ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Locomoción en primates


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2015  •  Apuntes  •  1.676 Palabras (7 Páginas)  •  190 Visitas

Página 1 de 7

Evolución humana - 2015

LOCOMOCIÓN

Julia Melián Furest                                                                                                5.064.497-5


Según Suárez de Zorroza (2012), se entiende locomoción como el movimiento que realiza un ser vivo para desplazarse, es decir trasladar su cuerpo o una parte de él de un lugar a otro. Para ello se producen estímulos que hacen reaccionar el organismo. De este modo, la locomoción permite que los organismos realicen diversas actividades que garantizan su supervivencia, tales como conseguir alimento, alejarse de depredadores, migrar o relacionarse con otros individuos (de Zorroza, 2012).

Desde el punto de vista evolutivo, para Napier y Walker resulta conveniente estudiar la locomoción a la luz de las evidencias paleontológicas que pueden encontrarse en los registros fósiles porque de este modo es posible situar un patrón o modelo que enmarque estas conductas (en Silva López y Toledo Cárdenas, 2001). Desde esta perspectiva, “la teoría de que los primeros mamíferos fueron básicamente terrestre implica que el origen de los primates representó una innovación tanto anatómica como de su hábitat” (Silva López y Toledo Cárdenas, 2001: 9), es decir que los primates serían los primeros en adaptarse anatómicamente a la vida en los árboles. En este sentido, Silva López y Toledo Cárdenas (2001) sostienen que el escape de los depredadores y la abundancia de recursos alimenticios en las copas de los árboles fueron los motores de dicha adaptación a las alturas, aunque las verdaderas circunstancias que convirtieron a los árboles en una zona viable y accesible para los primeros primates resultan de carácter incierto. Sin embargo, hoy en día no todos los primates son arbóreos aunque sí todos ellos deriven evolutivamente de antecesores cuya vida se desarrolló necesariamente en los árboles (Silva López y Toledo Cárdenas, 2001).

De este modo, en la actualidad se pueden reconocen entre primates distintas formas de locomoción. Dichas diferenciaciones han sido asociadas directamente a los requerimientos del ambiente, lo que se fundamenta en cambios que dan lugar a variaciones anatómicas y funcionales (Thorpe et al., 2007; Lovejoy, 2005 a,b,c).

Napier clasifica la locomoción en primates arborícolas según tres tipos: el salto y colgado vertical; el cuadrupedismo; y la braquiación o desplazamiento basado en los brazos (Silva López y Toledo Cárdenas, 2001). Sin embargo, existe otra clasificación que refiere a los primates en general y distingue siete categorías: cuadrúmano arborícora; cuadrúmano terrestre; saltador; trepador; braquiador; y bípedo (Martínez López, 2007). Según Martínez López (2007) los tipos de locomoción casi nunca son puros, sino que se presentan como combinaciones de estos tipos principales.

Aguirre y Morales (1997) sostienen que los hominoides vivientes, tales como los gorilas y chimpancés de África o los gibones y orangutanes de Asia, presentan una postura erecta que incluye cierta verticalidad en el tronco durante la locomoción. Esta postura la encontramos con normalidad en los hominoideos modernos, mientras que es muy poco común dentro de los monos, quienes por lo general tienen un tipo de locomoción cuadrúpeda (Aguirre y Morales, 1997). De esta manera, Aguirre y Morales (1997) defienden la existencia de dos patrones estructurales en el esqueleto de los primates: el primero de ellos, de tipo primitivo, presenta un tórax estrecho con columna vertebral larga y flexible y está acompañado por brazos más cortos que las piernas, mientras que la segunda estructura, de tipo moderno (no se conocen fósiles con esta clase de estructura anteriores al 3.4 millones de años), se relaciona con un tórax amplio, columna vertebral corta y rígida, y brazos más largos que las piernas. La primera de las estructuras corresponde a los primates cuadrúpedos, tanto en árboles como en tierra (por ejemplo macacos actuales), mientras que la segunda, que facilita el trepar verticalmente los árboles y el colgarse de las ramas, se caracteriza por implicar posiciones verticales de la columna (ídem). En este sentido, se puede considerar este último tipo de estructura como una preadaptación a la locomoción bípeda del hombre, quien en la actualidad es el único en practicar una locomoción pura de dicha clase (ídem).

Con respecto a este aspecto, el registro fósil demuestra que el bipedismo es una adaptación clave que tiene al menos seis millones de años, siendo el hallazgo de la denominada “Lucy” un descubrimiento clave para considerar a los Australopithecus afarensis como los primeros seres que bipedestaron (Lovejoy ,1981; Lovejoy, 1988; Wood, 1992, en Medina y Mancilla Solorza, 2014). La postura de Lucy en correlación con su antigüedad, sugieren que la bipedestación fue un carácter adaptativo fundamental para hacer frente a una realidad cambiante: hace 3.5 millones de años, los bosques lluviosos de África Oriental se convirtieron en sabanas, lo que dio lugar a una necesidad de adaptación por parte de nuestros antepasados (Bonilla Delgado, 2009). En este escenario el caminar erguidos les permitió poder recolectar alimento con ambas manos y ver por encima de los pastos altos atentos a los depredadores (ídem). A su vez, una postura erguida disminuiría el calor que recibían del suelo (Gore, 1997, en Bonilla Delgado, 2009). Sin embargo, autores como Grassé (1984) sostienen la posibilidad de que los Australopithecus construyeran nidos en los árboles para pasar las noches allí como es el caso de los chimpancés en la actualidad (en Bonilla Delgado, 2009). En el caso de Lucy se pueden observar brazos de proporciones simiescas y falanges largas que le permitirían trepar a los árboles con facilidad. De esta forma, los árboles servirían de refugio contra los depredadores mientras que en campo abierto la condición bípeda los favorecería (Grassé, 1984, en Bonilla Delgado, 2009).

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10.4 Kb)   pdf (110.6 Kb)   docx (14.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com