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Lee Conin


Enviado por   •  27 de Marzo de 2013  •  2.388 Palabras (10 Páginas)  •  350 Visitas

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En los próximos 15 minutos voy a tratar de contarles una idea de cómo vamos a hacer que la materia cobre vida. Esto puede parecer un poco ambicioso pero, si nos miramos, si miramos nuestras manos, nos damos cuenta que estamos vivos. Esto es un comienzo. Esto empezó hace 4.000 millones de años en el planeta Tierra. Ha habido 4.000 millones años de vida orgánica, biológica. Como químico inorgánico, con mis amigos y colegas hacemos la distinción entre el mundo orgánico, vivo, y el mundo inorgánico, muerto. Voy a tratar de sembrar algunas ideas de cómo podemos transformar la materia inorgánica, muerta, en materia viva, en biología inorgánica.

Pero antes de eso quiero poner la biología en contexto. Estoy absolutamente fascinado por la biología. Me encanta hacer biología sintética. Me encantan las cosas vivas. Me encanta manipular la infraestructura de la biología. Pero dentro de esa infraestructura tenemos que recordar que la fuerza motriz de la biología viene en realidad de la evolución. Y la evolución, si bien fue establecida hace más de 100 años por Charles Darwin y mucha otra gente, la evolución sigue siendo un poco intangible. Y cuando hablo de la evolución darwiniana quiero decir una y sólo una cosa: la supervivencia del más apto. Olvidémonos de la evolución en un sentido metafísico. Pensemos la evolución en términos de una competencia de la prole en la que alguien gana.

Teniendo eso en mente, como químico, quería formularme la pregunta frustrada por la biología: ¿Cuál es la mínima unidad de materia capaz de experimentar una evolución darwiniana? Parece una pregunta bastante profunda. Como químicos no estamos acostumbrados a preguntas profundas cotidianas. Al pensarlo de repente me di cuenta que la biología nos daba una respuesta. Y, de hecho, la mínima unidad de materia que puede evolucionar en forma independiente es una célula simple... una bacteria.

Esto plantea tres preguntas muy importantes: ¿Qué es la vida? ¿La biología es algo especial? Los biólogos piensan que sí. ¿Evoluciona la materia? Si respondemos esas preguntas en orden inverso... la tercera, ¿evoluciona la materia? Si podemos responderla, entonces sabremos cuán especial es la biología y quizá, sólo quizá, nos haremos una idea de qué es realmente la vida.

Aquí hay algo de vida inorgánica. Este es un cristal muerto al que le voy a hacer algo y va a cobrar vida. Y pueden ver como que se poliniza, germina, crece. Este es un tubo inorgánico. Y todos estos cristales bajo el microscopio estaban muertos hace unos minutos y ahora parecen vivos. Claro, no están vivos. Es un experimento químico en el que he hecho un jardín de cristales. Pero cuando vi esto realmente me fascinó porque parecía tener vida. Y, mientras me detengo unos segundos, miren la pantalla. Pueden ver que la arquitectura crece, que llena el vacío. Esto está muerto. Yo estaba seguro de que, si de algún modo podemos hacer que las cosas imiten la vida, podremos dar un paso más. Veamos si podemos realmente crear vida.

Pero hay un problema; hasta hace quizá una década nos decían que la vida era imposible y que era éramos el milagro más increíble del universo. Que éramos los únicos en el universo. Ahora, eso es un poco aburrido. Por eso, como químico, yo quería decir: "Esperen. ¿Qué está pasando aquí? ¿Es tan improbable la vida?" Esta es realmente la pregunta. Creo que tal vez la aparición de las primeras células era tan probable como la de las estrellas. Demos ese paso adicional. Digamos que si la física de la fusión está codificada en el universo, quizá la física de la vida también lo esté. El problema con los químicos, y esto también es una gran ventaja, es que nos gusta centrarnos en los elementos. En biología el carbono ocupa un lugar central. En el universo, donde existe el carbono y la biología orgánica, tenemos toda esta maravillosa diversidad de la vida. Tenemos formas de vida increíbles que podemos manipular. Tenemos extremo cuidado en el laboratorio para tratar de evitar los distintos riesgos biológicos.

¿Y qué pasa con la materia? Si podemos hacer que la materia viva, ¿tendríamos esos riesgos? Pensemos; esta es una pregunta seria. Si su bolígrafo pudiera replicarse eso sería un problema. Por eso tenemos que pensar de manera diferente si vamos a hacer que las cosas cobren vida. Y también tenemos que ser conscientes de los problemas. Pero antes de poder crear vida pensemos un segundo qué es lo que caracteriza la vida. Perdonen lo complicado del diagrama. Esto es sólo una colección de caminos en la célula. Y para nosotros la célula es, obviamente, algo fascinante. Los biólogos sintéticos las están manipulando. Los químicos investigan las moléculas para estudiar enfermedades. Tenemos todos estos caminos al mismo tiempo. Hay regulación; se transcribe información; se crean catalizadores; pasan muchas cosas. Pero ¿qué hace la célula? Bueno, se divide, compite, sobrevive. Y creo que es ahí donde tenemos que empezar a pensar en la construcción de nuestras ideas sobre la vida.

Pero, ¿por qué otra cosa se caracteriza la vida? Bueno, me gusta pensarlo como una llama en una botella. Por eso aquí tenemos una descripción de células simples que se replican, metabolizan, y consumen mediante la química. Por eso tenemos que entender que si vamos a crear vida artificial, o entender el origen de la vida, tenemos que alimentarla de algún modo. Así que antes de empezar a crear vida en realidad tenemos que pensar de dónde vino. Y el propio Darwin reflexionaba en una carta a un colega que él pensaba que la vida probablemente surgió en algún pequeño estanque cálido por ahí; quizá no en Escocia, quizá en África, quizá en algún otro lado. Pero la respuesta realmente honesta es que no lo sabemos porque hay un problema con el origen. Remontémonos al pasado 4.500 millones de años; hay un gran caldo químico de materia. Y de esa materia vinimos.

Así que cuando piensen en la naturaleza improbable de lo que les voy a contar en los próximos minutos sólo recuerden que vinimos de materia del planeta Tierra. Y pasamos por una variedad de mundos. Los expertos en ARN hablan del mundo del ARN. De algún modo llegamos a las proteínas y al ADN. Luego llegamos al último ancestro. La evolución irrumpe... eso es lo genial. Y aquí estamos. Pero hay un obstáculo que no podemos superar. Se puede decodificar el genoma, ir hacia atrás, podemos vincularnos todos por un ADN mitocondrial, pero no podemos ir más allá del último ancestro, la última célula visible que pudimos secuenciar o a la cual nos retrotraemos en la historia. No sabemos cómo llegamos aquí.

Hay dos opciones: diseño inteligente, directo e indirecto; es decir, Dios o mi amigo. Ahora bien, hablar de que E.T. nos puso allí,

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