entre ellos se encuentra los altos precios energéticos y su volatilidad; el cambio climático y la reducción de contaminación ambiental. La fuente de energía primaria son los principales combustibles que abastecen el consumo mundial son el petróleo, el carbón y el gas natural.

La demanda de recursos energéticos es la que más se utiliza en el país, para los alimentos en las áreas rurales. En tanto el consumo de productos derivados del petróleo se debe principalmente al sector de transporte y al sector industrial ya que se utiliza para la generación de calor en sus procesos productivos.

Por otro lado en cuanto a la oferta de recursos energéticos del petróleo se ve que hay algunas empresas importadoras de ese producto porque manejan una política que se ajusta a la demanda.

En la política energética existen varios enfoques que nos orientan a lograr su operatividad como la gestión por resultado que es para lograr consistencia y coherencia en el cumplimiento de las metas, en el enfoque territorial identifican las necesidades que permiten viabilizar cada una de las líneas estratégicas planteadas en el marco operativo de la política energética.

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